El Museo de Huesca ha rendido homenaje este viernes a los herederos de Valentín Carderera como muestra de agradecimiento por las últimas donaciones realizadas al centro y por el mantenimiento de los estrechos vínculos que unen a la familia con la institución. El homenaje ha contado con la actuación de la mezzosoprano Beatriz Gimeno y el pianista Miguel Ángel Tapia, que han interpretado un repertorio de mediados del siglo XIX, con obras de Turina, Falla y Albéniz, en consonancia con la obra del pintor oscense.
En el acto han participado el director general de Cultura del Gobierno de Aragón, Pedro Olloqui, la alcaldesa de Huesca, Lorena Orduna, el jefe de servicio de Archivos, Museos y Bibliotecas, Fernando Sarría, y, como portavoces de la familia, Fernando Carderera y Alfonso Carderera Arnau, hijo de Luis Carderera. Por parte de la familia han asistido también María Pilar Carderera; la esposa de Fernando Carderera, Victoria María de Diego; Fernando Carderera de Diego; Victoria María Carderera de Diego; la viuda de Luis Carderera, Maria José Arnau; Beatriz Carderera Arnau; Marta Carderera Arnau y su marido, Joaquín Soto López de Toledo.
El director general de Cultura ha destacado que el Museo de Huesca se puso en marcha “ya con el sello personalísimo de Valentín Carderera”, que fue coetáneo de Francisco de Goya, si bien pertenecieron a generaciones “radicalmente distintas”. Mientras que Goya fue un ilustrado, Carderera fue un romántico, “y desde ese romanticismo, Valentín Carderera le dio una respuesta a ese cambio de generaciones y de tiempo, con un acento radicalmente aragonés que volcó en este museo”.
Por ello, “hoy nos congregamos para agradecer y celebrar ese acento aragonés de Valentín Carderera en la creación de este museo y también agradecer a toda la familia Carderera que sigan acompañándonos a los aragoneses” y donando obras “muy emblemáticas”, ha afirmado Pedro Olloqui.
Fernando Carderera Soler, sobrino tataranieto de Valentín Carderera, ha subrayado la “inmensa suerte” de la familia por haber tenido “un padre maravilloso que nos hablaba de Huesca siempre con un cariño y con una ternura extraordinarias”, que les ha llevado a sentirse de Huesca, a pesar de no haber nacido, ni de vivir en la ciudad.
“Sentimos el Museo de Huesca como algo un poco propio, porque el museo es mucho más que la familia Carderera, pero es verdad que los orígenes están allí, en el gran pintor, coleccionista y erudito que fue Valentín Carderera”, ha manifestado. La familia ha disfrutado de parte de su legado artístico y lo ha querido compartir con los oscenses y con la comunidad autónoma de Aragón. Aunque Valentín Carderera falleció en 1880, “le llamamos todos tío Valentín, lo hemos considerado siempre como alguien muy cercano”, ha asegurado.
Asimismo, ha agradecido al Museo de Huesca “la acogida que tenemos cada vez que venimos, aquí nos sentimos muy en casa” y ha expresado la disposición de la familia a mantener en el tiempo “esta relación sentimental que tenemos en mi generación con el Museo de Huesca” y que desea que perdure “en la siguiente generación”.
Por su parte, Alfonso Carderera, hijo de Luis Carderera, ha coincidido en señalar que hoy es un día “para agradecer” porque “siempre que venimos nos sentimos como en casa”, y ha recordado con cariño la última exposición sobre Valentín Carderera organizada por el Museo de Huesca.
Con motivo del 150 aniversario de su fundación, el Museo de Huesca organizó en el año 2023 una exposición, comisariada por José María Lanzarote, centrada en la figura del artista y coleccionista Valentín Carderera y Solano, a cuya generosidad e impulso se debe la creación del museo.
El objetivo de la muestra fue explicar al público la contribución crucial de Valentín Carderera (1796-1880) a la fundación del Museo de Huesca y la importancia del legado inicial que este hizo para dotar a la institución. A través de los dibujos y acuarelas realizados por Carderera y de las obras que coleccionó, se hacía hincapié en el papel que desempeñó en la protección de monumentos y obras de arte.
LEGADO CARDERERA
La familia Carderera también se implicó en esa exposición, puesto que, además de prestar varias obras pertenecientes a su colección particular, manifestaron su deseo de colaborar a la ampliación del legado iniciado por su antecesor, como así se ha llevado a cabo con la donación de tres de las obras realizadas por Valentín Carderera y expuestas en esa muestra.
No es la primera vez que la familia deja patente su interés por mantener vivo el vínculo fundacional tanto con la donación de obras, como así fue en 2021 con la cesión de la acuarela de Doña Sancha de Castilla por parte de Fernando Carderera, como con su presencia en los actos organizados en torno a la figura de Valentín Carderera, fortaleciendo de este modo la relación iniciada por el ilustre oscense.
Las obras incorporadas a los fondos del Museo de Huesca son un óleo sobre papel con el retrato de Teresa Orsini, princesa Doria (boceto), donación de Fernando Carderera; un lápiz y acuarela sobre papel de la Casa Lastanosa, perteneciente a la colección particular de María Pilar Carderera; y un óleo sobre lienzo que lleva por título ‘Ventana de Barbastro’, cuya propietaria era María José Arnau, viuda de Luis Carderera. Además, María José Arnau ha donado dos libros de agradecimiento con firma de profesores dedicados a Mariano Carderera y una estampa con el retrato de éste.
El retrato de Teresa Orsini, princesa Doria, es fruto de la devoción que el artista profesaba hacia la princesa italiana. El óleo sobre papel donado al Museo de Huesca es un boceto de pequeñas dimensiones, en el que aparece la princesa de busto o media figura sobre fondo oscuro, peinada con bucles a ambos lados de las sienes y tocada con un turbante de tono granate rematado por un broche de piedras verdes que hace juego con los collares y otras joyas.
OTRAS OBRAS DONADAS POR LA FAMILIA
En esta sala también tienen cabida otras tres obras donadas por la familia Carderera en 1973, demostración de cómo han mantenido la relación con el Museo de Huesca a lo largo de tiempo. Se trata del ‘Capricho de Bernardino Montañés’, una de las obras más emblemáticas del museo, y los retratos de Custodio Carderera y Mariano Carderera y Potó.
Con estas donaciones, el Museo de Huesca incrementa su colección y mantiene vivo el legado fundacional de la figura que favoreció la creación de una institución que continúa con su compromiso con la conservación, investigación, exposición y difusión del patrimonio cultural de Huesca y su provincia. De este modo, se da continuidad a la salvaguarda del patrimonio defendida por Valentín Carderera y se fortalece el vínculo por él iniciado con el Museo de Huesca gracias al compromiso y generosidad de su familia.