“Historias d'antis más de Biscarrués, Piedramorrera, Erés y La Presa del Gállego” se ha presentado este miércoles en la Biblioteca Antonio Durán Gudiol como un delicioso regalo de Navidad tejido cuidadosamente con las palabras y las historias de las mujeres de estos pueblos bajo la candorosa y sabia dirección de la escritora Sandra Araguás.
Las mujeres de Biscarrués, Piedramorrera y Erés Dora Banzo, Angeles Torralba, Isabel Ciria y Lola Giménez acompañadas por Sandra Araguás han profundizaado en el bonito proceso de recogida de la tradición oral sobre las vivencias y la forma de vida, las fiestas y la vida cotidiana, engendrando un relato local pero universal en el que muchas personas van a verse reflejadas.
Las participantes destacan que es un texto novelado redactado por Sandra Araguás, conductora de esta actividad que reunió a vecinos de los tres pueblos durante las diferentes estaciones del año para recrear sus recuerdos y recoger las tradiciones relacionadas. Además es un libro reversible pues está escrito en castellano y también en el aragonés de la Galliguera. En la presentación, se ha esgrimido que una historia siempre surge cuando se juntan varias personas y repasan el fluir de su vida frente a una mirada que es capaz de escuchar.
Así nace este libro de las manos de Sandra Araguás, que dibuja líneas a partir de varios encuentros con muchas mujeres, y algún hombre, con edades desde los 60 hasta más de 90 años, del municipio formado por Biscarrués, Piedramorrera, Erés y La Presa del Gállego. Gracias a la iniciativa de la Asociación de Amas de Casa “Virgen de Vallipuerto” el año va pasando por estos capítulos "con el invierno y as tronadas, la primavera y as flores, el verano con a siega, el otoño y as almendras y enseguida a matazia d´o tozino" para que el ciclo vuelva a empezar.
En Biscarrués se plasman historias de cuando una naranja era un tesoro, de los trabajos del campo, de gitanos, de la Semana Santa y sus rezos, de la escuela y sus carrañazos, del calor y sus fiestas, con cuentos como el del zagardacho y otros poemas y cantos que perduran en la memoria.
En Piedramorrera se encuentra la escuela llena, las modistillas, los bailes, las judiadas y esa forma tan aragonesa de vivir, con gracia y humor socarrón, la dura vida de los años 1950-1960.
En Erés escriben páginas con noches de luna para ir a moler, maquis y un emocionante camino a la escuela lleno de trastadas.
En La Presa del Gállego al leer se vuelve a vivir como pez en el agua entre el canal, las compuertas y una vida diferente en un pueblo recién creado hoy ya desaparecido.
La presentación ha concluido animando a descubrir todas ellas historias locales y universales que nos llevan con a la sonrisa permanente mientras se va leyendo y sorpresas provocadas por el ingenio de estas vecinas y vecinos que con muy poco eran capaces de ser muy felices.