"Corría el año 1997 y llevábamos unos cuantos sábados reuniéndonos para cantar jotas y pasar un buen rato entre amigos. Haciendo algo que nos apasionaba. Éramos unos locos del folclore, y nuestro nexo de unión, aparte de la jota, era Pablo Fajarnés, de quien partió la idea de formar el grupo. Tras varios ensayos y alguna que otra ronda, Pablo sugirió: tenemos que pensar un nombre. Se barajaron varias ideas, pero la que más nos gustó a todos, incluido Pablo, fue la de Os Faticos. Nada de Los Faticos, aquí se dice Os. Así que Os Faticos. Al resto de componentes nos gustó, nos pareció divertido y muy cercano. Aquel día nacería el grupo llamado Os Faticos". Así ha iniciado Mariángel Bailo, una de las fundadoras y conductora del acto junto a Fidel, el acto del 25 aniversario de esta asociación en el Centro Cultural Manuel Benito Moliner con una buena presencia de público.
"Este año hace 25 desde que el grupo empezó su andadura. Muchas horas de ensayo, rondas, bodas, animaciones, todo siempre hecho con cariño y amor hacia el folclore y nuestra querida jota. Empezamos haciendo cosicas para los de casa y, poco a poco, iban saliendo bolos en los pueblos de los componentes, en el pueblo de al lado, bautizos... Y así fue como empezamos a rondar por toda la provincia de Huesca, e incluso con el Club de Tiro con Arco de Huesca llegamos a ir a Muret, en Francia". Todo iba rodando de manera idónea, ha agregado la presentadora. "Cantar nuestra misa, recuperar estilos y crear una identidad como grupo era lo primero en que se centró Pablo con su laúd. Algo que nos identificó desde el principio fueron las letras alusivas que se siguen haciendo exclusivamente para cada ocasión".
Llegó el gran mazazo de la muerte de Pablo, "hace muchos años, un duro golpe para aquel grupo de amigos al que había dejado ya con una identidad marcada. Tanto es así que hemos querido dejar una silla para él con su laúd, en homenaje a quien fue propulsor y creador del grupo".
Este símbolo ha arrancado la primera de las decenas de ovaciones cerradas, entrañables y hermosas que se han desplegado en una velada que, durante hora y media larga, ha levantado admiración, risas y sonrias, emoción y alguna que otra lágrima.
Ya estaba todo preparado para la Ronda Os Faticos y para un primer tributo al creador. "Fue don Pablo Fajarnés /fundador de nuestro grupo/ y nosotros nos dejó/ su folclore aragonés/". Ahí ha empezado un recorrido por nuestra cultura y nuestra identidad, por los Monegros y por la jota de Aso de Sobremonte. Irrumpían entre aplausos sin límites otros dos de los fundadores, matrimonios ellos, Ángel Laguna y Tere Gracia, con una delicada composición él, con una remembranza de de Fajarnés ella ("como decía él, ¡venga, chiquis, a cantar!"). La jota que hace llorar al abuelo, hace humilde al orgulloso y al enfermo da consuelo.
Una subida de moral escuchar a esas tres preciosidades infantiles, Nuria, Ara y Cilia. "La jota es p'a Os Faticos /una parte de tu alma/ como bandera que somos/ la llevamos heredada". Y un canto coral como agradecimiento tan bonito como simpático recordando incluso los despistes míticos de Pablo Fajarnés para acabar compartiendo con todos "la alegría de vivir".
La gala ha ido subiendo de tono, ora estructurada, ora dada a la espontaneidad aprovechando la presencia de algunos antiguos componentes o de familiares que han subido al escenario entonando a las mil maravillas. A la Palomica le han sucedido míticas composiciones como El Jilguero o la Mesonera, y el baile del Bolero de Huesca. Con verdadera pasión, la rivalidad mujeres-hombres en buena concordia en "Si me vienes a rondar", y Fidel ha traído El Peregrino de Toño Julve (que por cierto ha subido un minuto para recitar una copla alusiva). Han sonado también portentosas La Mesonera con Tess y Las Águilas de Aragón de Patricia.
Estaba todo ya en el cielo, emocionado con seguridad Pablo Fajarnés, el público entregado y el final ha sido apoteósico con el S'ha feito de nuey y la Jota de San Lorenzo. Esta mañana de domingo, 21 de mayo, Os Faticos han sido nuestra "alegría de vivir". Veintinco años perfeccionando da para un máster de jota y, como ha reclamado Mariángel en un reivindicativo final, para no olvidar que el folclore es nuestro orgullo y nuestra identidad.