Corría 1218 cuando, bajo los auspicios del rey Jaime I (entonces tenía 10 años), San Pedro Nolasco y su confesor, Raimundo de Peñafort fundaron en Barcelona la Orden de la Merced. A los tres votos de pobreza, obediencia y castidad, sumaron un cuarto para la redención de los cristianos cautivos en manos de musulmanes. Pronto erigieron el convento de Barcelona, luego el de Perpignan (que fue efímero) y el tercero fue el de Huesca. Precisamente, su secretario general, Manuel Anglés, participa esta tarde del martes a partir de las 18 horas en el acto que incluye un coloquio sobre "El patrimonio cultural de Huesca y el de la Universidad de Huesca" con motivo de la urbanización del solar de la Merced.
Manuel Anglés es el secretario general de una orden que se extiende por 23 países, tiene más de 150 casas y supera los setecientos frailes. Lejos queda el cuarto voto por cuanto la cautividad ha desaparecido relativamente, al menos en buena parte del mundo. De hecho, en 1986 hubo de redefinir la Merced su carisma. "Las nuevas formas de cautividad constituyen el campo propio de la misión y cuarto voto mercedarios, se dan allí donde hay una situación social en la que concurran las siguientes condiciones: es opresora y degradante de la persona humana; nace de principios y sistemas opuestos al evangelio; pone en peligro la fe de los cristianos; y ofrece la posibilidad de ayudar, visitar y redimir a las personas que se encuentran dentro de ella".
El secretario general está ilusionado con su visita a Huesca esta tarde. Por vía materna, desciende de Selgua y siempre tiene un afecto hacia esta tierra. Sobre el asunto que ocupará esta tarde, lamenta que la documentación en torno a la Orden está dispersa. Por un lado, del colegio hay material en el Archivo Provincial de nuestra ciudad, pero de los conventos básicamente está depositado en el Archivo Histórico Nacional, en Madrid.
La vida en el convento-colegio de Huesca ha sido extraordinariamente rica hasta su desaparición por desalojo en 1835, como consecuencia de la Desamortización de Mendizábal. En principio simplemente acogió a frailes y, a partir de la creación de la Universidad de Huesca (1354) se abría la posibilidad de la función de Colegio Universitario que ejerció desde 1578, bajo el pontificado de Clemente XIII. Hasta esa fecha, es convento solamente. A partir de entonces, hay catedráticos, profesores y rectores. "El gran esplendor es en los siglos XVI y XVII".
En el siglo XVIII, padeció la Pragmática de Carlos III que requería la reducción de los centros de 20 a 8 frailes, aunque fue flexible y, de hecho, los gobiernos del monarca no fueron vigilantes e incluso cada uno de los colegios tuvo su estatuto diferente. En el último listado, de 1834, había 17. Habitualmente, tenían 6 profesores, 6 colegiales y cinco legos (se ocupaban de las cocinas, las porterías, la administración de las rentas...).
El hecho de que los mercedarios fueran los depositarios del dinero de las limosnas que utilizaban para la redención de cristianos cautivos convirtió sus arcas en objetos de deseo de reyes que querían apropiárselo para la construcción de fortificaciones. "Incluso con Isabel II se pretendió esa caja de la redención".
Manuel Anglés cita, sobre todos los que pasaron por el convento-colegio de La Merced de Huesca, a José Abbad, un fraile sabio en distintas materias, amante de la poesía y dinamizador de la ciudad. Uno de los exponentes de la rica vida cultural en el convento, dentro de un elenco formidable de catedráticos cuyas publicaciones fueron llevadas a imprenta.
La conjunción de las funciones del convento y colegio hacía que "la vida era distinta en el momento en el que se incorporaron los estudiantes. Se convirtió en un convento que compartía la oración propia de la vida monástica con el régimen académico. Había muchas oraciones y ejercicios, pero la vida era diferente y más flexible".
El secretario general de los Mercedarios disertará esta tarde del martes en la Asociación de Vecinos de San Lorenzo tras el coloquio sobre "El patrimonio cultural de Huesca y el de la Universidad de Huesca (a propósito de la urbanización del solar de la merced", con la arqueóloga Julia Justes y los miembros de Studiosi Bizén d'o Río Martínez y Pablo Cuevas Subías, conducido por Javier García Antón, director de EL DIARIO DE HUESCA.
Clausurará el acto el secretario general de la Orden de la Merced, Manuel Anglés Herrero.