El Centro Cultural Manuel Benito Moliner de Huesca se ha vestido de fiesta con la inauguración conjunta de las exposiciones de Víctor Ibáñez y Jacques Valat, que reflejan imágenes laurentinas desde el año 1978 hasta el año 1989, en el primer caso, y establecen un paralelismo entre la capital altoaragonesa y Tarbes, hermanadas desde hace 60 años, en el segundo.
En un acto que ha contado con la presencia de la alcaldesa de Huesca, Lorena Orduna, la concejala de Cultura, Teruca Moreno, y diversos ediles de todos los partidos con representación municipal, se han presentado dos miradas únicas que conectan el pasado con el presente y estrechan lazos entre Huesca y Tarbes.
El trabajo de Víctor Ibáñez ocupa la Nave I, bajo el epígrafe "San Lorenzo, fiestas irrepetibles". Esta muestra nos transporta a un tiempo pasado a través de un extenso archivo fotográfico que captura los espacios, costumbres y personas que han formado parte de las fiestas laurentinas. Ibáñez nos invita a reflexionar sobre cómo el tiempo ha transformado estos momentos festivos, ofreciendo una ventana nostálgica a una Huesca no tan lejana.
"Son 11 años de fiestas y su evolución es bastante evidente. Se podrá ver que hay actos que ya no se celebran, algunos que mucha gente ni se acordará de que se celebraban, y otros que han venido nuevos", ha explicado Ibáñez. "La mayoría de las fotos que hay aquí no se podrían repetir hoy en día, ya que muchos de los lugares donde se celebraban las fiestas ya no existen, como el jardín de verano o la zona del parque del deporte".
Ibáñez también ha mencionado los cambios en la dinámica social y los espacios utilizados durante las festividades. "En el jardín de verano, por ejemplo, podías ver a los abuelos almorzando, a la juventud pasándoselo bien y a la gente mayor bailando. Era un lugar que ya no existe y que tiene su historia, una historia que la gente debería conocer", ha señalado.
HERMANAMIENTO CON TARBES
Por otro lado, en la Nave 2, Jacques Valat conmemora el "60º Aniversario del Hermanamiento Huesca - Tarbes". La exposición de Valat, fotógrafo originario de Tarbes pero residente en Huesca desde hace veinte años, pretende despertar el interés del público por el rico patrimonio de Huesca y viceversa. A través de su lente, Valat ha seleccionado 15 fotos de cada urbe, destacando tanto su patrimonio cultural como su gastronomía y espacios emblemáticos, con el objetivo de fomentar un mayor conocimiento y aprecio mutuo entre los habitantes de ambas localidades.
Entre las imágenes seleccionadas, se puede ver el Casino oscense, el Museo Provincial, el Monasterio de San Pedro el Viejo y la Catedral. La selección también incluye aspectos de la gastronomía local, que según el fotógrafo, han seducido a los visitantes.
Respecto a las imágenes de Tarbes, la exposición muestra la recuperación de un antiguo edificio industrial convertido en centro cultural, así como nuevos paseos junto al río que invitan a la ciudadanía a disfrutar del entorno.
El fotógrafo ha destacado que Huesca posee más elementos patrimoniales que Tarbes, donde la gastronomía tiene más peso.
"Queremos que tanto Huesca como Tarbes se presenten de manera atractiva", ha indicado el fotógrafo, quien reside en Huesca desde 2004. La exposición incluye tanto fotografías recientes como algunas rescatadas de trabajos anteriores, para brindar una visión completa y actualizada de ambas ciudades.
REFLEXIÓN
Lorena Orduna ha comentado que resultaba emocionante observar la transformación de la ciudad a través de las fotografías de Víctor Ibáñez y ha considerado que puede ser también un punto de partida para que los oscenses reflexionen sobre el futuro de Huesca y cómo desean que evolucione en las próximas décadas. "Huesca, sin duda, es una ciudad fantástica. Lo ha sido, lo va a ser, y debemos pensar en qué legado le vamos a dejar a nuestros jóvenes", ha señalado.
También ha agradecido su trabajo a Jacques Valat y ha destacado la importancia de mantener y fortalecer los lazos con Francia.
Las exposiciones podrán contemplarse del 11 de julio al 8 de agosto en los siguientes horarios: de lunes a viernes, de 18:00 a 21:00 horas; y los sábados, domingos y festivos, de 12:00 a 14:00 horas y de 18:00 a 21:00 horas.
Y del 9 al 31 de agosto, la exposición estará abierta de lunes a viernes, de 12:00 a 14:00 horas. Cabe destacar que los días 10, 11, 15 y 16 de agosto, así como los fines de semana hasta final de mes, el centro permanecerá cerrado.