La iglesia de Nuestra Señora de la Esperanza de La Fueva, incluida en la Lista Roja de Hispania Nostra

La torre de la Iglesia de San Martín de Nueno ha pasado a la Lista Verde tras las obras de consolidación realizadas

DH
11 de Octubre de 2024
Ábside interior de la Iglesia de Nuestra Señora de la Esperanza de La Fueva. Foto Hispania Nostra

La iglesia de Nuestra Señora de la Esperanza de La Fueva ha sido incluida esta semana en la Lista Roja de la Asociación Hispania Nostra, que trabaja en la defensa, promoción y puesta en valor del patrimonio cultural y natural.

Esta Lista Roja es una llamada a la acción para evitar que el patromonio se pierda y pase a la Lista Negra, y, por el contrario, se recupere y forme parte de la Lista Verde, como ha ocurrido con la Torre de la Iglesia de San Martín de Nueno, que entró en la Lista Roja el pasado mes de julio y ha pasado a la Verde el 8 de octubre, tras las obras de reparación que se han llevado a cabo en agosto y que han permitido que la torre quede totalmente consolidada y fuera de peligro.

Trabajos que se han desarrollado en la torre de la iglesia de San Martin de Nueno. Foto Hispania Nostra

La ermita de Nuestra Señora de la Esperanza se encuentra, ubicada en las inmediaciones de Clamosa, en el municipio sobrarbense de La Fueva, es un edificio románico que pudo ser construido en la segunda mitad del siglo XI y es propiedad de la Confederación Hidrográfica del Ebro. Es Bien Catalogado del Patrimonio Aragonés y tiene gran interés cultural y popular.

Los muros laterales del interior están decorados con una cornisa en yeso bastante volada y moldurada hasta el frente del coro. Conserva también una decoración pictórica muy deteriorada que representa en el centro de la bóveda preabsidial a Dios Padre y el Espíritu Santo rodeados de nubes y acompañados por dos ángeles. El resto imita estructuras arquitectónicas y elementos decorativos. En el interior del tímpano de la puerta hay una leyenda: "Se pintó esta Yglesia por Jorge Baron en el año de 1864 siendo Ror. Dn. Auspicio Falceto".

Como recoge en su documentación Hispania Nostra, "sus gruesos muros han soportado el empuje de las bóvedas que la cubren", todos originales. "Sin embargo la mesa del altar debió ser apalancada y una pila monolítica (seguramente la bautismal) arrancada de su ubicación, y yace en mitad de la nave".

Apunta que se observan los daños sufridos por actos vandálicos en la destrucción de la pila de agua bendita, en la parte baja de una de las jambas de piedra (la que servía de galce de la puerta), en la rotura de fragmentos de la cornisa (imposta barroca de la que arranca la bóveda de la nave) y en el arrancamiento de la cancela metálica del antealtar y de la cajonera del sacristán, entre otros.

"El acabado de la cubierta es de laja arenisca, las piezas permanecen -salvo algunas de la espadaña, más expuestas-, pero la vegetación parásita medra en abundancia en el faldón norte (herbáceas y arbustos), al igual que en los muros (hiedras e higueras), aunque en estos los daños que provoca son menores", agrega.