Supercó (GP ediciones) no podía haber elegido mejor momento para nacer a los lectores oscenses: la primera vez en la historia que se celebra el Día del Cómic y el vigésimo aniversario de Diego Peña sobre los escenarios.
El humorista, que es el autor del guión, ha presentado este volumen en la librería oscense Másdelibros, que ha acogido este momento histórico con una sesión especial del Evento Cómic, presentada por Cristina Hombrados. También han acudido a la cita el dibujante Bernal, uno de los exponentes del humor gráfico de nuestro país, y el colorista Guillermo Montañés, igualmente uno de los mejores en su especialidad.
Para Bernal, es importante que el Día del Cómic se celebre todo el año, reivindicando el sector, pero, sobre todo, animando a la gente a que lea tebeos, "a que se acostumbre a esta forma de lectura tan maravillosa", y reivindica el género, "como un elemento más de la literatura".
"La gente que lee comics ya sabe que esto es una maravilla, hay un Premio Nacional y también hacemos grandes obras", ha añadido.
Este tebeo, protagonizado por un superhéroe Made in Aragón, “el superhéroe aragonés que todo el mundo necesita”, es un personaje creado por Diego Peña para interpretarlo en escena y que ha hecho reír a todo el mundo.
Le presentó la idea a Bernal y al dibujante le encantó el guion. "Pensé que había que sacarlo adelante porque era una genialidad de cómic -ha indicado el dibujante-. Empezamos a trabajar y luego vimos que necesitábamos la ayuda de Guillermo Montañés para dar color a las viñetas".
Bernal recuerda también que Peña le pidió que no le dibujara a él. "Yo no veía a otra persona que no fuera Diego y al final lo único que hice fue ponerle pelo".
“La verdad es que se lo agradezco, me ha rejuvenecido unos 15 años y para mí es maravilloso -ha respondido Diego Peña a la broma-, aunque lo cierto es que el personaje es bastante lamentable y espero no ser como él”.
Diego Peña reconoce que desde muy crío era "superfán" de los comics y era "como un sueño" escribir uno. Al final, entre los tres han creado un universo propio muy loco, realista por momentos y con mucho humor. Quienes hayan visto el monólogo de Diego Peña se van a sorprender, porque la historia es completamente nueva. Además, en cada página van a encontrar motivos para la risa.
En el libro aparecen escenas emblemáticas de Zaragoza y, aunque no ha sido fácil para Bernal responder a los requerimientos de Diego Peña, éste califica los trabajos de sus compañeros de "espectaculares".
El monologuista celebra sus veinte años sobre el escenario con la sensación de ser un "privilegiado" y quiere compartir con el público este cómic, que recupera un personaje que le ha acompañado durante este viaje y al que da una nueva vida y un nuevo formato.
Y lo hace, además, en un momento que, al igual que Bernal, considera muy propicio para el humor. "Nosotros no sólo hacemos humor, sino que también lo consumimos para alegrarnos la vida. El humor es supernecesario. Es un momento muy dulce para la comedia, lo estamos viendo, hay más cómicos que nunca, por los comics, por los libros, los teatros, por las redes sociales, y lo bueno es que el público puede elegir.
"Lo bonito son los retos", dice Diego Peña, "y que tampoco sabemos hacer otra cosa, todo hay que decirlo”, añade Bernal