La 52ª edición del Festival Internacional de Cine de Huesca ha llegado a su fin, y la directora del festival, Estela Rasal, ha ofrecido una evaluación de lo que ha sido un evento destacado y lleno de momentos memorables.
Rasal ha expresado su agradecimiento a todos los participantes y ha resaltado la importancia que debe tener para los realizadores participantes el hecho de que hayan sido preseleccionados 78 cortometrajes de los casi 2005 recibidos este año, lo cual considera un éxito en sí mismo. "Hemos tenido una ocupación casi del cien por cien, lo cual es importante para la ciudad y su desarrollo", ha añadido Rasal.
Uno de los aspectos más destacados de esta edición ha sido el enfoque en la juventud, con iniciativas como la realización de cortometrajes en institutos, que fueron presentados el día 8 en una muestra emocionante. Además, Rasal ha destacado el éxito de las actividades de Industria de Mercado y las charlas maestras, que buscan generar un entorno para el intercambio de ideas y proyectos.
El público ha llenado las salas, con más de 200 personas asistiendo a alguna de las sesiones de cortometrajes, lo cual, según Rasal, es un verdadero logro y motivo de orgullo para el festival. "El corto es un género en sí mismo" y ha observado que en Huesca se está acostumbrado a disfrutarlo.
Este año, el país invitado ha sido Francia, y Rasal a agradecido a todas las instituciones galas que colaboraron, especialmente al Instituto Francés, esperando continuar trabajando conjuntamente en el futuro.
Rasal también ha extendido su agradecimiento al equipo del festival, voluntarios, becarios, patronos, patrocinadores, colaboradores y medios de comunicación por su dedicación y apoyo. "Ha sido una edición mágica y, aunque con momentos de estrés, al ver los resultados y las cosas mágicas que suceden, todo vale la pena", ha concluido.