Benabarre volverá a vibrar este sábado 3 de agosto con el Ball dels Salvatges que se representa de la mano de Mariano Lasheras en la dirección técnica y artística.
Fiesta de Interés Turístico de Aragón desde 2016, el Ball dels Salvatges es una representación alegórica entorno al amor, donde se ven representadas diferentes formas de amar simbolizadas por los distintos personajes. La rivalidad entre amor cortés y lujuria o la armonía y el caos son algunos de los asuntos que se ponen en escena en esta compleja representación. La irrupción de los salvajes, generando el caos, apela a sentimientos igual de primitivos: el miedo a las fuerzas de la naturaleza y a la barbarie.
Esta tradición tardomedieval data del siglo XIV y estaba extendida por gran parte de Europa, aunque con el paso del tiempo se fue transformando o perdiendo. En Benabarre se representó en la villa hasta comienzos del siglo XX, esto propició que en 1956 se hiciera una representación parcial basada en la memoria de quienes lo habían visto por última vez.
Una gran labor de documentación, encabezada por el historiador y etnógrafo oscense Manuel Benito Moliner, la colaboración de numerosas personas vinculadas a la localidad, en especial Sebastián Visa y Rafael Lacorte, y un gran esfuerzo humano hicieron posible que en el año 2007 se recuperara y se representara anualmente hasta 2010, pasando a tener carácter bienal a partir de ese año. Este año 2024, será la décima representación desde que su recuperación.
El Ball dels Salvatges de Benabarre es único y singular ya que respeta la tradición con toda su complejidad, y no sólo con la caracterización de los personajes como sucede en otros lugares que mantienen vivo el espíritu salvaje, sino que además mantiene su puesta en escena con bailes, dramaturgia y música en directo.
Para que el Ball dels Salvatges sea una realidad, es imprescindible la participación de buena parte de la población. Más de un centenar de vecinos se implican en este proyecto escenográfico. Este año, además, gracias al enorme trabajo de un activo grupo de voluntarios, en las calles de Benabarre se podrán encontrar guiños a la esencia del Ball dels Salvatges, rincones asalvajados, espacios que simbolizan los distintos tipos de amor que aparecen en la representación, edificios dedicados a los personajes del Ball, así como un auténtico campamento salvaje.
El mismo sábado 3 de agosto por la mañana se podrá disfrutar de un taller de caracterización y un pasacalles desde el campamento salvaje hasta la plaza Mayor para observar el pueblo al más puro estilo salvaje. Los visitantes también podrán realizar un juego de pistas para poder conocer la historia de la representación y su significado mientras recorren el pueblo.
Además, desde este pasado 29 de julio y hasta el viernes, se viene desarrollando en Benabarre un taller de la mano de Mariano Lasheras, con el objetivo de mejorar los aspectos de caracterización y escenografía de los Salvatges, abierto a toda la población.