Al Ayre Español ha protagonizado el primer directo del XXXIII Festival Internacional en el Camino de Santiago, celebrado en el Auditorio San Francisco de Monzón.
De presencia habitual en este certamen organizado por la Diputación de Huesca, la reconocida formación Al Ayre Español propuso este pasado viernes explorar la influencia que tuvo la música de España y Aragón en el violinista y compositor Arcangelo Corelli, a través de diversos ejemplos que se han ido conservando en archivos españoles y aragoneses. Destaca, sin ir más lejos, las dos sencillas pero hermosas sonatas anónimas que guarda la Catedral de Jaca, “y que tienen el sello inconfundible de la escuela de Corelli. Son obras quizá escritas por discípulos o colaboradores del maestro -a quien en el manuscrito jacetano se le llama ‘el violinista del Papa’-, o por compositores romanos contemporáneos muy cercanos a su estilo”, aporta su director, Eduardo López Banzo.
Estas dos piezas que ya se interpretaron el pretérito verano en Jaca en el recordado concierto ‘¡Veniz todos a bailar!’, sonaron luminosas en Monzón acompañadas de otras sonatas de Corelli para contextualizarlas y mostrar la estrecha relación que guardan con la música del compositor italiano, una de las personalidades más atractivas e influyentes de finales del siglo XVII.
“Su descubrimiento nos ha mostrado un eslabón perdido de la entrada del estilo italiano en España y confirma la temprana introducción de la música instrumental italiana en la península y en Aragón”. Y además, el delicado, afinado y temperamental programa exhibido y aplaudido en Monzón, incorporó dos obras de Alessandro Scarlatti, ilustre contemporáneo de Corelli, con tarantellas de cierre incluidas.
En definitiva, movimientos más que vivos para celebrar la maestría, el ritmo y la belleza de todas las piezas, con sumo gusto ofrecidas en el Auditorio de San Francisco. Y es que todo es fruto del talento y de un apasionado trabajo, pues López Banzo siempre parte de una investigación profunda sobre aquellas cuestiones que la partitura no nos transmite sobre aspectos esenciales para su interpretación, al tratarse en sí misma de un documento muy limitado.
“La música es un cúmulo de diferentes estratos culturales y tradiciones cuya presencia la partitura tampoco desvela, pero cuyo conocimiento permite tomar decisiones muy importantes. Es apasionante averiguar todo lo que rodea a la obra que tenemos delante, y a partir de ahí tratar de descubrir su esencia, para así poder interpretarla convincentemente. Eso sí, una vez ayudado de este juicio, al final el intérprete es el médium principal y el responsable de insuflar vida a esas notas presentes en el pentagrama, y entonces todo depende de él”, destaca.
En esta edición, el festival pone de relieve Encrucijada como epígrafe común a distintas propuestas sonoras. Para Al Ayre Español, la música es siempre una encrucijada, “por eso nos parece una estupenda idea la que este año propone el FICS. En el pasado, la amplia circulación de música y músicos propició intercambios y mestizajes que enriquecieron el lenguaje de la música, y permitieron que evolucionara a través de las diferentes aportaciones culturales. En nuestra propuesta hemos profundizado en el diálogo entre música española e italiana, resaltando los modelos que en España revolucionaron la música a finales del siglo XVII”.
AL AYRE ANTE SUS ENCRUCIJADAS
La formación aragonesa acaba de concluir un proyecto de mucho calado en Portugal, en el que López Banzo ha estado trabajando mucho tiempo. “Hace un año conseguí entrar en un importante archivo gracias a las gestiones de la embajadora de España en Lisboa, y hemos recuperado en él dos zarzuelas inéditas y unos libros de cantatas españolas muy interesantes, que vienen a ampliar considerablemente todo lo conocido hasta ahora en estos géneros. Las cantatas pudieron formar parte del repertorio de la Real Cámara de Carlos II de España, en la cual trabajaron cantantes como Matteo Sassano, ‘El ruiseñor de Nápoles’, invitado por la reina Mariana de Neoburgo para servir de remedio terapéutico y así curar el carácter depresivo del rey”, pone en valor su director.
En cuanto a las zarzuelas, la primera, escrita por Sebastián Durón, ‘No hay con los celos más medio que vengarlos o no tenerlos’, “fue estrenada en Madrid en 1695 con ocasión del matrimonio de la hija del Condestable de Castilla con el Duque de Osuna. La autoría de la segunda zarzuela, ‘Vengar con el fuego el fuego’, no se ha podido establecer por el momento, aunque algunos rasgos estilísticos me hacen pensar en Antonio de Literes, que desde 1693 trabajó en la Real Capilla de Madrid como violonchelista. Estoy transcribiendo las partituras inéditas descubiertas en esta biblioteca con vistas a publicarlas en un futuro. Este ha sido el proyecto de recuperación más importante de esta temporada, comparable al que hicimos el año pasado en Jaca y en Teruel”, manifiesta López Banzo.
Por otro lado, el próximo otoño Al Ayre Español llevará música aragonesa a Alemania y Polonia, y estrenará un programa dedicado a Alessandro Scarlatti en el Festival de Aranjuez, en el que estudiaremos otra interesante encrucijada: las cantatas del sajón Hasse y el zaragozano Nebra en diálogo con los modelos del gran Alessandro Scarlatti, de quien en 2025 se cumplirá el 300 aniversario de su fallecimiento en Nápoles”, cuestión que ya adelantó López Banzo este viernes en Monzón, donde nos obsequió con unos maravillosos entrantes sonoros.