La personalidad y trayectoria del arquitecto Heliodoro Dols (Valencia, 1933), Premio Nacional de Arquitectura en 1965, y autor del Santuario de Torreciudad es objeto del libro “Heliodoro Dols. Tradición. Modernidad. Autenticidad”, del arquitecto Javier Domingo, publicado por Ediciones Asimétricas, y que fue presentado en el Colegio Oficial de Arquitectos de Madrid.
Junto al autor, intervinieron Sigfrido Herráez Rodríguez, decano del Colegio de Arquitectos, Carlos Labarta Aizpún y Miguel Ángel Alonso del Val, catedráticos de Proyectos de la universidades de Zaragoza y de Navarra y Carlos Naya Villaverde, director de la Escuela de Arquitectura Universidad de Navarra.
Herráez destacó la profunda vinculación de Dols con Madrid, su Escuela y arquitectos, y Alonso del Val dijo que “estamos ante uno de los grandes arquitectos del siglo XX en España. Quería una arquitectura moderna, con una reflexión crítica para defender la arquitectura popular”.
Carlos Labarta glosó su “gran curiosidad intelectual, con una búsqueda constante, y una profesionalidad que le llevó a concursar mucho y desde muy joven”. Labarta ejemplificó en “el uso del ladrillo -tan presente en Torreciudad- con una vertiente doméstica y monumenal, para lo que recorrió todo Aragón”.
El director de la Escuela de Arquitectura de la Universidad de Navarra, Carlos Naya, alabó “la generosidad y el orden de Dols con su archivo que ha permitido hacer este libro”, que “será muy útil para entender Torreciudad”. Propuso que el recinto altoaragonés sea un centro de referencia, de estudio e investigación de la arquitectura sacra”.
Javier Domingo de Miguel (Pamplona, 1972), afincado en Huesca desde hace 25 años, trabajó con Dols y ha tenido acceso a sus archivos, “con un proyecto al que he dedicado 10 años”. “Dols, dijo también, ha sido extraordinario en lo ordinario, y ha sido muy generoso en la formación y en la enseñanza”.
Entre el público, el arquitecto y sacerdote César Ortíz-Echagüe, que impulsó las obras de Torreciudad, destacó que Dols “escuchaba mucho, aceptaba sugerencias, formaba equipos, era un gran dibujante y tenía imaginación. Nunca se dio importancia y este libro es un acto de justicia, un libro necesario”.
El templo y recinto de Torreciudad en Huesca es la obra más conocida de Dols y uno de los ejemplos más significativos de la arquitectura sacra española del siglo XX. Incluyó numerosos ejemplos de la arquitectura popular del Alto Aragón, inspirándose en elementos presentes en Angüés, Graus o Aínsa, entre otros. Asimismo, gestionó el encargo de escultura del retablo de alabastro, inspirados en los de las catedrales de Barbastro, Huesca y El Pilar.
También son de Dols las viviendas El Carmen en Logroño; el Colegio Mayor Peñalba y la ordenación del entorno y viviendas en la Plaza de San Bruno de Zaragoza. Cuenta con varias obras en Barbastro, como la Casa de los Escrivá, la iglesia dedicada a San Josemaría, el monumento de Rafael Fernández de Vega o la ordenación de la Plaza Diputación. Hizo también el convento de las Carmelitas Descalzas, en Huesca.
Es autor de la sede Juzgados de Boltaña, del Edificio ERZ en Jaca (sede de la Comarca de la Jacetania) y el edificio de servicios de viabilidad invernal en Bielsa. Firmó también el Informe Técnico para declaración de Área de Rehabilitación Preferente del casco histórico de Boltaña, así como el Plan Parcial Llano de Samper (Jaca).
Javier Domingo de Miguel (Pamplona, 1972) es arquitecto por la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de la Universidad de Navarra (1997), Máster en Diseño y Gestión Ambiental de Edificios (2012) y Doctor arquitecto (2022) por la misma universidad, con Premio Extraordinario de Doctorado en Historia y análisis crítico de la arquitectura española del siglo XX.
Comienza su labor profesional en Zaragoza en el estudio de Heliodoro Dols, entre 1997 y 2002, donde participa en distintos proyectos desarrollados en dicho estudio. Desde el año 2002 cuenta con estudio propio y compatibiliza la actividad investigadora con la profesional. Es autor de diversas obras en Aragón, entre las que destaca del Museo y casa de Títeres de Abizanda.