La Colegiata de Santa María de Bolea ha sido el escenario del acto central de la cuarta jornada del World Music Connecti-on Festival Internacional de Piano, con un concierto en el que los once pianistas chinos que participan en esta tercera edición han creado un clímax emocional, una atmósfera en la que el misticismo propio del templo ha armonizado con los valores que definen a la música, como han sostenido tanto Nati Ballarín como Ernest So, los promotores de la iniciativa cultural y turística.
Ha sido una jornada espléndida de turismo, con el transporte oficial de Avanza que ha permitido gozar del Castillo de Loarre, que ha enamorado por su magnificencia a la delegación china, y de Bolea, donde han repuesto fuerzas en Casa Rufino. A las 18:30, todo estaba preparado para arrancar el programa, no sin antes escuchar las palabras de agradecimiento de la alcaldesa, Maribel Bailo, que ha agradecido la confluencia de voluntades de los organizadores y de los rotarios, con el empeño particular de Juan Lino Lasierra.
Las palabras han dado paso a una sucesión de melodías hermosísimas, en la mayoría de los casos con los estudiantes chinos como solistas, en otros a cuatro manos con el profesor So que le ha aportado su punto no sólo virtuoso, sino alegre. Un chorro de vida a través de la música.
Luego, el piano se ha fundido con la princesita Amy Su (Impromptu en Sim de Taylor y Los Muñecos de I. Cervantes), con Yiyan Tang (Jazz Exercise número 2 de Peterson y Estudio Op. 72 número 6 de Moszkowski), de Una Zhang (Let your dreams fly de Krut y Passacaglia by Haendel de Sokolova), de Yihan Wang con el Tango Español de Miller y Defender el río Amarillo de Xian Xinghai, de Jason lee (Esgtudio Op. 41 nº5 de Farrenc y Pink Minor de Dring), de Songyi kZhao (Danny Boy, arreglo de Iles, y la Danza Havana de Rollin), de Yunbmei Ni con New Kid de Norton, de Peggy Hui con el Romance Op. 27 de Lysenko, con Yuxuan Lu (Serenata Andaluza de Falla y Preludio número 1 de Gershwin), de Dongze Li (Estudio de Concierto número 1 Op.40 de Kapustin y Gershwin Medley de Haydn-Lyke) y de Tingting He con los Valses poéticos de Granados.
Nati Ballarín no cabía de gozo al apreciar cómo los pianistas chinos habían comprendido y adaptado la música española, y el profesor Ernest So ha aportado su bis espléndido, pletórico, entre el entusiasmo del abundante público en la Colegiata.
Este domingo, 28, como colofón, una doble actuación. A las 12:30, concierto en la Iglesia de la Asunción de Lanaja. Y, por la tarde, a las 19:00 horas, concierto de clausura con Ernest So en el Centro Cultural Manuel Benito Moliner de Huesca. Una conexión entre la cultura, el turismo y el entendimiento entre los pueblos circula todavía por Huesca a través de las teclas del piano.