La estatua que rinde homenaje a Carlos Saura, en la confluencia de las calles Villahermosa y Coso Bajo, ha sido objeto nuevamente de vandalismo. La primera vez, el pasado mes de enero, apareció con manchas de pintura, pero gracias a la intervención de la Escuela de Conservación y Restauración de Aragón (ESCYRA), se logró limpiar. Sin embargo, ahora ha vuelto a ser pintada.
De momento se desconoce la autoría de este desperfecto, que podría tener una sanción de hasta 300 euros.
La inauguración de la estatua el pasado 3 de abril fue un momento significativo, con la presencia de su viuda, Eulalia Ramón, así como de autoridades como el entonces presidente de Aragón, Javier Lambán, y el alcalde de la ciudad, Luis Felipe.
La escultura es una representación clara del reconocido director, con su característica cámara colgada al cuello, y lleva la firma de Julio Luzán.