Diana Gómez Gil, quien fuera trabajadora social de la Asociación Artritis Oscense (ARO), nos muestra ahora su faceta como escritora y, este martes, a las 18:00, el Casino de Huesca ha sido testigo de la presentación de su álbum "Marcos y los dinosaurios" (Apuleyo Ediciones), con ilustraciones de Larissa Reis.
"Siempre me había gustado escribir", confiesa Diana Gómez Gil, quien revela que ya en el instituto se le daba muy bien y así se lo indicaba su profesora de literatura. Su incursión en la escritura infantil se dio de manera casual. Una afección cardíaca le obliga a pasar mucho tiempo en casa. "Me aburría muchísimo, porque aunque mi cuerpo no me dejara hacer muchas cosas, mi cabeza seguía muy activa", explica.
Su sobrino Izan, de 10 años, ha sido determinante. Le pidió que escribiera un cuento para él y ese fue el punto de partida. "El cuento que le escribí, El niño de los pies de maíz, les gustó tanto a algunas amigas, que me animaron a seguir con más historias", relata Gómez Gil.
Fue así como surgió la idea de "Marcos y los dinosaurios", una historia que combina la imaginación desbordante de un niño con la fascinante era prehistórica de los dinosaurios.
Inspirada en la película Cariño, he agrandado al niño, el álbum narra la travesía de un niño que viaja al mundo de los dinosaurios y es adoptado por una familia de estos animales. "Allí se lo pasa muy bien. Se monta encima de los dinosaurios pequeños, o se tira por el cuello de una dinosauria como si fuera un tobogán, pero cuando lleva una temporada quiere volver con su madre. Mientras, en el mundo humano, sus padres lo echan mucho de menos", explica la autora.
Al final, su madre, que adquiere más protagonismo del que tenía el padre en el citado largometraje, acude en su búsqueda y consigue que regrese a casa gracias a su ingeniosa invención.
La autora subraya que el cuento "no tiene nada de moralina", se trata de un cuento de aventuras que pretende, solamente -y no es poco-, que los niños, de 6 a 10 años, pasen un buen rato.
Por otro lado, Diana Gómez destaca la importancia de escribir para niños de manera accesible y creativa, adaptando el vocabulario y la trama a sus intereses y niveles de comprensión.
En la presentación del libro, Diana ha estado acompañada por la reumatóloga Rosa Roselló y por numeroso público que ha llenado el Salón Azul del Casino. Durante el acto, la autora se ha referido al trabajo realizado por la ilustradora brasileña Larissa Reis, que se caracteriza por el color y para la que también supone su primer trabajo en el mundo literario. "Sois las dos primerizas", ha bromeado Roselló.
La autora ha explicado que se entendió muy bien con ella desde el primer momento y que la dibujante ha sabido captar y plasmar todas sus ideas a la perfección. Diana tiene claro que, si vuelve a publicar, le gustaría volver a formar pareja literaria con ella.
De hecho, ya tiene en mente una segunda historia, animada por el entusiasmo de su sobrino, quien ha sido su principal motivación para engancharse a la escritura de cuentos infantiles.
El 23 de abril, coincidiendo con el Día Internacional del Libro, Diana Gómez estará firmando ejemplares en el Paseo Independencia de Zaragoza.
El presidente de ARO, Fernando Oliván, intervino también con unas palabras en la presentación del libro y comenzó subrayando la emoción que suponía para la asociación reencontrarse con su querida Diana y con la madre de ésta, Amelia.
Oliván confesó haberse leído el cuento seis veces y que, cada vez que lo hace, saca nuevas conclusiones. "El psicólogo y profesor universitario Fernando Mata Rosas dice: A los niños les encantan los dinosaurios, porque al estar en una etapa de desarrollo cognitivo, quieren sentir el control de la realidad a través de su pensamiento. Los niños asocian los dinosaurios con fuerza, poder, control y ferocidad, que combinan con la fantasía, la magia y todo lo imposible. Ven a los dinosaurios como seres fantásticos en lugar de monstruos. Jugar con ellos en el patio de colegio, acumular carteles y objetos decorativos en su habitación, no les asusta. Inventan aventuras con el dinosaurio. Y la aventura y el niño que nos ocupa hoy, Marcos, protagonista de este cuento, viene a corroborar mis afirmaciones. De la mano de Marcos, Diana con una maestría y sutileza espectacular, nos introduce en el túnel del tiempo y nos transporta, nada más ni nada menos, a la Prehistoria, al Paleolítico, a esa Edad que constituye el mundo de los dinosaurios. Magnífico el argumento, magnífica la estructura gramatical y la sencillez, magnífica Diana. Y magníficas las ilustraciones", señaló.
Se refirió el presidente de ARO los valores que ha encontrado en el texto, como el amor a una madre. "No dejes de escribir -le dijo a Diana-. Escribir, relaja, te fortalece, te engancha y te ayuda a “patalear” contra las injusticias y a loar los valores. En nombre de todos los que componemos la Asociación Artritis Oscense, ARO, enhorabuena y mucha suerte. Muchas Gracias".