La gran Irene Vallejo recibió de manos del presidente de la Comunidad Autónoma, Jorge Azcón, el Premio de las Letras Aragonesas. Ella, porque, como indicó Azcón, ejemplifica “el gran momento que viven las letras aragonesas, sus creadores y el mundo del libro en general en Aragón”.
“Es un auténtico orgullo compartir tierra y tiempo con personas como Irene Vallejo, con su arte y su talento, y más aún entregarle este galardón”, dijo el jefe del Ejecutivo aragonés, quien además aseguró que la autora aragonesa es, para el presidente Jorge Azcón, “el mejor exponente de ese gran momento que viven las letras aragonesas, un fenómeno del que es fiel representante”.
“Son numerosos los autores que han iniciado en esta tierra sus andaduras y que están siendo publicados por sellos nacionales, sus obras traducidas e otros idiomas y premiadas de forma constante”, dijo Azcón durante su intervención en el acto.
Asimismo, el presidente hizo hincapié en que “este momento de esplendor queda también patente en otras áreas de la cultura aragonesa, desde el teatro a las artes visuales, la música, la moda, el audiovisual, el circo o la danza”, al tiempo que destacó la aceptación del público y la repercusión que están alcanzando los creadores aragoneses, gracias a su actividad y a la calidad de su trabajo.
En este punto, Azcón remarcó también la labor que se desarrolla desde las instituciones, la colaboración entre administraciones y también la unión entre la iniciativa pública y privada, el apoyo de las empresas para el desarrollo de las actividades culturales en la comunidad. No obstante, “todo esfuerzo y trabajo serían en vano sin el talento y el arte que reside en Aragón y cuyo mayor exponente en el área literaria es hoy Irene Vallejo”, afirmó.
La trayectoria de la escritora zaragozana, con ascendencia oscense, continúa en ascenso constante, con incontables ediciones de sus obras y la traducción de sus libros a multitud de idiomas. La sólida base sobre la que escribe sus publicaciones, sus estudios de Filología Clásica y esa inquietud por las leyendas griegas y romanas “nos han dado algunas de las mejores obras literarias con sello aragonés”.
Recordó sus ensayos, novelas, su aproximación al género juvenil, sus recopilatorios de artículos, y su obra “más destacada, conocida, difundida, traducida, más leída y editada”, ‘El infinito en un junco’, con la que Vallejo ha traspasado todo tipo de fronteras, un ensayo sobre los libros que transmite “el talento y delicadeza que reside en Aragón”, ha dicho el presidente, para dar la enhorabuena a la autora por este nuevo reconocimiento en su exitosa trayectoria.
UN EJEMPLO
Por su parte, la escritora Irene Vallejo recordó en sus primeras palabras a su profesora de Lengua y Literatura en el Instituto Goya, Carmen Romeo. Rememoró que cuando llegó a sus clases parapetaba su pasión por escribir y estudiar “tras una armadura de reserva y timidez” y acudía “con el corazón acorazado”, dado que “había aprendido a las bravas que más valía esconderme que ser acosada”.
Su profesora Carmen “con sus clases vibrantes, con su palabra solar, con su inteligencia audaz, abrió pétalo a pétalo mi secreto y me ofreció un ejemplo de mujer listísima, libre y satisfecha de saber, al que quise parecerme”. A ella, que le cambió la vida, le ha dedicado este premio.
La autora detalló que siempre le ha apasionado escuchar y mirar cómo habla la gente, porque “hablar es amarse” y la filología es para ella “un subgénero amoroso, en el que es fértil nuestra tierra”. Como ejemplo, ha citado a María Moliner, nacida en Paniza y que enseñó “que el idioma entero puede caber en la mesa de cocina de una mujer”.
Recordó también a otros grandes de las letras aragonesas como Baltasar Gracián, Josefa Amar y Borbón Ramón J. Sender o Miguel Servet, sin olvidarse de otros nombres de la cultura como Pablo Serrano, Luis Buñuel o Francisco de Goya.
CEREMONIA EN EL IAACC PABLO SERRANO
La ceremonia de entrega de este reconocimiento, que se desarrolló en el IAACC Pablo Serrano, contó con la asistencia de las consejeras de Presidencia, Interior y Cultura, Tomasa Hernández, y de Educación, Ciencia y Universidades, Claudia Pérez; subdirector general del Grupo Enate, Luis Nozaleda; y los premios de las Letras Aragonesas Agustín Sánchez-Vidal y Félix Teira.
El director general de Cultura, Pedro Olloqui, ejerció como presentador del acto, que comenzó con una glosa académica a cargo de María Ángeles Naval y con una glosa literaria y personal, a cargo de José Luis Melero, y en el que los asistentes disfrutaron también de una actuación jotera.