Cincuenta cuadros y dibujos de Fernando Alvira llenan la sala de exposiciones del Centro Ibercaja Huesca, en la muestra Desastres, centrada a la serie de grabados más célebre de Francisco de Goya, Los desastres de la guerra. La obra, que podrá visitarse hasta el 13 de diciembre, se basa en la interpretación y la expresividad de las figuras, un trabajo que inició en los años 70 en la Escuela Superior de Bellas Artes de San Jorge de Barcelona y que retomó en 2015.
La exposición ha sido inaugurada este viernes con la presencia del autor, acompañado por el director de Fundación Ibercaja, Roberto Cerdán, y la presencia de numeroso público. Alvira ha explicado que su trabajo busca convertir las piezas de Goya en óleos. “Son parte de un trabajo que había empezado en clases de Ampliación de Historia del Arte, con Rafael Santos Torroella, cuya familia tiene muchísima relación con la provincia de Huesca”, ha recordado. Consistía fundamentalmente en estudiar una etapa de la vida de Goya y lo tituló Encrucijada. “Esta serie de obras le gustaron mucho a Rafael y en ellas seguí trabajando ya acabada la carrera. Fui muchas veces a su casa y, en otras cosas, pude disfrutar de algunos los mejores cuadros de su hermana Ángeles Santos Torroella, una de las mejores pintoras españolas del s. XX”, ha compartido.
Cuando regresó a Huesca en 1976, quedaron guardados en carpetas esos dibujos a bolígrafo, acuarelas, aguadas, tintas… “y han ido dando tumbos por los diferentes estudios” que ha tenido. Alvira suele ser un pintor de paisajes, es a lo que ha preferido dedicarse desde 1976. “Cuando me jubilo en 2015, creo que ha llegado el momento de retomar ese viejo trabajo que tenía empezado. Y en los casi diez años que han pasado, sin dejar de mirar el paisaje, a lo que me dedico fundamentalmente en el estudio es a desarrollar ese proyecto”, ha relatado.
“Un proyecto -ha explicado- que, en el fondo, lo único que pretende es plantearse problemas de pintura e intentar solucionarlos. Problemas como convertir una figura de un centímetro en un grabado en una pieza de 2 por 1. Esto plantea desde el punto de vista de la práctica del pintor problemas que tienes que resolver”.
Dentro de las obras, algunas recogen la unión con lo que había sido su interés principal en el arte. “Al principio, intento integrar las figuras de Goya en paisajes reconocibles, en paisajes que tengo pintados en el estudio. Me di cuenta enseguida que esa no era la línea que me interesaba, y desaparecieron los paisajes, aunque alguno está empezando a salir otra vez”, ha avanzado. “Lo que he intentado en estos años, y seguiré intentando mientras pueda, es convertir las piezas de Goya en pintura”, ha resumido.
Alvira ha agradecido a Ibercaja que haya considerado esta obra para que se exponga en Huesca y que haya estado en sus salas de Guadalajara y de Logroño, y a todos lo que han hecho posible la exposición. Por su parte, Roberto Cerdán ha recordado que la próxima semana se cumplen 20 años de la inauguración del Centro Ibercaja Huesca en la sede del Palacio de Villahermosa, y “no es casualidad que sea esta extraordinaria exposición la que la que cuelga en las paredes”.
Cerdán, que se ha reconocido haber sentido una profunda sorpresa al contemplar la obra montada y descubrir una faceta de Alvira que desconocía, se ha referido a que para la Fundación Ibercaja Huesca es “una oportunidad de oro” para reafirmar su “compromiso con la cultura y el arte y también para crear espacios de reflexión”.
LA EXPRESIÓN DEL DRAMA DEL SER HUMANO
Desde Fundación Ibercaja Huesca se explica que Fernando Alvira toma la obra de Francisco de Goya como protagonista en esta serie, pero haciendo una reflexión centrada en las figuras que protagonizan cada una de las pinturas y el mensaje que transmite su fuerte expresión. Este mensaje, al igual que ocurre en Los desastres de la guerra, se centra en la barbarie y la denuncia de los conflictos bélicos, solo que, en este caso, Alvira profundiza más en los elementos plásticos y en las interpretaciones que produce cada obra.
En este sentido, destaca su habilidad en el uso de los claroscuros, constituyendo las figuras en negro y destruyéndolas en blanco y otras tonalidades, tal y como se aprecia en las pinturas que componen la exposición. Muestra, todo ello, del magistral manejo del artista para otorgar la intensidad emocional que se transmite al espectador.
Otro de los elementos diferenciales y diferenciadores de estas pinturas con Los desastres de Goya es el tamaño de muchas de las obras, de gran formato, como Con razón o sin ella (200x250cm), Qué alboroto es este (200x100cm), Para esto habéis nacido (200x100 cm) o No se puede mirar (200x100cm). Las técnicas utilizadas por Alvira abarcan desde el óleo sobre tela, la acuarela o la tinta china hasta el carbón o el bolígrafo sobre papel.