Las XVII Jornadas de Institutos Históricos, organizadas por el Ramón y Cajal, han arrancado este sábado en Huesca con más de un centenar de docentes inscritos, de España, Francia y Portugal, para celebrar y analizar, hasta el próximo martes, el patrimonio que atesoran estos centros educativos y que es preciso preservar.
Con este evento se pone en valor la rica historia de la educación en Huesca, desde la Universidad Sertoriana, al tiempo que permite el intercambio de experiencias.
La inauguración, presidida por la alcaldesa de la ciudad, Lorena Orduna, ha arrancado con la actuación del coro del Ramón y Cajal, dirigido por Isabel Arilla. Entre las piezas interpretadas, figuraba el "Gaudeamus Igitur", himno tradicional académico, que ha contado con la participación activa del público.
A continuación, tomaron la palabra la directora del instituto, María Costa, la propia Orduna y la presidenta de la Asociación Nacional para la Defensa del Patrimonio de los Institutos Históricos (ANDPIH), Teresa Juan Casañas, procedente del IES Canarias Cabrera Pinto, en La Laguna.
La conferencia inaugural ha sido pronunciada por Sergio Paúl Cajal, quien ha abordado la transición de la Universidad Sertoriana al Instituto Ramón y Cajal. Su intervención se ha centrado en un documento histórico descubierto por el profesor Francisco Baltar en el Archivo General de la Administración en Alcalá de Henares. Este documento, datado en 1845, es un inventario exhaustivo de las rentas, bienes muebles e inmuebles y libros de la Universidad elaborado en ausencia del rector, Jorge Sichar, con el fin de traspasar estos recursos al recién creado Instituto Ramón y Cajal.
El análisis de Sergio Paúl Cajal no solo se ha centrado en los aspectos materiales de esta transición, sino también en la herencia educativa que el instituto recibió, remontándose a la Academia Sertoriana del año 77 a.C. Además, ha destacado cómo la organización y funcionamiento de estas universidades influyeron en el sistema y cómo muchos catedráticos de la Universidad de Huesca pasaron a los institutos, implementando con éxito métodos y estructuras universitarias en la educación secundaria.
Un dato notable que ha sorprendido en la conferencia ha sido la observación de que todos los premios Nobel españoles estudiaron en institutos históricos o en institutos surgidos a partir de ellos hasta 1934. Esto sugiere un éxito significativo del sistema educativo de la época, en contraste con los últimos 90 años, en los que ningún alumno de secundaria en España ha obtenido un galardón de ese prestigio. Entre los ilustres alumnos del Instituto Ramón y Cajal se encuentran figuras como Joaquín Costa, Ramón y Cajal, Basilio Paraíso e Ignacio Bolivar.
La primera jornada ha culminado con un acto de colocación de una placa informativa, organizado por la Fundación Docomomo Ibérico, seguido de un ágape de bienvenida. El cierre musical ha corrido a cargo de la Trova Sertoriana y las cuestiones técnicas de sonido las han resuelto el alumnado del ciclo de Grado Medio de Video DJ.
María Costa ha subrayado la importancia de la educación y la investigación en la formación de una sociedad crítica y consciente. "Nos hemos reunido aquí, unidos por el compromiso de mantener viva la memoria histórica y enriquecer nuestra comprensión del mundo a través del estudio del pasado".
Durante su discurso, Costa ha realizado un llamado a las autoridades para aumentar la financiación y el respaldo institucional, ante los insuficientes apoyos y recursos a los que se enfrentan en su quehacer diario.
Además, ha evocado la novela "La pasión turca" 1993 de Antonio Gala, para desear que las carencias que tiene el instituto desaparezcan.
La alcaldesa ha recordado que ella fue alumna del Ramón y Cajal y sigue manteniendo la misma "admiración" por el centro y sus docentes. "Aquí no solamente enseñáis académicamente, sino que formáis personas que después tenemos la oportunidad de hacer muchas cosas para nuestras ciudades y para nuestro territorio", ha indicado.
Orduna se ha referido también a la rica historia de la capital altoaragonesa, desde la época romana hasta la actualidad, y ha compartido la idea de que, "aunque los recursos son limitados" el compromiso no lo es y es necesario para preservar la cultura y el patrimonio para las futuras generaciones.
Finalmente, la regidora ha animado a los participantes que han viajado a Huesca a disfrutar de la ciudad en todas sus facetas.
Teresa Juan Casañas ha destacado los lazos que se han ido creando con este tipo de encuentros, así como la presencia de la Asociación Nacional para la Defensa del Patrimonio de los Institutos Históricos en todas las Comunidades Autónomas salvo el País Vasco. En Aragón, en concreto, existe representación en las tres provincias.
Según ha recalcado, la entidad ha jugado un papel crucial en la preservación del patrimonio educativo, gracias a la dedicación y esfuerzo constante de sus miembros.