Un diálogo convertido en una narración. Care Santos ha presentado en la Biblioteca Ramón J. Sender "El loco de los pájaros" en una deliciosa conversación con Angélica Morales, así, sin caretas, novelista frente a novelista y con una fluidez digna del mejor hilo argumental. Palabras tejidas en torno a un hermoso disparate que nos ha llenado de paradojas, la del protagonista Schieffelin cuya aclimatación a Nueva York está tan llena de buena voluntad como resultados catastróficos. La de la Gran Manzana que coincide con Huesca en la invasión de los estorninos, de aves prometedoras a la consideración de animales hostiles para la tranquilidad ciudadana.
Care Santos se vio tan atrapada por la historia basada en hechos reales que decidió aparcar un proyecto que retomará tras este lanzamiento. La Nueva York de los prodigios, la cosmopolita, la acogedora a la que llega Eugene Schieffelin, integrado tras convertirse en una familia adinerada a aficiones que, si no desastrosas, se pueden definir como extravagantes. Y es que la ornitología es la moda entre esos personajes que le rodean, dentro de un círculo empecinado en introducir en América el estornino. El germen de un colosal problema para el futuro. Hasta nuestros días.
Un sueño que se cumple y sobre el que gira el argumento. Una señora "apasionante que parece personaje de ficción, pero no lo es", que dedicó su vida a causas sociales "descabelladas o cuando menos variopintas", en medio de un mundo masculino en las altas esferas. Y el protagonista. "Nos da para pensar cómo el alcance de un sueño puede convertirse en algo tan catastrófico". La Sociedad de Aclimatación buscaba un mundo más bonito. Un nido en Central Park, la proliferación, la expansión a los entornos de ríos como el Hudson o el Misisipi. Una especie invasiva a la que dedica millones de dólares. Frente a otras especies que intenta introducir, su capacidad de adaptación es enorme, herbívoros o carnívoros".
Care Santos reconoce que "los escritores que partimos de historia real nos enamoramos por belleza y por paradoja". Tiene algo de crónica aunque la ficción consigue "ayudar a la realidad. Yo parto de la realidad que dispongo. Se dan las circunstancias para novelar, para conjeturar y añado la ficción". De pájaros, asume, "no sabía más que que volaban". Para conocer sus hábitos, buscó un ornitólogo de referencia, Jordi Sargatal. "Él me puso a disposición todos los pájaros que cito en la novela".
Al final, la intención era "integrar y no destruir la naturaleza". Del resultado, el futuro ha hablado. ¿Les suena esa sobrepoblación de estorninos? Aquí, sin "El loco de los pájaros", estamos muy preparados para leer una buena novela, la de Care Santos. Hoy, a las 12:30, les contará las ramas del relato a estudiantes en el Centro Cultural Manuel Benito Moliner. Será edificante.