"Empecé a escribir porque había leído mogollón. Y dijo: voy a probar esto de escribir. En este momento, tengo como unos 460 premios literarios. Hay primeros, segundos, finalistas. Tengo publicada una novela infantil en Ecuador, que es Dragón Rojo. Tengo otra novela infantil con Ediciones de Salinas, que es Berto, el pensamiento y el resto. y sobre todo lo que hago es relato. El Instituto de Estudios Altoaragoneses me encargó hacer este libro de Letras de Año Nuevo y la verdad es que fue un reto porque normalmente no escribo relato tan largo. Y lo querían de humor que todavía lo complica un poco más". Es el origen de Del Revés, de Lourdes Aso Torralba, que ha firmado este domingo en la Feria del Libro de Huesca.
Una narración de esta enfermera con un punto surrealista que llegó a muchas manos, como la de este cronista, en las Navidades y provocó primero sonrisas, luego un cierto desasosiego y finalmente admiración por el humor que procede de una circunstancia sobrevenida que concluye en unas escenas imposibles.
La autora de Castiello de Jaca recuerda que tiene en casa un Daruma, esos muñecos del folclore japonés inspirados en los monjes budistas. "Me lo trajeron de un viaje unos amigos y me dijeron: puedes pedir lo que quieras. Y dije: pues necesito pedir. Lo tuve en casa mucho tiempo que daba un mal rollo impresionante. Para escribir humor no se puede quedar el relato en una anécdota. Y entonces utilicé a Daruma y mi protagonista pide un deseo con un giro de vida y se va volviendo del revés poco a poco. La verdad es que quedó divertido. Cuando lo escribía, veía al protagonista girarse. Y, cuando lo he regalado, sobre todo a los traumatólogos con los que trabajo, en la parte que ya les llega el protagonista a San Jorge y ya lo tienen que arreglar, casi me matan. Yo imaginaba la radiografía con los huesos girados y me decían a ver si me había fumado algo. En realidad no, pero me he divertido muchísimo escribiéndolo, y esta es una de las razones, que la gente se divierta".