Espiello, Festival Internacional de Documental Etnográfico de Sobrarbe, ha valorado la XXI edición con cifras que recuperan las obtenidas en los festivales antes de la pandemia. 8.110 personas han asistido a las proyecciones y actividades paralelas del Festival o han accedido de manera online a las grabaciones y entrevistas con directores y actores, así como al contenido de la sección estudiantes. De forma presencial, la participación ha sido de 6703 personas, a las que hay que sumar las 1407 visualizaciones en el canal de YouTube.
En 2023, esta cifra se quedó en 6.979 personas. 5046 presenciales y 1933 online. La media de asistencia por proyección ha sido de 131 espectadores, teniendo que colgar el cartel de aforo llenando las 272 butacas del palacio de congresos en dos sesiones y superando en muchas de ellas los 200 espectadores.
Otro de los puntos fuertes ha sido la asistencia de directores y profesionales del sector, con 80 invitados en presentaciones, mesas redondas y coloquios, 42 de ellos con pernocta en el territorio. Así como la capacidad integradora del festival, consiguiendo que la programación se extendiera hasta museos, centros escolares, residencia de mayores y otros centros de Sobrarbe, con sede principal en Boltaña pero llegando a deferentes núcleos de los municipios de Torla, Ainsa-Sobrarbe, Bielsa, La Fueva, san Juan de Plan, Plan, Labuerda.
Datos que suscitan una notable repercusión económica para la comarca de Sobrarbe. Uno de los objetivos del Festival Espiello es dinamizar la comarca en un periodo considerado como temporada baja, así como promocionarla como posible destino turístico.
Se puede considerar que más de la mitad del presupuesto que la Comarca de Sobrarbe ha invertido en Espiello 2024, un 54%, ha revertido directamente en empresas de Sobrarbe, de alojamientos, transporte, comercio o restauración. Y 2’2 de cada 10 euros han revertido en otras empresas del resto de la provincia de Huesca, por lo que la provincia oscense ha recibido 7’6 de cada 10 euros que la Comarca de Sobrarbe invierte en Espiello. Un porcentaje importante si tenemos en cuenta que es un evento internacional.
Hay que sumar el gasto que se realiza por parte de invitados, directores, acompañantes y el grupo de 38 alumnos del Universidad Complutense de Madrid que participa durante un fin de semana en el Festival.
La XXI edición de Espiello es la segunda en la que se ha medido la huella de carbono que genera el Festival. En 2024 se ha mejorado en este sentido, se ha constatado que las emisiones de CO2eq son de 5015,055 kilos, frente a los 6348,066 del año 2023. El siguiente paso que se plantea desde la organización el Festival es ampliar estos análisis y en la próxima edición, optar a una certificación oficial que permitirá analizar y reducir de forma más exhaustiva las emisiones de carbono a la atmósfera que genera Espiello.
Se ha iniciado una colaboración con Cadis Huesca con el objetivo de convertir Espiello en un Festival accesible para todos. Para ello, en esta edición se han puesto en marcha una serie de pequeñas acciones que son el inicio y que se ampliarán en próximas ediciones. Se ha trabajado en la señalización de los espacios para adaptarlos a todos los espectadores y se han reservado espacios para personas de movilidad reducida y discapacidad visual o auditiva. También se han reservado espacios para estos espectadores en las zonas de descanso habilitadas en el palacio de congresos de Boltaña y se ha contado con personal de apoyo.
La próxima cita con Espiello será este verano, con el ciclo “Espiello baixo as estrelas” que animará las noches de verano llevando el mejor cine documental hasta las plazas de los pueblos de esta comarca pirenaica. Y mientras, la Comisión permanente del festival ya trabaja en la XXII edición de Espiello, que tendrá lugar del 28 de marzo al 6 de abril de 2025.