Las fiestas del Casco Viejo de Huesca todavía rezuman el encanto de la gala de presentación de Mairalesas, el homenaje y el discurso del mantenedor José Alegre y no hay perdido ya impulso para cumplir un programa intenso e interesante que esta domindo ha arrancado con la Misa de Difuntos en la Iglesia de San Pedro, un vermú para socios y el café-concierto en el local de la Asociación, para concluir la jornada con una concurrida inauguración de la exposición de artesanos del Casco en la Malena.
Hay mucho cariño a este viejo templo conservado a duras penas. Procura la asociación que preside Violeta Gracia dotarla de contenido aprovechando su indiscutible atractivo, y como el pasado año la puesta de largo de la creatividad con sello de barrio. Nueve son los artesanos que han utilizado técnicas con las que están familiarizados desde hace años para elevar pequeñas piezas escultóricas. Son Vicente Paraíso, Sonia Pardo, Mercedes Buil, Alberto Sanclemente, Víctor Bernad, Antonio Cuenca, Ana Losfablos, Rogelio Santolaria y Alberto Escartín.
Es un espacio propicio para la serenidad, para disfrutar de un buen bizcocho, un vino rancio y una conversación agradable. De apoyarse en los propios artistas para la explicación de sus obras, y en el caso de las ausencias con la voz amable de Ana Losfablos, que explica en primer lugar sus esculturas de terracota de distintas inspiraciones, unas más figurativas y otras con un simbolismo indiscutible: tres señoritas disfrutando un café en su terraza, otra tomando el sol, un torero, una mujer embarazada y su amiga. Una travesura. Desoyendo a su marido, una representación de la figura La República. En todos los casos, utiliza pinturas, óleos o aceites.
Seguimos la ronda con Mercedes Buil con unas bonitas cerámicas con torno. Nos vamos al frontal donde se exhibe una madera tallada "con un trabajo inmenso" de Alberto Escartín.
Víctor Bernad describe sus atractivas piezas, una enhiesta raíz de olivo en su integridad original, luego otra ya tallada, un cuenco de madera hecha con torno, otra raíz de olivo simplemente limpia y dejando que salga lo que la madera da de sí, y un frutero de madera de olivo, "pero creo que es milenario por el tamaño que tenía. Hago mezclas de ceras de abeja con vaselinas o bien con cera de carnaubas, según lo que quiero conseguir".
Alberto Sanclemente ha estado haciendo piezas a torno durante bastantes años. La "pieza-bandera para mí es Don Quijote y Sancho Panza, que fue fabricado en el año 1974 por el segundo curso de Maestría Industrial de Huesca. Se sortearon las piezas y se ensamblaron y hubo un Quijote para cada uno". Su oficio de tornero le ha acrisolado esta afición.
Nos sigue explicando Ana Losfablos la producción de Antonio Cuenca, todo barro con pátinas para asemejar cobre o hierro. Rogelio Santolaria también se ha empleado con el barro y los barnices, incluso una esmaltada que, en el proceso, el "horno hizo de las suyas".
Vicente Paraíso enseña orgulloso la cuna que hizo para sus hijas hace cuarenta años. También tiene una bicicleta sin ruedas, y con clavos de caballerías "he hecho animaladas. Y la joya son los escudos heráldicos y la figura de San Lorenzo en La Parrilla". Tiene su propia proporción preferida: "Utilizabas el 60 % la cabeza y el 40 las manos". Verdaderas maravillas de la humanidad.