En 1575, en Baeza, apareció publicado Examen de ingenios para las sciencias. Donde se muestran la diferencia de habilidades, que ay en los hombres; y el genero de letras, que a cada uno responde en particular, Compuesto por el Doctor Juan Huarte, natural de San Juan del Pie de Puerto, obra que tuvo un extraordinario éxito en Europa, traducida al latín, francés, italiano, e inglés entre otros idiomas. La nómina de sus lectores ilustres va de Cervantes a Shopenhauer, pasando por los ilustrados franceses y románticos alemanes. Junto a los también españoles del siglo XVI Gómez Pereira y Miguel Sabuco, contemplaron por primera vez el cerebro desde un punto de vista científico. Por la relevancia de Examen de ingenios, los psicólogos españoles han elegido como patrón a Huarte de San Juan.
La historia de la medicina española que se desarrolló desde la segunda mitad del siglo XVIII hasta mediados del XIX situó sin discusión al autor del Examen de ingenios en la órbita de la Universidad de Huesca: Joaquín de Villaba y Guitarte, Anastasio Chinchilla Piqueras y Antonio Hernández Morejón. La tradición académica que vinculaba a Huarte con la Universidad de Huesca siguió viva en el recuerdo del criminólogo Rafael Salillas, en su estudio médico-filológico Un gran inspirador de Cervantes: El Doctor Juan Huarte (1905). Su compañero de estudios en el Instituto de Huesca, Santiago Ramon y Cajal, se adhirió gustosamente a esta raíz. Años después Gregorio Marañón afirmaba (1967): “Y este hombre sutil se crió en un pueblecito solitario, al pie de los bosques milenarios de Roncesvalles, y pasó los años de su formación adolescente y luego los de su madurez social en Huesca”.
En opinión de Marañón Examen de ingenios “parece pensada entre coloquios de doctores que están ya de vuelta de la humana sabiduría y entre eruditos, un tanto escépticos, de las ciencias naturales”. El insigne médico e historiador de la Generación del 14 añade que la propia estructura de la Universidad de Huesca, donde Medicina era “la hermana pobre” de las Facultades, habría marcado la obra de Huarte.
Sin embargo, en 1939 Mauricio de Iriarte desarrolló la teoría de que Huarte no estuvo vinculado a Huesca sino a Alcalá de Henares. Se basa en haber descubierto en los archivos complutenses a un “Juan de San Juan” de Baeza, estudiante de 1553 a 1559, el cual llegó a doctorarse. Este descubrimiento venía a confirmar, según Iriarte –dice-, lo que ya había sospechado, al haber localizado en su análisis del Examen de ingenios, previamente, “dos anécdotas” referidas a la Universidad Complutense. El prestigio académico de Iriarte y el concienzudo análisis que hace del Examen en El Doctor Huarte de San Juan y su examen de ingenios. Contribución a la historia de la Psicología diferencial, así como el éxito de la obra, en sucesivas ediciones que van de 1939 hasta la del CSIC de 1948, cambiaron el rumbo de la interpretación tradicional.
Pero las pruebas de Iriarte no son determinantes. El apellido San Juan era muy común por estar extendido entre los conversos, a lo que se añade que en el oficio de la medicina había un gran predominio de judíos. En cuanto al análisis del contexto universitario de Huarte y del libro son más agudas las impresiones de Marañón que las de Iriarte, y no tan anecdóticas. De hecho en la edición crítica de la obra hecha por el profesor Guillermo Serés en 1989 (Cátedra), se observa como las dudas biográficas persisten.
En realidad dar por buena la hipótesis de Iriarte de que el autor del Examen de ingenios había sido un estudiante de Alcalá de Henares era un alivio para muchos, pues cuadraba mejor con la genialidad del libro, dada la insignificancia que se presuponía a la Universidad de Huesca cuando Iriarte publicó su estudio. Pero esto en absoluto era así en tiempos de Huarte de San Juan, pues la Universidad de Huesca estaba posicionada entre las más prestigiosas, junto a Salamanca, Valladolid, Alcalá y Lérida, justo las de más solera. Lo intuía bien el perspicaz Marañón: “No fue ciertamente un erial científico, la Huesca universitaria del siglo XVI”.
