La Sala de Exposiciones del Centro de la UNED de Barbastro acoge un tributo muy significativo al reconocido artista local Chema Durán Subías, quien dejó una huella profunda en la escena artística contemporánea. Esta exposición, que lleva por título su primer apellido, tiene lugar en el mismo espacio donde mostró su talento por primera vez en 1999, y presenta una cuidada selección de obras de la colección de la familia, que reflejan su sensibilidad, creatividad y búsqueda constante de nuevas formas de expresión.
Abierta desde el 3 de octubre y hasta el 23 de noviembre, han sido sus hijos, Tere y David, quienes han facilitado la obra, y Clara Abós ha realizado las labores de comisaria. La mayoría de estas piezas fueron realizadas en la última década de vida de Chema Durán, quien nació en Barbastro en mayo de 1954 y vivió en la ciudad de Huesca desde 1976 hasta su fallecimiento en febrero de 2015. Al acto asistió el alcalde de la capital somontanesa, Fernando Torres.
Durán, conocido por su enfoque único en la pintura y su habilidad en el collage, se destacó como uno de los artistas más sobresalientes de sus coetaneos aragoneses. Desde su niñez, el arte fue su verdadera pasión. Su obra, caracterizada por un estilo intimista y diverso, se mueve con fluidez entre el expresionismo y la abstracción. El barbastrense siempre mostró un interés particular por los movimientos artísticos de los años 50 y 60, y consideraba a Kandinsky como uno de sus referentes favoritos. Expuso en Huesca, Barbastro, Zaragoza y Toulouse.
Encontró en la naturaleza un motivo pictórico que le permitió permanecer al margen de las modas hasta el final de sus días y refugiarse de las presiones del mercado artístico.
"Pensamos que el mejor sitio para hacer la exposición sería Barbastro porque es donde nació mi padre y estaba muy vinculado a esta ciudad emocionalmente", explica su hija.
Las piezas expuestas, que constituyen un amplio espectro de colorido y diversidad, han sido elaboradas con diferentes técnicas como el pastel y la tinta, algunas de las cuales no se habían mostrado al público hasta ahora.
La inauguración fue un evento emotivo, donde Tere recitó dos poemas de su padre, que el artista escribió en la última etapa de su vida, y uno de su hermano, David. Por su parte, el músico Pedro Mari Martín acompañó los textos con su música e interpretó algunas piezas más, tal y como hizo tantas veces en la apertura de las exposiciones de Chema, fruto de la amistad y colaboración que existía entre ambos. Además, Manuel Puertas Fuertes también leyó un poema que dedicó al artista años atrás y que retocó algo para la ocasión.
"Queríamos hacerle un homenaje a mi padre, para que la gente no se olvide de su obra y se le recuerde como lo que era, un artista", comenta Tere.
La sala permanece abierta de lunes a viernes de 18:00 a 20:00 horas y los sábados de 19:00 a 21:00 horas, y existe la posibilidad de adquirir las piezas que se muestran.
TRAS EL HORIZONTE
Gira entorno a mi
horizonte que eres línea
No dejes de hacerlo
quiero contemplarte
casi rozar el otro lado
Abarcar con mis brazos
extendidos
y luego...
abrazar
el rito
susurrar el silencio
murmullo infinito.
Chema Durán
Tras el Horizonte, VIII (2014)