Un pantano en Jánovas, una represa en el cañón de Añisclo, la línea Aragón-Cazaril o unir Astún y Formigal por Canal Roya, la exposición Enamoradas de las Montañas muestra en Huesca diferentes episodios de lucha contra proyectos que han amenazado la montaña, para remarcar el valor de la unión y la movilización, y trasladar a los jóvenes el amor por la naturaleza.
La muestra de la Plataforma en Defensa de las Montañas de Aragón (PDMA) se ha inaugurado este viernes, con la colaboración de la Universidad Ciudadana, en el Centro Cultural Manuel Benito Moliner, donde permanecerá hasta el domingo. Posteriormente, se expondrá en la Facultad de Ciencias Humanas y de la Educación, el Instituto Ramón y Cajal y otros centros de Huesca. También podrá verse en comarcas pirenaicas, en Teruel y Zaragoza.
La exposición consta de un vídeo y fotografías, que, a su vez, mediante un QR, permiten acceder a otro vídeo que brevemente explica cada caso con imágenes de los parajes y conflictos que se han vivido, locutados por chicos y chicas de entre 14 y 18 años, “porque el esfuerzo que se intenta hacer es llevar a la gente joven ese amor por la montaña”, ha señalado el portavoz de la Plataforma en Defensa de las Montañas, José Luis Martínez, en la inauguración de la exposición, junto con Maribel Roldón, encargada de la coordinación. “La exposición divulga acciones ciudadanas en defensa de las montañas que ya vienen de décadas atrás. La defensa ante el sunami del negocio especulativo”, ha añadido.
Roldón ha explicado que la exposición aborda varios casos, “algunos conflictos que ya se solucionaron y otros que están por solucionar”. Además, se dedica un apartado a mujeres pioneras en la montaña. “La mayor parte están relacionado con el Pirineo, salvo el que afectó a los Órganos de Montoro, en Teruel, y al Moncayo, en Zaragoza”.
Así, Roldón ha citado la línea de alta tensión denominada Aragón-Cazaril, que se pretendió pasar por el puerto de La Pez para desde Francia llegar a Portugal, y que generó una gran movilización. También Jánovas, “el pueblo desahuciado que iba ahogarse en un descomunal pantano que nunca se hizo, el pueblo fantasma que nunca perdió la vida gracias a la resistencia de la gente. Ahora la segunda y tercera generación de esas familias están reconstruyendo y van a recuperar el pueblo”. Otros asuntos que recoge la exposición son Castanesa “basado en el gran pelotazo para construir 3.000 apartamentos en una zona donde escasamente hay 200 habitantes”.
También se aborda cómo se consiguió a principios del s. XX que Ordesa fuera parque nacional; la disminución de los glaciares y, por otra parte, habla de mujeres en la montaña desde el siglo XIX y cómo han seguido abriéndose camino en un mundo que era solo de hombres. “Finaliza con fotos de Anayeta, el símbolo de la lucha por Canal Roya, en distintas partes del mundo”, con la que continúa la lucha, ha indicado Roldón, por Anayet-Canal Roya parque natural como figura de protección frente a la unión de Astún y Formigal.
“Es una exposición muy pensada para que se muestre en colegios e institutos, para que la vea gente joven”, aunque también se ha pedido desde distintos colectivos.
“Queremos señalar que en los casos en los que la gente se ha unido y ha habido movilización se han conseguido muchas cosas, y que los jóvenes conozcan y se enganchen con la naturaleza y con conservar esta joya que tenemos, que es el Pirineo”, ha finalizado.