La clausura de la 24ª Muestra de Cine Realizado por Mujeres ha recuperado las cifras de asistencia previas a la pandemia de covid-19, llenando prácticamente todos los días la sala de proyecciones. La jornada ha culminado con la participación de la realizadora oscense Laura Sipán, en un acto celebrado en el Teatro Olimpia.
Sipán ha destacado en su discurso que "todavía hay muy poca presencia de mujeres en esta industria en las labores de Dirección" y ha incidido en las dificultades que supone compaginar esta profesión con la maternidad.
Las primeras palabras, no obstante, han correspondido a la directora de la Muestra, Chus Fenero, quien ha agradecido el apoyo recibido y ha destacado el éxito de esta edición: "Han sido 9 días intensos de proyecciones y debates en diferentes espacios que han sido posibles gracias al apoyo de las instituciones patrocinadoras, el Instituto de Estudios Altoaragoneses, la Diputación de Huesca, el Ayuntamiento de Huesca y las asociaciones y entidades colaboradoras", ha comentado
Fenero ha expresado su gratitud a todas las personas implicadas, incluyendo al equipo de voluntarias y voluntarios, y ha subrayado la importancia del público. Además, ha lanzado una invitación a la sociedad oscense para colaborar con la próxima edición, que será la de las bodas de plata de este evento.
Al acto de clausura han asistido el diputado de Cultura, Carlos Sampériz, y la concejala del área, Sonia Latre.
SÓLO EL DIEZ POR CIENTO
Laura Sipán ha puesto el acento en las desigualdades que todavía sufre la mujer en la industria del séptimo arte. "Sólo un diez por ciento de las cien películas más taquilleras en los últimos años fueron dirigidas por mujeres", ha indicado. "Eso está claramente descompensado y no porque nos faltan historias por contar, sino porque las oportunidades aún no nos llegan", lo que afecta no solo a los temas que se cuentan, sino también a la manera en que se narran.
A pesar de esto, ha reconocido que el cambio está en marcha y ha señalado que la Muestra de Cine Realizado por Mujeres, con sus casi 25 años de trayectoria, es un ejemplo de ello. Ha agradecido a las "mujeres bravas" por su generosidad y su capacidad de seguir adelante, sembrando y tejiendo juntas para que todas puedan seguir siendo vistas y escuchadas.
Sipán ha planteado una reflexión, preguntándose si, en lugar de cuestionar cuántas mujeres llegan a dirigir, no habría que preguntarse por qué tantas no logran hacerlo como actividad principal. Según ha dicho, el problema del cine no es solo una cuestión de números, sino de cultura, relacionada con quiénes tienen el control de las historias y quiénes están detrás y delante de las cámaras.
Ha recordado, además, su paso por la escuela de cine en Madrid, hace 20 años, cuando por primera vez hubo más mujeres que hombres estudiando dirección de fotografía, pero nunca tuvieron un modelo a seguir en esa área.
Ha recordado cómo, al decir que se dedicaba al cine, la gente solía asumir que era actriz, sin imaginar que ella misma manejaba una cámara o se adentraba en lugares como el desierto del Sáhara o los montes de Colombia para capturar historias que pocas veces tenían voz. Según ha señalado, todavía queda mucho camino por recorrer, pero ha afirmado con convicción que "el poder" de la mirada de la mujer "es imparable".
Sipán ha mencionado a compañeras que han sido pioneras en este camino, recordando cómo en 2020, en el rodaje de la película Las niñas, de la zaragozana Pilar Palomero, la mayoría de las jefas de departamento eran mujeres. Además, ha destacado el éxito de la película, que recibió nueve nominaciones y cuatro Premios Goya, subrayando que las cineastas ahora ya tienen referentes a los que seguir.
También ha contado cómo Chus Fenero, la directora de la Muestra, le había hablado de los talleres que se han impartido estos días, a los que han asistido más de 800 niños y niñas, con el objetivo de visibilizar a aquellas pioneras invisibles. Sipán ha expresado que los cambios están llegando.
Ha recordado una etapa de su carrera, cuando comenzó a dirigir, en la que se dio cuenta de que las historias que contaban las mujeres no estaban en ninguna parte. "Pues bien, hoy están aquí", ha concluido, con la firme certeza de que ya no van a desaparecer.
