Puertas que no cierran (Prames), el tercer libro de Emilia Blue (Huesca,1971), un conjunto de 16 relatos cortos, protagonizados por personajes que cuestionan diversos aspectos de la vida.
La escritora, acompañada por el editor, Rafael Yuste, presentó recientemente este título en la librería Anónima de Huesca, en un acto en el que se analizaron los pensamientos y emociones de la autora en su proceso creativo, desde una perspectiva sincera y con toques de humor.
Puertas que no cierran vio la luz esta primavera, para continuar el camino literario que inició con la ya citada novela 45º (Los libros del Gato Negro, 2017) y La vieja bebedora de té (Instituto de Estudios Altoaragoneses, 2021).
Los relatos son independientes pero al mismo tiempo se encuentran conectados a través de personajes diversos, herméticos, circunstanciales, ensimismados, a veces estáticos, complejos, excéntricos, incómodos y nada vulgares, y temas comunes que retrotraen al lector a su ópera prima, 45º y convierte la lectura en una experiencia cautivadora.
"Hacer y decir lo que se piensa no es tan convencional como parece. La incomodidad es necesaria en la vida, qué íbamos a hacer con todo fácil, si no hubiera curvas", observa la escritora.
La portada del libro refleja la influencia japonesa en la obra de Emilia Blue, que contribuye así a crear un universo fascinante en el que se desarrollan estos relatos.
La estructura narrativa del libro se asemeja la de El Quijote de Cervantes, que incorpora cuentos paralelos que enriquecen la trama principal.
El título se refiere a esos asuntos que nos quedan pendientes y que impiden que nos liberemos de algunas preocupaciones pasadas que afectaron a nuestras vidas. No obstante, con este libro, la autora sí da por finalizado un camino. "No voy a escribir así más, es una puerta que se ha quedado bien cerrada, porque es un esfuerzo extraordinario crear personajes que no eres tú. Te obliga a investigar muchísimo", manifiesta, porque no se puede hablar de determinados asuntos sin conocerlos y cita, como ejemplo, el tema del suicidio.
"Espero que disfrutéis de toda esta colección de relatos -dijo para terminar-, porque, qué íbamos a hacer sin los libros, nos ayudan a escaparnos, a irnos a otros lugares", recomendó la escritora.