La realizadora, guionista y actriz oscense Laura Torrijos-Bescósha sido distinguida con el prestigioso Premio Santa Isabel de Portugal en la categoría de guión cinematográfico -ex aequo con José Miguel Quintana- por su obra Una estrella fugaz. Este texto cuenta la vida de Inocencia Alcubierre, una actriz nacida en Uncastillo en 1904 y que falleció en 1930 bajo circunstancias desconocidas y, posiblemente, trágicas.
Torrijos-Bescós, que ha dedicado varios años a investigar la vida de Alcubierre, ha logrado reconstruir la historia de esta actriz que fue una figura prominente en el cine español de su época. Trabajó con grandes directores y fue la protagonista de películas icónicas como la versión original de Nobleza Baturra. "Era una figura muy interesante. Yo siempre digo que fue la Penélope Cruz de la época", comenta.
Añade, sin embargo, que, a pesar de su éxito, la historia de Alcubierre fue casi completamente olvidada, en parte debido a su condición de mujer, madre soltera y por los prejuicios sociales de la época.
"También trabajó en La Malcasada, que creo que debería ser historia que se estudiara en los colegios -sostiene- . Es una película en la que sale actuando Franco, Valle Inclán, los hermanos Álvarez Quintero, Luca de Tena, toda la jet set de la época".
El guión de Una estrella fugaz sitúa su acción en varios puntos clave de la geografía española, incluyendo Zaragoza, Barcelona, Madrid y Córdoba, además de Uncastillo.
Sus investigaciones, le han llevado a pensar que Inocencia Alcubierre falleció en una clínica regentada por monjas cuando dio a luz a su segundo hijo, del que se desconoce si llegó a sobrevivir.
La cineasta siente fascinación por este personaje desde que tenía 18 años, y está en contacto con los nietos de Inocencia.
UN PREMIO CON HISTORIA FAMILIAR
El reconocimiento del Premio Santa Isabel de Portugal no solo celebra el talento de Torrijos-Bescós como guionista, sino que también tiene un significado personal especial para ella. Hace veinte años, su padre, el periodista Damián Torrijos, fue galardonado con el mismo premio en la categoría de narrativa, motivo por el que le ha hecho "mucha ilusión".
El jurado valoró de Una estrella fugaz el protagonismo de Aragón en la historia y la recuperación del personaje sobre el que versa la obra, así como su impecable redacción. A este respecto, la autora expresa su agradecimiento a su madre, Ana Bescós, que le ayudó con la corrección.
Aunque el premio económico asociado a este galardón ha disminuido significativamente en los últimos años —de los 100.000 euros que se otorgaban anteriormente a los 5.000 euros actuales—, se trata de un reconocimiento con mucho prestigio.
En cuanto al futuro de Una estrella fugaz, Torrijos-Bescós expresa su deseo de ver el guión llevado a la pantalla, aunque admite que el proyecto presenta numerosos desafíos, especialmente en términos de producción debido a su ambientación histórica y la diversidad de localizaciones. “Es un proyecto ambicioso y complicado, pero tengo la esperanza de que se pueda materializar en algún momento. La historia de Inocencia Alcubierre merece ser contada,” valora.
EL DESAFÍO BUÑUEL
Además de su reciente éxito como guionista, Laura Torrijos-Bescós también ha participado en el "Desafío Buñuel", un exigente rally cinematográfico que se celebra anualmente en Teruel. Este evento reta a los cineastas a escribir, rodar y editar un cortometraje en apenas 48 horas.
Torrijos-Bescós formó parte del equipo que creó Retales, un cortometraje dirigido por Elena Navarro e Ignacio Jarilla, que en la gala celebrada este sábado, presentada por Rafa Maza, recibió el premio a la Mejor Película, Mejor Dirección de Arte y el Premio del Público "por su particular retrato de obsesiones y creencias, por su ambicioso diseño de producción y por su equipo al servicio de su calidad cinematográfica, al entregar un trabajo redondo en tan sólo 48 horas".
La historia se centra en Mercedes, una joven interpretada por Torrijos-Bescós, que vive bajo la sombra de su madre controladora y profundamente religiosa, y cómo su vida cambia al conocer a una nueva amiga, lo que despierta los celos maternos.
El Desafío Buñuel es una competencia muy singular, ya que la temática de los cortometrajes está inspirada cada año en una película diferente del célebre director Luis Buñuel.
En esta edición, la temática giraba en torno a los celos, una emoción explorada en la película Él, de 1953. Los participantes deben escribir y rodar sus cortos en Teruel en un plazo de dos días, lo que añade un nivel adicional de dificultad y emoción al evento.