El circo supone, para niños y mayores, una oportunidad para sumergirse en un mundo de fantasía y diversión, y además les proporciona las herramientas para que puedan sentirse libres y despreocupados por un tiempo.
Todo este mundo de posibilidades se ha abierto este sábado en el Parque Miguel Servet de Huesca a numerosas familias, que se han acercado para disfrutar de un amplio abanico de actividades organizadas con motivo del Día Mundial del Circo, una efeméride promovida por la Federation Mondiale du Cirque, la cual se celebra el tercer sábado del mes de abril..
La Asociación de Profesionales del Circo de Aragón junto con el Ayuntamiento de Huesca, han organizado un evento que busca reconocer, preservar y promover el valor del circo y su aportación cultural.
Por la mañana, se ha puesto en marcha un taller de circo en familia, que ha comenzado con una sesión de calentamiento, para dar paso a las cuatro estaciones: acrobacia, aéreos (trapecio y tela), equilibrios (funambulismo y bola) y malabares.
Javier Franco García, Javichu, es miembro de la compañía Monpájaro Verde, que pertenece a la Asociación de Profesionales del Circo en Aragón, Carpa, organizadora de este evento. "Siempre he sido escalador, desde pequeño, enfrentarme al riesgo es algo que siempre me ha gustado, como poder enfrentarte a tus miedos y superarlos, siempre teniendo cabeza y sabiendo hasta dónde vas para no tener accidentes. Y se trabaja con la gente, muchas veces en la calle, muchas veces en carpas, en teatros. Me gusta que hay una relación muy directa con el público, y a través del circo y del teatro se pueden contar muchas cosas".
Según ha indicado Javichu, el circo se encuentra ahora en un buen momento de recuperación, tras los duros momentos vividos a consecuencia de la covid. "Desde el año pasado se está trabajando bien, parece que, a raíz de la pandemia, se dieron cuenta de que la cultura es guay y hay pueblos donde antes no se programaba y ahora se está empezando".
Cuando él comenzó a trabajar en una compañía de circo, en el año 2000, en Aragón apenas había cuatro y alguna de teatro que practicaba disciplinas de circo. A día de hoy, ha comentado, hay más de 30. "Tampoco había escuelas. Para formarte en España tenías que pasarte por Madrid o Barcelona, y ahora tenemos en Huesca la Escuela de Circo Social Capicúa; en Zaragoza la Escuela de Circo Social y la Casa del Circo. Hay un montón de opciones para no tener que desplazarte a las capitales.
Hay una cuestión que sí preocupa en el sector y es el hecho de que "ha salido una nueva ley de Enseñanzas Artísticas y el circo no está contemplado", por lo que Javichu reivindica que se tenga en cuenta como al teatro, la danza y el resto de disciplinas. "No podemos equipararnos a otros países donde el circo se estudia como una carrera universitaria. Aquí en España no equivale ni a un módulo, entonces, supone un problema a la hora de ir a trabajar fuera, de poder dar clases, de tener unos títulos".
Javichu ha defendido los valores que promueve el circo. "Se pueden trabajar proyectos de educación social y fomentar el compañerismo, el aprender a cuidarse uno mismo y cuidar a los demás, tener disciplina, no rendirse y tener tolerancia a la frustración, porque hay que repetir y repetir y es muy fácil frustrarse. Pero de eso se trata el circo, de buscar los imposibles".
La celebración del Día Mundial ha concluido con la Gala de Circo, que ha comenzado en torno a las 18:00 y ha mostrado al público diferentes disciplinas y técnicas.