Cualquier aragonés al que le guste el teatro conoce a Producciones Viridiana, una de las grandes compañías de esta Comunidad y referente también en el resto del país, que atesora más de 3.000 actuaciones en 20 años, 40 espectáculos y ha recogido numerosos premios. Su buen hacer se ha podido disfrutar en las ferias y festivales más importantes de España , así como en países de América Latina, África y Europa.
Este proyecto aglutina tres unidades de producción con distintos objetivos. Según explicó este jueves su director artístico, Jesús Arbués, en el 8º Foro de empresa y autoempleo en el sector de la cultura Ideandando, una de ellas es Ithec, que gestiona los talleres municipales de Huesca, escuelas municipales y talleres de reciclaje para profesionales.
A través de Festivalera, Producciones Viridiana planifica una programación y, por último, el Corral de García, de reciente creación, es un espacio en el ámbito rural, Santa Eulalia de Gállego, donde se llevan a cabo programaciones culturales, talleres y residencias artísticas. Este colectivo artístico lo forman 12 personas a tiempo completo, 5 a tiempo parcial y 10 en intermitencia.
"Cuando le contaba todo esto a una persona en el Ministerio de Cultura, pensaba que le estaba vacilando. Cómo es posible en Huesca esta diversificación. Tenemos un espectáculo estrella, como es Amor oscuro, Gloria o La lluavia amarilla, hacemos talleres de teatro, formación y podemos atender encargos más o menos grandes. Hace poco estuvimos en Alcalá de Henares, con 8.000 personas en dos días, pero también podemos hacer cosas para pueblos pequeños o la presentación de las mairalesas de Sabiñánigo", comenta.
Además, añade a la lista colaboraciones con empresas y las sinergias que se han creado con otras compañías como CIvi Civiac, Rampa o los Titiriteros de Binéfar, "que te ayudan a crecer".
"Hemos estado en el Teatro Español de Madrid, pero no vamos a estar todos los años en giras importantísimas. Así que, cuando quieres mantener una empresa, tiene que tener un suelo, encargos grandes y pequeños, escuela, grupos de teatro aficionados, encuentro, residencias artísticas. Y todo eso permite mantener la estructura".
Entre los hitos de su trayectoria destaca una actuación en la ciudad ecuatoriana de Guayaquil, con Fito Páez, o la puesta en escena de Don Quijote, en París. Sin embargo, asegura que lo que más le llena es comprobar "que un trabajo funciona en un pueblo de cien o doscientos habitantes tan bien como en ciudades como Madrid". En su opinión, "eso es lo más difícil de conseguir".
En la periferia de la periferia se encuentra el Corral de García, sin duda una iniciativa arriesgada, que está funcionando muy bien y de la que Jesús Arbués habla con indisimulado orgullo. Motivos tiene. Le pareció que sería un proyecto poco comercial, "pero, al final, hacer las cosas de corazón funciona", asegura. Y en el "desierto demográfico" que es la provincia de Huesca, subraya que los Titiriteros de Binéfar son un ejemplo para él.
El Corral de García cuenta con una sala de teatro, perfectamente equipada, con 96 butacas, y el pueblo que la acoge tiene una población de 90 vecinos. La idea inicial era dedicar este lugar a trabajos de producción y, de vez en cuando, ofrecer alguna actuación. Pero la acogida del público ha sido tan espectacular, que le ha dado alas a sus promotores. Por allí han pasado Carmelo Gómez, Emilio Gutiérrez Caba, Carmen París, Amancio Prada y otros muchos nombres importantes.
"Si a la gente le das un menú de día grasiento, comemos porque tenemos hambre; pero la gente aprecia la calidad, sabe que lo que va a ver es bueno. El otro día vino La niña de Cádiz, nadie la conocía, pero estaba lleno. Parece que por vivir en un pueblo pequeño la gente tuviera una inteligencia pequeña, pues no".
Otra propuesta de Producciones Viridiana, reciente y novedosa, son las visitas teatralizadas en torno al patrimonio cultural. Arbués estima que habría que trabajar el turismo de una manera diferente y que, en ese aspecto, Aragón va con retraso respecto a otras comunidades autónomas. "Estas visitas teatralizadas incluyen música y romances para contar la Corona de Aragón, la creación de Huesca, para ayudar a entender la historia. Es un trabajo de calle, para que el turismo pueda disfrutar de nuestro patrimonio de otra forma. Este tipo de iniciativas, para mi, tienen el mismo valor que espectáculos grandes".