Los libreros de Huesca están contentos. La mañana en los Porches de Galicia ha sido bulliciosa y dinámica. Mucho público agolpado junto a cada uno de los puestos instalados con motivo del Día del Libro y la gente, con ganas de comprar. El tiempo ha acompañado, el sol y la jornada festiva ha sacado a los oscenses a la calle.
Los estands se han repartido en cada uno de los soportales y en medio se ha instalado la mesa solicitada por opositores al proyecto de unión de estaciones de esquí por Canal Roya. La Asociación Down tampoco ha faltado a esta cita, que ya es fija en su calendario, y se ha hinchado a vender todo tipo de material de papelería y escritorio, que sus jóvenes y adultos elaboran con esmero y calidad.
José María Aniés, de la LIbrería Anónima, ha comentado que que el público ha comenzado a llegar a esta zona céntrica de la ciudad desde primera hora de la mañana y se han llenado los Porches en un abrir y cerrar de ojos. "Las ventas van muy bien, un San Jorge ideal".
María Lafarga, de la librería Edelweiss, ha comentado que los oscenses responden muy bien el Día del Libro. El Ángel de la ciudad, de Eva Gª Sáenz de Urturi, ha sido el título más vendido por la mañana, así como las últimas novedades editoriales, autores aragoneses, cómics y la literatura infantil. "Es un día de familias y le gente viene con sus hijos y se lleva para todas las edades", ha señalado.
Manuel Carrión, de Estilo, también se mostraba satisfecho y corroboraba las palabras de sus compañeros. Roma soy yo, de Santiago Posterguillo, y El enigma de la ciudad metro, de Juan Miguel Sánchez Vigil, han sido dos de los libros más solicitados en su estand.
Carlos Ortega, de Scribo Editorial, ha presentado su último título, El misterio de Bolea, de Lü de Lurdes, y por su espacio han pasado muchos oscenses interesados en sus juegos de escalada y de baloncesto, así como en su fondo editorial.
Paz Ríos ha comentado que al estand del Consello d'a Fabla se han acercado muchas personas para pedir títulos muy concretos y muy elegidos. "Eso significa que el afán por la lectura, por los libros y el conocimiento se sigue manteniendo después de la pandemia", ha observado.
Ludy Escartín, de Másdelibros, muy atareada como el resto de compañeros, ha explicado que ha vendido mucho libro aragonés, "porque hay novedades muy importantes", y también las nuevas narrativas, "como Javier Cercas, novela histórica y novela negra".
Cristian Laglera se encontraba firmando ejemplares en el estand de la Editorial Pirineo, junto a otros autores como José Antonio Adell, Mariano de Meer y Miguel Ángel Rubio. "Está siendo un día fantástico, ha sido un éxito, siempre con temas vinculados al Pirineo", ha declarado.
Carlos García, de Textos, y Pablo Parra, de Prólogo, también han vivido una agitada mañana y esperaban seguir en la misma línea por la tarde. "Siempre es así en estos Porches de Galicia, en el Día del Libro", ha indicado Pablo Parra, que ha vendido muy bien cómics, novelas y libros de temática aragonesa.
Fernando Arguis, de Santos Ochoa, ha manifestado que la jornada estaba discurriendo muy bien y que este año no hay un libro que destaque por encima de los demás. En su puesto ha vendido mucha novela negra, autores como Luis Zueco y, aunque ha llevado "por obligación" el libro publicado recientemente por Ana Obregón, no se lo han solicitado "tanto".
QUÉ DICEN LOS LECTORES
Alejandro, de 9 años, ha confesado su predilección por los libros de aventura y últimamente le ha dado por Los Compas, mientras que Martina, una niña de su edad, se decanta por los libros de Isadora Moon.
A Ana le siguen fascinando los libros de literatura infantil y juvenil, especialmente los álbumes, porque los libros objeto le encantan.
Carlos es más partidario de los de historia, porque le parece fundamental " para forjar un espíritu crítico a través de la lectura. Otra buena opción, apunta, son las publicaciones sobre fotografía. Al pedirle una recomendación, recurre a su libro favorito, Cien años de soledad, de Gabriel García Márquez.
Eva se decanta por el entretenimiento y en ese campo, apuesta por la novela negra, y ha adquirido un ejemplar de Javier Castillo, El cuco de cristal, que está teniendo mucho éxito y alguien se lo ha recomendado.
Un sinfín de propuestas, en el Día del Libro, que casi es imposible que no satisfagan la avidez lectora de los oscenses.
LA LIBRERÍA IRIS
La librería Iris se ha quedado en su ubicación habitual, aunque ha sacado un puesto a la calle, como lleva haciendo los últimos tres años. Entienden que es una manera de dar buen servicio a su clientela habitual y de vivir el Día del Libro en su propio barrio, con sus vecinos.
La actividad también se estaba desarrollando muy bien en su caso, como ha explicado Matilde Sanz.
Como complemento, la Cafetería Mellenium ha preparado un menú literario. Así, como primeros platos se podía elegir entre Macarrones con zombi, de Martín Piñol, El pan de la guerra, de Deborllis, Mil años de arroz y diez meses de flores, de David López Saiz, Espárragos en apuros, de Carmen de la Rosa; o Gatos, espías y rollitos de primavera, de Ana García-Siñeriz, entre otros.
Hay segundos como La fiesta del pollo Pepe (Ant Parker y Nick Denchfield), Pez quiere ir al mar (Alejandra Algorta), Nublado con probabilidades de albóndigas (Judi Barrett, Ron Barrett) o Huevos verdes con jamón (Dr. Seuss). Y entre los postres aparece El sueño de chocolate (Elisabet Blasco) Abuelita y yo hacemos un flan (Adriana Hernández) o Natillas con nubes de clara y canela (José Cortés Luengo). Para chuparse los dedos.