Bizén d'o Río, las 80 velas encendidas por el fuego de su sabiduría y de la libertad de Miguel Servet

Su vuelta de calendario particular ha estado impregnada de justos reconocimientos y de una actividad frenética pese a algunos sinsabores de salud superados

12 de Enero de 2025
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Bizén d'o Río en el Colegio Imperial de Santiago. Foto Myriam Martínez
Bizén d'o Río en el Colegio Imperial de Santiago. Foto Myriam Martínez

Bajo la juncal y quijotesca figura de Bizén d'o Río, se esconde una personalidad de hierro, que probablemente enlaza con la impenetrable resistencia de Miguel Servet al que, 471 años después de su muerte, ha relevado como firme defensor de la cultura, de la sabiduría y de las libertades religiosa y de conciencia. Bizén sopla hoy 80 años servetianos, sertorianos y laurentinos. En los tres calificativos, se podría añadir la intensificación adverbial "muy".

Quería el sino contraponer alguna resistencia a la actividad prolífica de Bizén entre los 79 y los 80, quizás como recordatorio de la edad, pero fracasó. Han sido unos meses complejos en materia de salud, pero tantas veces caía, otras mismas se erguía Bizén, consciente de que su misión en este valle de lágrimas -cada vez más- que se desenvuelve en el planeta Tierra todavía tiene que sumar muchos episodios, incontables conferencias, miles de artículos y dadivosas aportaciones a la historia escrita y transmitida de Huesca.

Ha sido un año en el que la justicia le ha entregado algunos reconocimientos -pocos para sus acrisolados merecimientos-, como el de la Asociación de Amigos del Camino de Santiago o el de director que fue del Instituto de Estudios Altoaragoneses en la celebración de su 75 aniversario.

El Cronista Oficial de la Comarca de La Hoya de Huesca y miembro de la Real Asociación Española de Cronistas Oficiales cumple este 12 de enero 80 años. En medio de la adversidad, en los últimos meses ha opuesto coraje a los embates de la enfermedad, voluntad a las dificultades y, más allá de que ha conducido el tractor menos de lo que le gusta y que ha estado con sus Teckel menos de lo que le apetecía en Señorío de Puchil de Ayerbe, aquí está dispuesto a celebrar los 150 años de EL DIARIO DE HUESCA, con el que ha establecido una conexión muy especial, porque de sus viejos y magníficos artículos ha bebido, de su cabecera ha hecho cultivo para elevarla como la mejor expresión periodística de esta tierra y, en esta nueva etapa de vanguardia, ha ilustrado con su historia y su literatura a cientos de miles de personas.

Como decía el humorista, hoy puede proclamar: "Yo... sigo". Su intelectualidad, probablemente, sea un óbice para las exaltaciones populares como la concesión de la Parrilla de Oro, salvo que aires de cambio decidan elevar la exigencia hasta donde merece la Huesca milenaria, la Huesca sertoriana, la romana, la de las tres culturas y la laurentina.

Pero, en este mundo de riesgos en la afirmación de certezas, estoy convencido de que puedo asegurar que en su fortaleza va a seguir la pujanza para explotar su pulsión de leer, su curiosidad, su observación y su inquietud por saber para divulgar, para dar en herencia sus conocimientos sobre la Universidad de Huesca y sus personajes increíbles e insuficientemente explotados por el relato oscense, sobre la etnografía, sobre la heráldica, la brujería y la demonología, los linajes, la agricultura, los avatares hace un siglo de la revolución industrial, el periodismo y tantas disciplinas que asoman a su campo de tiro cultural.

Bizén mantiene los valores que absorbió en su educación en Santa Rosa, en Salesianos y en Escolapios, los perfila con precisión del delineante que es, los escribe en español y en aragonés, que ha impulsado con el Diccionario Etimológico o los Sustratos de lengua aragonesa en el lenguaje medio conversacional.

En las 80 velas que ilustran su singladura vital, resplandecen sus obras sobre ganadería, heráldica o el dance laurentino, aquella cartilla para los niños y, ante todo, tres personajes: San Lorenzo por devoción, Miguel Servet por reafirmación intelectual y de conciencia, y Federico Balaguer porque decidió que su cordón umbilical que tanto creó desembocara en Bizén.

Con orgullo pero con su providencial discreción, Bizén d'o Río porta sus pertenencias y deberes con la Academia de Bellas Artes de San Luis, con la Academia de Historia, el Instituto de Estudios Altoaragoneses y el de Estudios Sijenenses, Studiosi pro Universitate Sertoriana... De ellos y con ellos es, como predica la Real Asociación de Cronistas Oficiales de España, Guardián de la Memoria.

Pero este domingo, día en que el Señor descansó tras seis de intenso trabajo para crear el mundo, se ha ganado a pulso de su fortaleza de espíritu descansar, disfrutar con los suyos más próximos (su inseparable Aurora y sus hijos Vicente, Salas, Ana Beatriz y Antoi) de algunas de las delicias que, seguro, ha preparado o inspirado. Porque su elegancia no se limita al intelecto, sino también a los placeres de la madre tierra. Bizén d'o Río, que este 12 de enero de 2025 sea el mejor cumpleaños de tu vida... hasta ahora, que tienen que llegar muchos más. Felicidades.

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