Arranca el Cine Fórum de Cruz Blanca: "El duelo no es tan comprendido ni está tan bien acompañado"

Dos películas sirvieron de base para abordar la situaciones que se generan tras el duelo por una pérdida y la enfermedad mental

Periodista
16 de Noviembre de 2024
Guardar
Paula Labordeta, Lucía Torner, Daniel Pérez y Estela Rasal en el Cine Fórum social de Cruz Blanca. Foto Mercedes Manterola
Paula Labordeta, Lucía Torner, Daniel Pérez y Estela Rasal en el Cine Fórum social de Cruz Blanca. Foto Mercedes Manterola

Con una buena acogida de público, se ha celebrado la primera sesión el Cien Fórum de Cruz Blanca, que lleva a cabo en colaboración con Festival Internacional de Cine de Huesca, diseñado para sensibilizar y generar conciencia sobre diferentes problemáticas sociales utilizando el cine como herramienta. El Teatro Olimpia acogió este jueves la proyección del cortometraje Los armarios no se vacíos solos, de Paula Labordeta y La isla interior, dirigida por Félix Sabroso y Dunia Ayaso.

El duelo por la muerte de un ser querido es el tema que se aborda en el corto de Labordeta y la película arranca con esta cita: "Vengo de una familia en la que cada miembro dañaba a los demás. Luego, arrepentidos, cada uno se dañaba a sí mismo".

El coloquio tras las proyecciones reunió en el escenario del Olimpia a la directora de cine Paula Labordeta, la psicóloga de la Casa Familiar de Cruz Blanca y coordinadora del Centro de Escucha, Lucía Torner, el psiquiatra del Hospital Provincial de Zaragoza Daniel Pérez Tausia y la directora del Festival Internacional de Cine de Huesca, Estela Rasal, encargada de guiar el diálogo, quien alabó los guiones de ambas cintas y la construcción “maravillosa” de los personales, “fundamental para centrar la historia y reflejar una realidad”.

Daniel Pérez comenzó apuntando que en una película se puede aprender más que en muchos libros científicos. “Todo lo que emociona -explicó el psiquiatra- siempre va a ayudar a hablar con una persona y comprender ese tipo de situaciones que le han llevado a sentarse enfrente de ti”.

Asistentes al coloquio posterior a la proyección del cortometraje y la película en el Cine Fórum de Cruz Blanca.
Asistentes al coloquio posterior a la proyección del cortometraje y la película en el Cine Fórum de Cruz Blanca.

Torner se refirió al corto de Labordeta para señalar que refleja de una manera muy brillante el proceso de duelo, “que se puede vivir de tantas formas como personas hay”, además de apuntar “la soledad en la que se vive muchas veces a pesar de tener personas a nuestro alrededor que intentan acompañarte”.

Labordeta se sintió “agobiada” con La isla interior. “He sentido el agobio y el miedo de los personajes”, al mismo tiempo que “la frialdad” de quienes giran alrededor de ellos. Es reflejo del absoluto el alejamiento de la sociedad hacia una enfermedad sobre la que tenemos una gran ignorancia”, consideró. Respecto a su corto, indicó que refleja el duelo desde su punto de vista. “Cada persona lo enfrenta de una forma distinta -coincidió con Torner- peros sí es común la tristeza, la soledad y también algo de injusticia ante la pregunta ¿por qué me ha tocado a mí?”.

Respecto a la pregunta de Rasal sobre si el duelo genera más empatía en la sociedad que la enfermedad metal, más estigmatizada, Pérez Tausia aclaró que “ser empático no es decir pobrecito, no es dar una palmadita en la espalda” y para Lucía Torner, “en el tránsito del duelo nos podemos sentir tremendamente incomprendidos”.

Como explicó la psicóloga de Cruz Blanca, “vivimos en una sociedad que no enseña a aceptar la muerte ni a hablar de ella con naturalidad, y muchas veces no nos centramos en acompañar, escuchar las emociones y validarlas. Nos miramos a nosotros en esta situación que nos genera malestar y hacemos comentarios que pueden aportar más pena y presión y no sabemos respetar el tiempo de cada persona. El duelo no es tan comprendido ni está tan bien acompañado y eso agrega mucha soledad al sufrimiento que ya se tiene”.

Añadió que sobre la salud mental sigue existiendo un estigma y esperó que “con actos como éste se pueda romper un poco”.

Labordeta expuso cómo vive el duelo la protagonista de su corto, que está buscando “que le dejen tranquila, cortar las cuerdas con el mundo, pero finalmente se da cuenta de que sola no se puede hace nada”.

Ante la falta de comunicación de la familia de la película, Lucía Torner profundizó en que expresar los problemas y preocupaciones ayuda a desahogarse y sirve para identificar y empezar a procesar por lo que se está pasando. “Y si tienes la suerte de tener a alguien que te escuche de forma adecuada, entendiéndote, sin juzgarte, es maravilloso”, pero añadió que a veces “ponerse en manos de un profesional es necesario. Es importante la búsqueda de ayuda”.

Como comentó Daniel Pérez, “nos dedicamos a hablar de cosas que cuando se piensan duelen y nunca es buen momento. Cuando estás mal crees que no es el momento de hablar de lo que duele, y cuando ya no estás tan mal, para qué hablar de lo que duele”. El psiquiatra defendió su profesión, que consideró “muy bonita”. “En los peores momentos aparece esa persona que saca lo mejor. Cuando llega el desastre, el trauma, el cáncer, la esquizofrenia… aparece gente que es capaz de intentar tirar hacia adelante y no hacia atrás, con sus recursos y prudencia”.  

Logo WhatsApp
Suscríbete a nuestro canal de WhatsApp para tener la mejor información

Acerca de la comunicación a través del cine y su efecto terapéutico planteado por Estela Rasal, la directora de Los armarios no se vacían solos trasladó que le sirve porque también es una manera de sacar lo que se tiene dentro y conversar con el espectador. “Y al público que se meta en una sala de cine puede darle mucho, porque esas dos horas son un momento maravilloso para perderte e incluso encontrarte. Este lenguaje ayuda mucho”.  

Pérez Tausia trasladó que cuando se está triste se prefieren canciones tristes y películas que ayuden a llorar, porque “acompañan en ese sentimiento, y también al contrario. Hay películas que hacen eso, son formas de comunicar”.

Para Lucía Torner, “el cine es terapéutico, porque muestra distintas realidades que un momento dado pueden conectar con el espectador y sentirse representado, y de alguna forma visibilizado, pero también puedes no sentirte representado y acercarte una realidad que, de otra manera, nunca hubieras conocido o sentido el malestar que general”.

Paula Labordeta corroboró que el cine es “una terapia maravillosa para el que lo ve y quien lo hace”.

Cruz Blanca y el Festival de Cine de Huesca han iniciado este Cine Fórum social con el objetivo de que tenga continuidad en el tiempo, con cuatro sesiones anuales, para tratar temáticas que pueden afectar a cualquier persona a lo largo de su vida.

Archivado en

Suscríbete a Diario de Huesca
Suscríbete a Diario de Huesca
Apoya el periodismo independiente de tu provincia, suscríbete al Club del amigo militante