"Los locos susurran alto" transmiten la pasión de los jóvenes en la Muestra de Teatro de Huesca

El grupo dirigido por Yeimy Cruz pone en escena una obra de Ágata Cristhie "Una visita inesperada"

19 de Junio de 2024
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 Los locos susurran alto. Foto Carlos Neofato
Los locos susurran alto. Foto Carlos Neofato

El teatro sigue despertando la pasión de los jóvenes, como ha demostrado el grupo dirigido por Yeimy Cruz "Los locos susurran alto", que ha puesto en escena Una visita inesperada, de Ágata Cristhie La pieza, protagonizada por un elenco joven y vibrante, ha logrado captar la atención del público desde el primer momento.

La trama de la obra se centra en Michael Wedder, quien se pierde en una carretera durante una tormenta y encuentra refugio en una casa donde acaba de ocurrir un asesinato.

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La esposa del difunto ha confesado el crimen, pero Michael, intrigado por la aparente claridad del caso, decide investigar por su cuenta. A medida que avanza la historia, todos los habitantes de la casa se convierten en sospechosos, cada uno con motivos suficientes para haber cometido el asesinato del cruel y despiadado señor de la casa.

 Los locos susurran alto. Foto Carlos Neofato
Los locos susurran alto. Foto Carlos Neofato

El reparto ha estado compuesto por Daniela Leonarte, Lucas Martínez, Fátima López, Gabriel Broto, Irene Gota, Sara Gota, Bambi Doucoure, Sofía Nasarre, Mara Bilboreanu, Nayade Mena y Marta De Diego. Todos ellos han realizado un trabajo encomiable al dar vida a personajes complejos y llenos de matices.

Además, han creado ese clima de misterio y suspense que construye en su obra Ágata Cristhie y han sabido mantener la tensión hasta el último minuto.

“Este año decidimos dar un cambio y presentar una obra que fuera relevante para los tiempos actuales, para la juventud. Optamos por una obra de Ágata Cristhie porque crea una intriga, un misterio en torno a la trama, y no se sabe quién es el asesino -explica-. Lo más destacado ha sido el trabajo de los actores, la diferenciación de los personajes y cómo han trabajado para distanciarse de sí mismos”, ha explicado Cruz.

 Los locos susurran alto. Foto Carlos Neofato
Otra escena de la función. Foto Carlos Neofato

La directora también ha destacado las dificultades a nivel interpretativo que sus pupilos tuvieron que superar. “La obra exige mucha concentración, sobre todo para crear la duda en el espectador de manera natural. Esto es más difícil que hacer una caracterización basada en estereotipos". Cada actor ha trabajado profundamente en su personaje para lograr esta naturalidad y la directora estima que,  en muchos casos, lo han conseguido con éxito.

UN TRABAJO PROFUNDO

El esfuerzo y la dedicación del grupo se ha reflejado en una actuación con muchos matices. El esfuerzo puesto en las decenas de horas de ensayo y lo expuesto este miércoles sobre el escenario habla muy bien del compromiso de estos jóvenes, especialmente en un momento complicado para ellos. "Muchos chicos se van porque terminan segundo de bachillerato y comienzan sus carreras. Ha sido un año muy difícil por las pruebas de Selectividad y muchas otras responsabilidades, pero los chicos han mostrado un nivel de responsabilidad y entrega maravilloso".

El grupo está compuesto por jóvenes de entre 14 y 18 años, con la mayoría en los 17 y 18. Cruz explica que, a pesar de las diferencias de edad, todos los miembros se han involucrado en el proyecto. "Empezamos pensando en otra obra, una comedia quizás, pero cuando les hablé de esta historia se acordaron de 'La ratonera' de Agatha Christie, que les había gustado, y decidieron que querían intentarlo. Les motivó el hecho de que fuera diferente y ofreciera más posibilidades para un grupo tan grande", explica Cruz.

VERSATILIDAD

Yeimy Cruz dirige varios grupos de teatro, incluyendo uno de jóvenes, uno de adultos y dos grupos en la Cruz Blanca con usuarios que requieren atención especial. La directora subraya las particularidades de trabajar con jóvenes: "La gente joven es inquieta, ansiosa y necesita estar constantemente haciendo cosas". 

Entre su alumnado, hay cuatro jóvenes que va a continuar su formación en arte dramático. Algunos se van a la RESAD de Madrid, otros a la Escuela de Arte Dramático en Sevilla y no oculta la satisfacción que siente por ello. "A veces me llaman para pedirme consejo sobre audiciones, y me dicen que confían en mi opinión. Saben que siempre seré honesta y sincera. Les he dicho que este es un mundo muy difícil, en el que para lograr el éxito hay que trabajar mucho y empezar desde abajo. Sin embargo, creo que la formación que les hemos proporcionado les ha preparado bien", concluye.

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