Magna excelente y rotunda exposición de Fernando Estallo en las salas de la Uned de Barbastro. Se ha tenido la inteligencia de realizar un montaje que modifica la tradicional forma de ver las exposiciones, que permiten de este modo un recorrido y visionado de las obras más sugerente y atractivo.
El soporte que utiliza es un descubrimiento innovador, un papel alemán adherido directamente a la pared sin ningún soporte ni bastidor, toda una genialidad de la que aprender. Han colaborado en el montaje Joaquín Torres, y en la realización del magnífico video que nos relata su experiencia artística, David Asensio.
Su formación es literaria, así se puede apreciar la excelente edición del catálogo realizado por la imprenta Moisés de Barbastro. El cual nos describe muchas de las reflexiones de un magnífico libro de trabajo manuscrito que ha ido plasmando durante estos años de realización del proyecto.
Pero lo que realmente le apasiona es “ensuciarse” con pigmentos y tinturas, intentar controlar y dominar lo que en apariencia se podría definir como azar.
Fernando es pintor y con mayúsculas, domina la técnica y los procedimientos como pocos, también el relato y la teoría.
Artista muy inquieto que nos ha de sorprender mucho y bien, siempre ha tenido claro su objetivo, el arte le supone libertad de acción un espacio abierto donde formas y contenidos los puede trabajar de forma autónoma.
En estas obras predomina el expresionismo gestual de gran sobriedad y vivacidad monocromática, grises negros, rojos negros… donde el arrastre de la pintura con sus propias manos es directo y libre, la acción no puede tener marcha atrás.
Son rotundas conformadas en varias piezas de gran tamaño que parecen no tener ningún centro y al parecer ninguna salida, pero sí, la hay, las obras atrapan al espectador con tal fuerza que impiden que se pueda salir de ellas.
Proceso en el cual debe experimentar una liberación pictórica en la que el elemento narrativo se debe concretar en una nueva y extremadamente expresiva obra. Es un ejemplo a la perfección el proceso del descubrimiento pictórico del yo, de la identidad y el compromiso como artista.
Estallo con su experiencia artística nos revela las conexiones de forma y color como fuente de energía que permite la vida y justifica el arte.