LA MATERNIDAD
Laura Sipán ha hecho un paréntesis en su discurso para abordar un tema que, según ha explicado, la toca de manera personal: la maternidad. Ha preguntado cuántas veces se ha visto en pantalla a una madre real, completa, con todas sus contradicciones.
A su juicio, esta condición ha sido relegada al papel de personaje secundario o tratada de forma reducida y estereotipada, muchas veces vinculada únicamente al sacrificio. No obstante, ha señalado que en los últimos años esto está cambiando, con películas que transforman esta narrativa, mostrando la belleza, el peso y la complejidad de ser creadoras de vida. Para ella, ser madre, al igual que crear, es un acto de profunda creación, y ambas cosas requieren visión, resiliencia, fortaleza, sensibilidad y mucho amor.
Sin embargo, Sipán ha criticado la percepción de algunas de las plataformas más importantes, que consideran que ya hay suficientes películas sobre este tema, basándose en el éxito de unas pocas, como si las experiencias de las mujeres fueran meras anécdotas o, aún peor, irrelevantes.
En este contexto, ha compartido su propia experiencia, confesando que fue madre hace tres años y que no ha sido nada fácil mantenerse conectada con la industria. La conciliación, ha dicho, sigue siendo un terreno "fantasioso", y ha destacado la falta de apoyo y estructura en un sector que puede volverse aún más complicado cuando también se está criando una vida.
Ha añadido que este desafío no es individual, sino algo que muchas mujeres comparten, y ha subrayado que nadie que no haya pasado por festivales o rodajes mientras es madre entiende lo difícil que puede llegar a ser.
Por eso, ha querido aprovechar el momento para agradecer a sus padres, a quienes ha definido como su "pilar incansable" en estos años, y ha extendido este reconocimiento a todas las abuelas y abuelos que, en sus palabras, "crían por segunda vez" para que las profesionales del cine, como ella, no desaparezcan del todo.
Gracias a ellos, ha afirmado, ha podido seguir soñando y creando, incluso en las circunstancias más difíciles. Su apoyo, ha concluido, le ha recordado que no están solas en este camino y que, aunque el reto sea grande, la capacidad de seguir adelante es aún mayor.
Laura Sipán ha comentado que la próxima semana presentará un proyecto documental de la Federación de Inversores Internacionales en el Festival de Cine de San Sebastián, lo que, según sus palabras, supone un paso tanto en su carrera como en la industria. Ha señalado que el cine, además de ser un vehículo para contar historias, es también una forma de focalizarse en lo que verdaderamente importa. "Cuando las historias nos señalan a nosotras desde la pantalla, podemos vernos por fin reflejadas", ha afirmado. Para Sipán, esa visibilidad es fundamental, ya que si las mujeres no se ven en pantalla, no se configuran como parte del sistema cultural.
Cada película dirigida por una mujer, ha explicado, es un paso adelante, porque influye en las voces y experiencias que se visibilizan. Esto no solo representa a las mujeres, sino que las transforma, invitándolas a imaginar nuevas posibilidades. En relación con este poder transformador del cine, ha anunciado que la clausura del certamen incluiría la proyección de una "joya": una película que nos habla de lo pequeño, de esos momentos que, aunque aparentemente insignificantes, llevan dentro todo el peso del amor, la maternidad y la vida.
Sipán ha recordado las palabras de la directora de la película, quien decía que "hay historias que parecen pequeñas, pero dentro de ellas late una gran vida". Según ella, esta obra ofrece la posibilidad de mirar de cerca y darnos cuenta de que lo más cotidiano puede ser lo más profundo. Ha concluido diciendo que, sin duda, esta película es un regalo, ya que muestra cómo a veces lo más pequeño es lo que más nos impacta y nos deja huella.
LOS PEQUEÑOS AMORES
Tras los parlamentos, se ha proyectado la película Los pequeños amores, dirigida por Celia Rico Clavellino y protagonizada por María Vázquez y Adriana Ozores. Se da la circunstancia de que la directora de maquillaje y peluquería fue la altoaragonesa Carmen Arbués-Miró, que se encontraba en el Olimpia y también ha sido invitada a decir unas palabras.