Julio Luzán, Gaizka Urresti y Chema Aniés, tres apasionados de sus proyectos culturales

El cine se encuentra en un momento bullicioso y los libros en papel le siguen ganando la partida a internet

17 de Noviembre de 2022
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José María Aniés, Gaizka Urresti, Chema Paraled, Julio Luzán y Jesús Arbués. Foto Myriam Martínez
José María Aniés, Gaizka Urresti, Chema Paraled, Julio Luzán y Jesús Arbués. Foto Myriam Martínez

Aragón tiene mucho nombre en el cine, aunque este jueves ha quedado claro en el foro de empresa y autoempleo en el sector de la cultura Ideandando que quizá sería necesaria una reflexión sobre los motivos que llevaron a grandes nombres del séptimo arte de esta tierra a tener que abandonarla para desarrollar su profesión: Luis Buñuel, Segundo de Chomón, Carlos Saura o José María Forqué, por poner tan solo unos ejemplos.

Parece que los tiempos están cambiando y hay nuevas perspectivas, posibilitadas, sobre todo, por las nuevas tecnologías. Es el caso de la empresa Tecmolde de Julio Luzán, creada 1992, que desde el pequeño pueblo de Loporzano se ha convertido en los mayores productores en España de grandes superproducciones. Ha trabajado en títulos tan conocidos como Juego de Tronos, Astérix y Obelis, Exodus, o Lo Imposible, entre otras muchas;  en parques temáticos como los de Port Aventura y en el de Mallorca; con escultores como Plensa o Lorenzo Quinn.

Chema Paraled, presentador de Ideandando, y Julio Luzán. Foto Myriam Martínez
Chema Paraled, presentador de Ideandando, y Julio Luzán. Foto Myriam Martínez

Su apuesta por la calidad le ha otorgado un prestigio que propicia que sean los propios clientes lo que llaman a su puerta. "Siempre das un poco más de lo que espera el cliente y ellos mismos te hacen la promoción -ha explicado-. La gente me fue conociendo como el tío ese de Huesca que hace cosas y trabaja muy bien. Llevamos muchos años y es exponencial, cada vez que mueves algo, se mueven montones de personas a tu alrededor. El cine va por lo que necesita y le da confianza también saber que vas a cumplir y lo vas a hacer en el plazo previsto".

Julio Luzán ha añadido que también hay que dejarse querer.  "Estamos viviendo ahora en una especie de burbuja excepcional, que no se lo que va a durar. Cuando la pandemia consumíamos muchas películas y series, y ha habido momentos que en Madrid se estaban rodando 21 series a la vez. Nosotros acabamos de entrenar dos, hemos acabado una gran producción con Wes Anderson. Es un mercado que en este momento está agitado".

Luzán ha observado que, cuando hay crisis, el ocio se dispara. Sin embargo, ha señalado que ahora está resultando complicado encontrar a gente de los oficios del cine.

En lo que no ve ningún inconveniente, ha vuelto a recalcar, es en residir y trabajar en un pueblo como Loporzano, al que ha acudido "gente muy interesante", como Arthur Max, el director artístico de Exodus’ y de otras películas de Ridley Scott, para las que Luzán ha realizado decorados. "A principios de año vamos a empezar una película muy chula y todo está sucediendo en Loporzano y en Huesca". 

La empresa Tecmolde comenzó a hacerse conocida con las Rupertas del programa televisivo Un, dos, tres, de Chicho Ibáñez Serrador, pero el "golpe de efecto" le llegó con un anuncio de Freixenet, que después le dio pie a hacer otro de Codorniu y de la Lotería Nacional. A partir de ahí, ha asegurado que nunca ha dejado de innovar. "Tienes que salir de tu espacio para observar por dónde viene el futuro", ha declarado, y también hay que analizar cómo se mueven los mercados, mientras sigues trabajando.

Ahora está realizando una importante inversión en fotogrametría, "la puerta del metaverso", que permite escanear a alto nivel, tanto personas como objetos, hasta tu propio avatar. Será un estudio móvil, el primero de Europa. 

