El hombre que enseñaba a leer, de Buj y Adiego: "No sé si somos conscientes del privilegio monumental que es leer"

El Instituto de Estudios Altoaragoneses presenta un nuevo libro de la colección "Letras del Año Nuevo"

09 de Enero de 2025
El hombre que enseñaba a leer, de Buj y Adiego

El Instituto de Estudios Altoaragoneses (IEA) ha presentado El hombre que enseñaba a leer, el número 19 de la colección Letras del Año Nuevo, que la institución publicada cada mes de enero. El acto se ha llevado a cabo en la sede del IEA, con la participación de Susana Villacampa, directora del instituto, Miguel Ángel Buj, autor del texto, David Adiego, ilustrador del volumen, y José Ángel Sánchez, director de la colección. Asimismo, entre el público se encontraba presente Isidro Ferrer, diseñador gráfico de esta serie desde el año pasado.

Durante su intervención, José Ángel Sánchez ha reflexionado sobre la importancia de esta colección y ha recordado su doble naturaleza: institucional, como publicación del IEA, y comercial, ya que se distribuye en librerías, donde suele tener una razonable acogida para lo que son estas colecciones tan pequeñas y de un espíritu tan modesto.

Sobre el texto de Miguel Ángel Buj, Sánchez ha elogiado su tono humorístico, y ha comparado su estilo al de Eduardo Mendoza. También lo ha relacionado con "aromas de Jardiel Poncela clarísimos" y ha señalado que este título tiene un humor más melancólico y sutil en comparación con las novelas anteriores del autor, entre las que se encuentran La terrible historia de los vibradores asesinos (2011) y La detención de los Reyes Magos (2023). 

Además, Sánchez ha destacado el papel de la colección como plataforma literaria, afirmando que "es, en suma, una satisfacción el contar con este texto que se suma a los de otros autores que a veces han sido personas ya muy consagradas o bastante consagradas en el mundo literario, pero que en ocasiones han significado una apuesta del Instituto de Estudios Altoaragoneses".

Ha subrayado la constancia y generosidad de la institución en mantener una colección que "apenas da réditos comerciales durante tantos años". 

Asistentes a la presentación del libro de Buj y Adiego. Foto Myriam Martínez

En su discurso, Sánchez ha recordado también la relevancia del diseño gráfico e ilustración en la colección, describiendo los libros como objetos únicos que trascienden el texto. Ha recordado que Isidro Ferrer ha rediseñado la colección desde el año pasado y que cada volumen cuenta con un ilustrador distinto.

Refiriéndose al trabajo de David Adiego, ha recordado que el ilustrador ha realizado todo el diseño gráfico de la celebración del 75 aniversario del Instituto de Estudios Altoaragoneses, que, a su parecer, "es muy acertado".

Posteriormente, ha cedido la palabra a David Adiego, quien ha calificado de "gustazo" la posibilidad que le ha permitido este proyecto de conocer a "gente estupenda", algo que ha considerado "realmente estimulante". Ha expresado también su agradecimiento a Isidro Ferrer, el diseñador de la colección: "Trabajar con él es siempre un regazo", y ha dedicado unas palabras muy entusiastas al IEA, que cumple 75 años. "Para mí es que es increíble que exista una entidad así, a nivel científico, a nivel de investigación y siendo además, la principal entidad editorial que tenemos en la provincia. Yo creo que el trabajo que hace es insustituible y permite este tipo de publicaciones a las que aludía José Ángel tan importantes".

El texto de Buj, ha señalado, le transportó a películas de su infancia, "con guiones de Rafael Azcona" y un costumbrismo y sentido del humor característicos.

El ilustrador ha compartido cómo el texto lo ha inspirado para trabajar: “Me sentí muy, muy a gusto, muy en zapatillas y muy en casa de mi abuela". Y con esos mimbres y ese legado estético, puso manos a la obra.

Se ha referido, asimismo, las oportunidades que ofrece el diseño editorial, que le ha impuesto unas limitaciones. "A mí eso me encanta. Son dos tintas, una tinta flúor, que es una anomalía, no es una cosa habitual, y eso a los ilustradores nos obliga a pensar de otra manera, porque en realidad trabajamos para el medio. Y me lleva al universo de la silueta de de los negros puros del recorte, que a mí particularmente me gusta muchísimo. Me lo he pasado en grande”.

Miguel Ángel Buj también ha expresado su agradecimiento al IEA y se ha mostrado afortunado por haber podido escribir este libro. Sobre el proceso creativo, ha explicado que tuvo libertad para decidir sobre su texto. "De hecho, hablamos de la posibilidad de un libro de humor, pues más o menos gamberro como los que había escrito. Aunque no ha sido un objetivo en sí mismo, luego ha salido lo que ha salido". 

Buj ha subrayado la importancia de los libros como elementos culturales y de transmisión del conocimiento. "Yo creo que los libros se han creado para crear cultura. Es una forma de conservarla y además de transmitirla. El papel del libro ha sido importantísimo, y yo he querido que, de alguna manera, el libro tuviera también su papel en este".

Los autores, firmando ejemplares de El hombre que enseñaba a leer. Foto Myriam Martínez

El autor también ha reflexionado sobre la relevancia de la lectura en la actualidad, inspirada en obras como El infinito en un junco de Irene Vallejo. “Yo no sé si somos conscientes todos del privilegio monumental que es leer. Durante siglos, han leído cuatro gatos y han sido conscientes de que han tenido un privilegio y han hecho uso de él. Leer nos ha puesto en contacto con gente de todo el mundo, de todas las épocas, de todos los idiomas. Leer ha sido una cosa fantástica".

Sobre la trama de El hombre que enseñaba a leer, Buj ha detallado cómo la lectura se ha entrelazado con la vida de sus personajes. El libro ha comenzado con un señor llamado Rafael Bardana, que tiene unos 60 años y ha querido adelgazar. Se ha ido a un parque a las afueras de una ciudad llamada Santa Clara. Allí, ha sacado un librito pequeño para leer. Durante uno de esos paseos, un anciano en el parque lo ha reconocido como su antiguo alumno. Este momento se ha convertido en un reencuentro emotivo entre profesor y estudiante, pero también ha desvelado las razones más personales y humanas detrás del vínculo que los ha unido.

Susana Villacampa, que ha tomado la palabra al comienzo del acto, ha señalado que con este acto se iniciaba un intenso programa de actividades que el Instituto de Estudios Altoaragoneses realizará este año, destacando su relevancia para la cultura, la ciudad y la sociedad en general. 

Entre otras, ha mencionado un ciclo de conferencias muy interesante sobre la cueva de Chaves, Ramón J. Sender, los glaciares del Pirineo, San Juan de la Peña, Inteligencia Artificial y patrimonio histórico, entre otros asuntos.

 

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