Con mi compañero Sergio Paúl llevamos a cabo una investigación, publicada en la revista Archivo de Filología Aragonesa (2014), con el título «El Examen de ingenios para las ciencias de Juan Huarte de San Juan y la Universidad de Huesca», con novedosas y consistentes fuentes. Pudimos contar con la valiosísima colaboración del benemérito profesor José María Lahoz Finestres, quien nos proporcionó las referencias de tres documentos notariales en los que se prueba la emigración de la familia del autor del Examen de San Juan de Pie de Puerto en la baja Navarra a Huesca, pasando por Tarazona, y el parentesco del catedrático de Medicina de Huesca Martín de San Juan con el Juan de San Juan, doctor de Baeza, al que Iriarte considera el autor del libro.
Por otra parte descubrimos la primera referencia a un "Huarte de San Juan", precisamente en la Universidad de Huesca, en 1570, cuando al supuesto autor de Baeza, Juan de San Juan, tan solo se le llama Huarte de San Juan a partir de 1575. Esto es importantísimo. Todos los datos que aportamos y reflexiones casan perfectamente con lo que se sabía del Juan de San Juan de Baeza, médico de profesión, y lo vinculan con el San Juan oscense que ahora hemos elucidado. La inteligente comprensión de la cosas de Marañón queda restaurada y la natural relación del libro con la ciudad de Huesca: Huesca era la Universidad de referencia tradicional de los navarros, sin olvidar por supuesto que también acudían a las más lejanas -para ellos -Valladolid, Salamanca o Alcalá.
El ambiente universitario de Huesca se halla en perfecta consonancia con el clima intelectual del Examen de ingenios. El alto nivel conseguido por la academia altoaragonesa en la década de 1570 y la universalidad de los saberes en la formación académica, por aquellas calendas, permitían a un galeno departir con sus sabios compañeros de otras facultades en un entorno realmente fértil, pues todos partían del común tronco de estudios de la Filosofía natural en la Facultad de Artes, estudios previos y obligatorios al resto de facultades. Unas palabras del Deán Puivecino, igualmente catedrático oscense, daba cuenta por esas fechas del clima intelectual oscense: "de los cuales [los mozos que vienen a estudiar a Huesca], muchos llegan con ignorancia, mas con la leche de doctrina y ejemplo, la convierten en prudencia y sabiduría, con la cual adquieren parte para poder gobernar cualquiera república del mundo".
Quien tenga curiosidad por las fuentes y argumentos que desarrollamos en el citado trabajo puede acceder a él perfectamente a través de la red. Recientemente oí a Sergio Paúl la conferencia 2El origen del Doctor Huarte de San Juan (Navarra, Huesca, Baeza). A la luz de los nuevos Datos", en el Curso que organizamos Studiosi pro Universitate Sertoriana [18/3/2022, Santa María in foris] y pude comprobar como desentrañaba nuevas evidencias del rico y colaborativo ambiente en el que se movió el autor del Examen de ingenios en Huesca.
El orgullo que los navarros sienten por Huarte, los barbastrenses por los Argensola, los zaragozanos por Cerbuna, los alcañizanos por Nipho, los de Cervera por su antigua Universidad, etcétera, etcétera, no se ve en Huesca por su gran hazaña pedagógica. Esto es un inconveniente fundamental para corregir el error. Pero los hechos están manifestando que, a pesar de la falta de apoyo institucional y de la soledad de quienes se aventuran a estudiarla, una y otra vez brotan nuevos studiosi o amantes de aquella ejemplar institución académica. Además crece el interés en el público general día a día, como puede comprobarse fácilmente en internet introduciendo las búsquedas "Universidad de Huesca" o "Universidad Sertoriana".