"Los retos de España, los desafíos de España, son los que se corresponden con los rotos del país". Son palabras del periodista, hoy con firma en El Confidencial, José Antonio Zarzalejos, que esta tarde ha pronunciado una conferencia en el Centro Fundación Cultural Ibercaja dentro de las actividades organizadas por la Universidad Internacional Menéndez Pelayo, en la que ha estado acompañado por su director, Alfredo Serreta, y la periodista Genoveva Crespo, con la que ha dialogado ante un salón lleno y expectante.
"Estamos en una crisis de constitucionalidad muy profunda, con un gobierno con minoría parlamentaria condicionado de una manera absolutamente abusiva por socios de izquierda, de extrema izquierda y, sobre todo, independentistas, y que está comprando constantemente su permanencia en el poder. Y todo esto en un contexto internacional de profundísimos cambios con la elección el 5 de noviembre del año pasado de Donald Trump que, efectivamente, parece que está instalando un nuevo orden internacional con tres potencias y, por lo tanto, un mundo multipolar. Estados Unidos, la Federación Rusa y su ámbito de influencia y China. ¿Qué papel juega España en un momento de crisis interna en un momento simultáneo de crisis exterior?", ha agregado Zarzalejos.
El problema fundamental en España en términos políticos, explica el periodista, es "la mutación por vía de hecho de los preceptos constitucionales más importantes. Empezamos con la amnistía, que se dijo que no se iba a aprobar porque se dijo que era inconstitucional. Seguimos por la financiación singular de Cataluña, que es un concepto económico que se negó también que se iba a aprobar. Seguimos con la condonación de la deuda, que es una auténtica barbaridad porque afecta al principio de igualdad de los españoles. Y estamos ahora con la delegación a Cataluña de las competencias exclusivas del Estado en materia de inmigración. Un acuerdo hecho no con la Generalitat de Cataluña, sino con un partido que está dirigido por un prófugo de la Justicia y huido de ella nada menos que en Bélgica, y que el Gobierno, el PSOE más en concreto, porque ha presentado una proposición de ley al alimón con Junts, ha negociado fuera de España. Todo esto compone una gravísima crisis interna que afecta claramente a la vigencia efectiva de la Constitución de 1978".
LA CORRUPCIÓN
José Antonio Zarzalejos explica otro de los grandes asuntos de la actualidad de hoy, con tonos de zafiedad singular, y concluye en la consideración de que el populismo está instalado en España desde lo más alto de la jefatura política. "La corrupción es otro de los problemas que abaten a la sociedad española, porque la clase dirigente no responde a un principio que es el de la responsabilidad política, es decir, retirarse cuando perpetra algún tipo de irregularidad con independencia de que tenga carácter penal o no. Pero es que los males de la corrupción se deben a omisiones graves tanto normativas como de actitud ética que vienen ya desde los años 90. Parece como si España estuviera condenada a repetir lo peor de su historia. Después, concurren también circunstancias como que la Justicia es muy lenta, los partidos son débiles desde el punto de vista financiero y se aprovechan, lo afirmen o no, de casos de corrupción, y esto compone una situación general bastante deprimida en todos los aspectos. Y, sobre todo, hace que crezca lo que se llama la antipolítica, un rechazo a la clase política, al discurso político y una reivindicación de lo que se llaman los hombres fuertes, los líderes fuertes. Eso que se decía después de la dana en Valencia: sólo el pueblo salva al pueblo. ¡Ojo! Hay que tener mucho cuidado porque, cuando se afirma tal cosa, podemos derivar en régimenes populistas como lo que acabamos de ver en Estados Unidos o lo estamos viendo en España".
Y aquí entran los medios de comunicación. "El populismo tiene una característica, que es la de descalificar, arrumbar, crear la intermediación de los medios de comunicación, y establecer una relación directa entre el líder y la audiencia. Y, en ese intercambio, molestan los medios de comunicación. El sector es débil también desde el punto de vista económico. Se están produciendos grandes transformaciones tecnológicas que afectan a su modo de hacer y además, el PSOE y el Gobierno están manifestando una hostilidad extrema hacia aquellos medios que, cumpliendo con su obliación profesional, dan lo que se llama la noticia criminis, es decir, denuncian la corrupción y, a partir de esas denuncias, el Poder Judicial, los juzgados, los tribunales, abren causas penales, instruyen y ya veremos si en algunas ocasiones llegan a una sentencia firme condenatoria o a absoluciones, o se archivan".
Llema más lejos en su lectura de esta difícil relación actual. "La intolerancia de este gobierno a la libertad de prensa es verdaderamente llamativa y muy peligrosa. Y, además, está urdiendo el que se denomina efecto disuasión, disuadiendo a los medios de que ejerzan su libertad mediante la coerción de posibles leyes que se vayan a aprobar de forma inmediata y a través de un procedimiento de ahogamiento financiero, es decir, negando patrocinios y publicidad institucional a los medios críticos de forma manifiestamente ilegal. Y esta situación será la que primero tiene que revertir para que la sociedad española sea sana desde el punto de vista democrático".