El escultor Mario Molins (Binéfar, 1983) ha inaugurado este viernes en el Centro Cultural Manuel Benito Moliner la exposición Hoy ya es mañana, que muestra “las interpretaciones que han hecho diferentes árboles del territorio en el que han vivido”, como define el autor.
Molins ha estado acompañado en la apertura de la muestra por los concejales de Huesca Ricardo Oliván e Iván Rodríguez, quien ha reconocido la curiosidad que le ha despertado esta exposición, especialmente la idea de que el interior del árbol es lo que mejor nos transmite la esencia del territorio, y la potente referencia al tiempo que recoge el título.
El también artista plástico y poeta de Binéfar ha agradecido al Ayuntamiento y al Centro Cultural haberle dejado “esta maravillosa caja negra” donde ya hizo una exposición hace años, y que ahora le ha hecho tomar conciencia de que entonces ya comenzaba a dar pinceladas de hacia dónde se iba a dirigir.
“Hoy ya es mañana, además de ser uno de los poemas de mi primer libro de poesía, habla de la acción humana, de cómo miramos al territorio y cómo construimos el paisaje -ha explicado Molins-. No hay que olvidar que el paisaje como tal no existe, existe el territorio y cada uno de nosotros, con nuestro aprendizaje, bagaje, cultura, incluso nuestra ideología, generamos una mirada hacia el territorio y determinamos que una porción es paisaje. Nunca vamos a tener dos personas el mismo concepto de paisaje”, ha expresado.
A partir de ahí, su obra se centra en trabajar con “quien mejor conoce el territorio, que es el árbol”, que no tiene filtros, es “objetivo". "Se alimenta del territorio y vive de la meteorología, y en su propia materia consigue condensar la esencia de un territorio y genera paisajes objetivos”, ha señalado.
Así, al cortar el árbol Molins encuentra el mensaje, la interpretación del árbol sobre el territorio donde ha vivido. En uno de ellos muestra una planicie yerma, “en la que con una herramienta calentada al rojo vivo he creado un axis mundi, un elemento de referencia para entrar en el territorio y entender el paisaje”, ha explicado Molins.
En cada una de las esculturas de las paredes de la sala se da “ese juego” y las que se ha ubicado en el suelo “nos ayudan a mirar. El ser humano tenemos que hacer planos, usar la topografía para entender el territorio”.
“Todo aboga hacia el lenguaje del árbol para determinar el territorio en contraste con la manera que tenemos nosotros de mirar y de generar paisajes”, ha resaltado el autor.
La exposición también cuenta con una proyección de varias imágenes tomadas en las diferentes estaciones del año de una intervención que Molins realizó en el parque natural Posets Maladeta, concretamente los Llanos del Hospital, donde permanece. “Es realmente la obra que une toda esta exposición. Es un paisaje interrelacionado -ha trasladado Molins-. A través de las hendiduras se lanzan miradas al territorio, en este caso, si se mira a través de ese axis mundo se ve la cascada al fondo del parque natural”.
Molins ha señalado que el título de la exposición marca “el hoy y el mañana y habla del transcurso del tiempo para el árbol, el territorio, el paisaje, para el ser humano”, y ha añadido que las esculturas invitan a “mirar y descubrir micropaisajes dentro de los paisajes que ha interpretado el árbol”.
Se trata de una muestra de “la materia sin ningún despiste -incluso ha eliminado las cartelas-, buscando la pulcritud y mostrar lo que hay, que es lo que nos muestra el territorio y que nosotros a veces no somos capaces de ver”. Así que “a mirar”, ha finalizado.