Grañén incorpora la firma de Aitor Saraiba a su proyecto de arte urbano de autores internacionales

El artista toledano arraigado en Cantabria crea el mural de acceso a la biblioteca municipal con homenaje a los hermanos Grimm

DH
07 de Marzo de 2025
Guardar
Aitor Saraiba, con los escolares en Grañén
Aitor Saraiba, con los escolares en Grañén

Aitor Saraiba, dibujante con trayectoria internacional y exposiciones en ciudades como Tokio, Los Ángeles o Madrid, ha dejado su impronta en Grañén con un mural que da la bienvenida a las personas que cruzan las puertas de la biblioteca municipal. Tras dos días de trabajo, la obra ya es parte del paisaje del pueblo y rinde homenaje a dos de los autores preferidos del artista, los hermanos Grimm, grandes recopiladores de cuentos tradicionales.

Como explica el propio Saraiba, el mural conecta con personas de cualquier edad gracias a los símbolos universales que lo conforman. De hecho, está compuesto por diferentes elementos de cuentos tan conocidos como La Cenicienta, El Patito Feo, Blancanieves, Bambi o Caperucita Roja. "Una biblioteca es una colección de historias y me gustaba la idea de que todo el mundo que viniera, mayores y niños, pudiera reconocer las figuras representadas: la manzana, el cisne, el corazón, la casita…". El artista ha agradecido la oportunidad de pintar en un espacio abierto al público. "La gente ha podido vivir el proceso y yo he podido recibir sus impresiones; ha sido maravilloso".

El jueves ha recibido a grupos de Infantil del colegio público Santiago Apóstol, que han charlado con el artista y han realizado un ejercicio creativo, replicando en folios algunos de los símbolos del mural y después, creando su propia composición."Me maravilla la frescura con la que dibujan. A ellos les da igual hacer una cabeza gigante o salirse de la línea… Me da mucha envidia. De hecho, he hecho fotos a algunos dibujos, porque se nos olvida que podemos dibujar mal y no pasa nada".

Lenguajes universales que trascienden edades y generaciones. "Eso es lo bonito del arte y la literatura, que unen a personas de edades muy diferentes; ya que niños y mayores han reconocido prácticamente todos los símbolos, lo que les ayudará a compartir y disfrutar el mural".

El mural refleja otro rasgo personal del artista: su vínculo con su ciudad natal, Talavera de la Reina. Ha utilizado únicamente el azul y el blanco, los colores característicos de la cerámica tradicional de su tierra. Es su concepción para "conectar con las personas, sin importar su edad, y hablar de lo cotidiano, con el ánimo de que puedan encontrar las respuestas o las preguntas que todos estamos buscando".

Estima necesario llevar el arte a núcleos rurales, en contraste con sus exposiciones en grandes ciudades de todo el mundo. Vive en el medio rural, en una cabaña en mitad del bosque en Cantabria, donde desarrolla otro de sus grandes proyectos: la lana. "Tengo ovejas, hacemos lana, tintes naturales… para todos mis tejidos. Dentro de un mes voy a Tokio y hace justo una semana, estuve en Londres, pero cuando salen proyectos como este, de venir al mundo rural, me motiva mucho, porque creo que realmente es aquí donde se necesitan estas iniciativas culturales. Las grandes ciudades ya están llenas de ellas".

Aitor Saraiba y Carlos Sampériz con el mural detrás
Aitor Saraiba y Carlos Sampériz con el mural detrás

El mural de Aitor Saraiba se suma a una lista de intervenciones artísticas que han convertido a Grañén en un referente del arte urbano, con murales creados por reconocidas figuras del panorama nacional como Ricardo Cavolo, Paula Bonet, el dúo Pichiavo o el colectivo Boa Mistura.

El alcalde, Carlos Sampériz, tiene clara la filosofía de esta apuesta por el arte urbano. "Nuestro objetivo es desarrollar un programa más transversal, en el que el arte se convierta en un elemento de identidad y orgullo para el territorio. Traemos a artistas de primer nivel, reconocidos a nivel nacional e internacional, y los situamos en el medio rural, generando una espiral estética y emocional que llega al corazón de la gente. Con ello, queremos lanzar un mensaje claro: en el mundo rural también pueden surgir las mayores oportunidades".

El nuevo mural de Aitor Saraiba aporta identidad al pueblos. "No debemos centralizarlo todo en dos grandes ciudades. El mundo rural está cada vez más olvidado y este tipo de iniciativas pueden ayudar a que los pueblos vuelvan a estar en el mapa. Con la construcción de autovías, muchas localidades han dejado de ser lugares de paso, y el arte puede atraer visitantes. Pero para mí lo más importante es que los vecinos crezcan rodeados de arte. Este mural no es solo para los que vengan de fuera sino para los niños y niñas del pueblo, que lo verán cada día. Crecer rodeados de arte genera un vínculo especial con la creatividad y la belleza, y eso es algo que perdura», ha reflexionado el artista.

Aitor Saraiba seguirá con su agenda internacional en Barcelona, Nantes, México y Tokio. Este viernes presenta su nuevo libro Cose, zurce y borda con Aitor Saraiba’ en la Librería Anónima de Huesca (19.00 horas).

Archivado en

Suscríbete a Diario de Huesca
Suscríbete a Diario de Huesca
Apoya el periodismo independiente de tu provincia, suscríbete al Club del amigo militante