Dos altoaragoneses, José María Aniés -en nombre también de Marta Bosque y Ana Mora: alma, corazón y vida de la librería Anónima- y José Luis Acín Fanlo, recogieron este viernes los premios que concede el Gremio de Editores Aeditar como reconocimiento a la promoción y difusión del libro y la lectura, en el primer caso, y a la trayectoria profesional, en el segundo.
El acto, que se celebra desde 2018, tuvo lugar en un restaurante de Zaragoza, ante la presencia de medio centenar de personas vinculadas a este sector, y en el marco de la Feria del Libro de Zaragoza.
La primera persona en intervenir fue Chusé Aragüés, que hizo una semblanza del itinerario laboral y vital del director del Centro del Libro de Aragón, José Luis Acín, a quien conoce bien desde hace muchos años. Por ello, relató algunas vivencias compartidas, para destacar también su importante labor desde hace cerca de 40 años.
Acín, por su parte, aprovechó su turno de palabra para destacar el papel desempeñado por todos los anteriores galardonados, el impresor Francisco Ortiz, el diseñador Fernando Lasheras, el escritor Ánchel Conte y la ilustradora Blanca BK, por su trayectoria profesional, y el escritor Ramón Acín, la periodista Ana Segura, la bibliotecaria Cruz Barrio y el escritor y periodista Antón Castro por la promoción y difusión del libro y de la lectura.
Le tocó a la cuentista profesional, escritora y editora Sandra Araguás introducir el premio destinado a la librería Anónima y sus tres valedores. De existir la Santísima Trinidad, dijo, "Chema sería Dios Padre; Marta, Jesucrista; y Ana, el Espíritu Santo, porque está en todas partes".
Aniés se mostró muy agradecido por un premio "inesperado" y procedente de un gremio con el que trabajan, día a día, desde hace muchos años. También expresó su alegría, al poder compartirlo con José Luis Acín, a quien conoce, sobre todo, de su época como presidente de las librerías de Huesca. "Él luchaba en pro de autores, editores y libreros, intentando forjar una mínima estructura del libro para Aragón, algunos años con pocos recursos y otros ,con ninguno".
Agregó que, gracias a este premio, su "anónimo nombre" queda unido al de Antón Castro, "ese superhombre gallegoaragonés" y al del resto de premiados, "todos ellos merecidos".
Revelo que, no obstante, también albergaba cierta tristeza, en especial por los ausentes, especialmente, Charles Merigot, "editor, autor, librero, amante de los libros", que falleció hace poco más de un año y a quien se le rindió un sentido recuerdo la semana pasada en la Feria del Libro de Huesca.
"Tristeza, también, por pensar que hay muchas otras personas que se merecen este reconocimiento, tanto o más que nosotros; amigas y amigos nuestros que llevan años desarrollando una labor parecida a la de la Anónima desde sus queridas librerías y otras, desde los medios donde tanto han hecho durante muchos años en favor del libro y la lectura, y estoy pensando ahora en Myriam Martínez".
"Promoción cultural y del libro se hace en Aragón desde todos los frentes -prosiguió-. Primero, las autoras y autores, una excelente generación de creadores ha coincidido en estos años, no citaré a muchos porque sería injusto con otros pero no se puede dejar de nombrar a Irene Vallejo, la última premio Planeta, el último premio Nadal, narradores, poetas, ensayistas como Julián Casanova, ilustradores a montones como Isidro Ferrer, Antonio Santos, Elisa Arguilé… sería para no acabar de contar. Autoras y autores de todos los géneros y subgéneros del libro tenemos de sobra en esta tierra. Más de 70 autores firmaron en la feria de Huesca la semana pasada, y leo que hay unos 250 en la feria de este año de Zaragoza".
Por ello, Aniés indicó que los editores disponen de materia prima suficiente para nutrir sus catálogos, medio centenar con experiencia o apenas comenzando. "Da gusto ver cómo se van consolidando nuevas empresas entre todas las dificultades consiguen salir adelante y darse a conocer no solo aquí en Aragón sino en España y más allá, incluso consiguen exportar. La industria del libro más potente está muy concentrada en Barcelona y Madrid, tiene un enorme mérito conseguir sacar proyectos desde Aragon para toda la península".
Para finalizar, observó que Aragón puede presumir también de estar bien dotado de librerías, en Zaragoza, Huesca, Teruel, Alcañiz, Barbastro, Jaca, Fraga, Ainsa y Boltaña. "Solo en el Alto Aragón hay más de 40 asociadas, así que podemos celebrar que no todo está perdido y que merece la pena luchar por la cultura también en estos difíciles tiempos, a veces oscuros"
A título póstumo, se entregó también una mención especial a Ángel Guinda en su faceta de editor, José Luis Acín Chefo (dibujante), José Luis Rodríguez García (filólogo) y Eloy Fernández Clemente (fundador de Andalán, economista e historiador). En 2022 se recordó la figura de Charles Mérigot.