La Escuela de Folklore y Música de Huesca está de dulce. Los frutos de medio siglo de pedagogía musical, de cultivo de nuestra cultura más profunda, de esa atmósfera creada por José Luis Ibor, y Enrique de Ossó, y por otros que ya no están con nosotros, se proyectan a través de alumnos que alcanzan unos niveles extraordinarios en la jota, con esas voces poderosas, esa ductilidad y fortaleza en el baile, esa inspiración instrumental, y que están dirigidos por virtuosos en la enseñanza y en el arte, como los directores Roberto Ciria y Sofía Bueno, como Jairo Périz en el baile, Rodrigo o Guillermo en la rondalla o Chacho en los instrumentos de viento. Que son, a la sazón, quienes están aglutinando a alumnos de todas las generaciones para un gran festival de 50 aniversario que tendrá lugar el día 5 de noviembre en el Palacio de Congresos de Huesca.
Pero la Escuela tiene marcado en rojo festivo una manifestación más próxima con la presencia de alumnos destacados que van a vivir este fin de semana una experiencia singular: la participación en el CXXXVI Certamen Oficial de Jota. Es el caso de los jovencitos Lucía Ramón y Daniel Corvest que lanzarán al viento sus prometedoras voces en la categoría de canto infantil el sábado. Y de Lorena Palacio, tres veces Premio Extraordinario de Canto, aspirante a un nuevo entorchado.
Los profesores de canto Roberto Ciria y Sofía Bueno, serán los encargados de acompañar los bailes en el Certamen de las categorías benjamín, infantil y juvenil. Y, con esta presencia, la Escuela de Folclore y Música de Huesca conquistará, como siempre y como nunca, la gran cita de la jota de Zaragoza.