Gaizka Urresti, Chema Paraled y Julio Luzán. Foto Myriam Martínez
Gaizka Urresti, Chema Paraled y Julio Luzán. Foto Myriam Martínez

EMPEZAR DE NUEVO CON CADA PROYECTO

Gaizka Urresti, por su parte, estudió periodismo hace 32 años y en 2011 creó Urresti Producciones. Ha dirigido 16 cortometrajes, ganó un premio Goya con Abstenerse agencias y su cinta Bendita calamidad la vieron más de 40.000 espectadores. Grabó con Villaronga Incierta gloria en la Cartuja de las Fuentes. También trabajó durante unos años en la televisión autonómica, pero ha reconocido que no le van las estructuras jerárquicas, "en la que no dependen las cosas de cómo lo hagas, bien o mal, sino del capricho de alguien que manda sobre todo".

Ha añadido que la codirección de "El Último Guión. Buñuel en la memoria" le ayudó a dar el paso para salir de la tele. "Me gusta trabajar por proyectos. La experiencia de la película anterior te vale, pero todo es diferente, la financiación, el público, cómo levantarla, cómo contarla. Empiezas de nuevo y eso hace apasionante trabajar en la cultura. Si los riesgos que asumimos fuera en un sector más normal, igual tendríamos más dinero pero igual no éramos tan felices".

Urresti ha observado que tecnológica y financieramente todo ha cambiado mucho y se pueden producir películas desde provincias. "Además, estamos en la zona rica del país, aunque seamos pocos. El PIB no es poco, hay riqueza y talento". Ha destacado, además, que hay muchas partes de España que envidian a Aragón, donde en 2014 se destinaron a producción ayudas por 40.000 euros, y la última convocatoria la cifra se había elevado a 700.000.

El realizador ha comentado, por otro lado, que fue con Bendita Calamidad la primer vez que tuvo un retorno económico directo de una película y lo ha atribuido a que se encargó de realizar también la distribución, algo de lo que nunca se había ocupado hasta ese momento. 

Labordeta, su última película, ha sido el documental más visto del año, pero Urresti ha observado que ahora se va a estrenar otro sobre Joaquín Sabina y "será difícil" mantener esa plaza.

Chema Aniés, Gaizka Urresti y Chema Paraled. Foto Myriam Martínez
Chema Aniés, Gaizka Urresti y Chema Paraled. Foto Myriam Martínez

LA LIBRERIA ANÓNIMA

José María Aniés es el titular de la librería Anónima, un establecimiento muy activo que no se limita solo a la venta de libros, sino que actúa como dinamizador cultural. "En Aragón y en España hay muy buenas librerías. Puedes ser un mero dispensador de libros, como Amazon, pero puedes ser otra cosa. La industria editorial es la más potente del sector cultural. Mueve 3.000 millones de euros al año, aunque desde la crisis de 2010 se perdió más de un 30 por ciento del valor y no se ha recuperado, por encima de videojuegos", ha señalado.

"No somos un modelo de éxito económico, pero es una satisfacción para  nosotros y para muchísima gente que disfruta de nuestra librería. En las presentaciones ponemos un vino para que la gente pueda quedarse después a hablar con los autores, las charlas ya no son tan frías como antes. El acto de Joaquín Sánchez Vallés fue muy emotivo, eso no tiene precio", ha agregado.

También ha destacado, que si se hubieran cumplido los negros augurios de algunos, el libro de papel habría desaparecido y no es así. De hecho, los digitales sólo representan un 5 % del nivel de ventas y el papel, lejos de caer, ha experimentado un aumento. "Las ventas por internet sí que es un problema más grave. Amazon ya vi que iba a regalar 50.000 euros a Huesca, ya que no paga impuestos... Amazon vende el 30 o 40 por ciento de todos los libros que se venden en España. Las librerías no vendemos por internet ni el 1 por ciento", ha denunciado

Por último, ha destacado la densidad de creación tan fuerte que exhibe una ciudad como Huesca y ha citado a gente como Óscar Sipán, Luis Lles e Isidro Ferrer.

 

 

 

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