La Federación de Jubilados y Pensionistas de CCOO Aragón, junto con la colaboración de diversas entidades republicanas del territorio, han conmemorado el nonagésimo tercer aniversario de los sucesos de diciembre de 1930, que precipitaron el declive de la monarquía y fueron el prólogo al advenimiento de la II República Española.
Como viene siendo ya habitual en estas fechas, la organización convocante ha iniciado su recorrido en el cementerio municipal de Huesca, el sito en la carretera de Zaragoza. Allí, y junto a la tumba del capitán Fermín Galán, en un trozo del cementerio que alberga mucha memoria tricolor, se han depositado flores y una corona de laurel. Han tomado la palabra diversos oradores para dar la bienvenida a la asistencia y se han leído textos que hacen referencia a las últimas horas de vida de Galán y García, en un entorno de respetuoso silencio.
Posteriormente la comitiva se ha dirigido al nicho de Ángel García, en el cual se ha continuado con la ofrenda floral que, en esta ocasión, ha rendido homenaje también al conductor Longás, fallecido en la sublevación.
El recorrido se ha detenido, momentos después, en la tumba de Ramón Acín, lugar en el que se ha glosado su figura y la de su discípulo Francisco Ponzán, el maestro que hubo de cambiar la pluma por el fusil y seguir una senda de combate y lucha hasta su asesinato por los nazis, tras haber conseguido salvar muchas vidas con su red de evasión de pilotos aliados. El país vecino lo honra y aquí está olvidado, hasta hace nada.
En un contexto político municipal difícil para el recuerdo y la memoria, el grupo local del PSOE anunció hace escasas fechas su deseo de homenajear la peripecia vital de este hombre con un monolito que quieren situar en un promontorio del Parque Mártires de la Libertad.
Y hacia un lugar muy cercano se han encaminado los visitantes de Huesca. Concretamente, al Memorial Galán-García, erigido por suscripción popular promovida por el CRMAHU hace ya más de una década.
En este lugar, a escasos 400 metros de donde se desarrolló el capítulo final de las vidas de ambos compañeros de armas, se han depositado nuevamente flores y se han dirigido palabras que acercan el contexto político que enmarca el acontecimiento que se conmemora. Pacto de San Sebastián, reticencias, intentonas golpistas, dictaduras y dictablandas, Annual, Picasso (el informe, no el pintor), el siempre omnipresente Alfonso XIII.
Y a eso del mediodía, ha tocado tomar el autobús de nuevo. Esta vez con dirección a Jaca, el lugar donde comenzó todo.
Tras la visita de rigor a los lugares que conservan aún el recuerdo de aquella gélida mañana, los asistentes a la actividad cultural de este domingo han terminado la jornada con una comida de fraternidad.