El Aula de Cine del Campus de Huesca revisa un siglo de "revolución feminista"

'Campesinas de Ryazan', de Ivan Pravov y Olga Preobrazhenskaya, abre el ciclo este lunes

DH
12 de Febrero de 2024
Campus de Huesca.

La revolución feminista a través del celuloide es el título del nuevo ciclo del aula de Cine del Campus de Huesca. Ocho películas, realizadas entre 1927 y 2015 en países tan dispares como Japón o Francia, la Unión Soviética o Estados Unidos, además de Alemania o España, repasarán un siglo de reivindicación feminista y de evolución social hacia la igualdad de género. Campesinas de Ryazan, de Ivan Pravov y Olga Preobrazhenskaya, abre el ciclo este lunes.  La Facultad de Empresa y Gestión Pública (plaza de la Constitución, 1) acogerá las sesiones, que se celebrarán los lunes y los miércoles, a las 19:00 horas. El 11 de febrero, Día de la Mujer y la Niña en la Ciencia, y el 8 de marzo, Día Internacional de las Mujeres, enmarcan esta programación que enlaza simbólicamente ambas fechas.

Tras la soviética Campesinas de Ryazan, un filme mudo que cuestiona el patriarcado desde la sociedad rural del primer terco de siglo en la Rusia europea; se han programado Las hermanas de Gion (1938), una cinta del japonés Kenji Mizoguchi; Y Dios creó a la mujer (1956), de Roger Vadim; Cleo de 5 a 7 (1962), de Agnès Varda; o Vámonos, Bárbara (1978), cinta de la española Cecilia Bartolomé, considerada como la primera película feminista realizada en España. Les seguirán Las hermanas alemanas (1981), de Margarethe von Trotta; la conocida Thelma & Louise (1991), de Ridley Scott; y Mustang (2015), de la diectora turco-francesa Deniz Gamze Ergüven.

“Este ciclo”, explica su coordinadora, la profesora de Historia del Cine de la universidad pública aragonesa Ana Asión, “se destina a retratar a algunas de las mujeres valientes, luchadoras, que han sido protagonistas tanto delante como detrás de las cámaras”, con una selección de películas que muestran que “la revolución” del feminismo “también ha estado presente en el séptimo arte desde hace años”.

La historiadora aragonesa considera que “La sociedad actual continúa reclamando que se hagan visibles este tipo de actuaciones, pequeñas aportaciones que pretenden una sociedad más equitativa, en la que el género no sea motivo de discriminación”.

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