La Feria del Libro Aragonés (FLA) de Monzón, en su XXX edición, superó las expectativas iniciales, alcanzando un balance “muy positivo”, tal y como lo reconoció el concejal de Ferias, Jairo Sánchez. Este año, la cita fue especialmente significativa, ya que alcanzó la cifra de treinta celebraciones ininterrumpidas, consolidándose como un referente cultural.
El edil destacó que habían recibido impresiones muy positivas de las editoriales y escritores que, durante esos tres días, participaron en esta fiesta de las letras aragonesas, tanto por el espacio provisional de este año como por el nivel de ventas. Además, agradeció el trabajo de todo el equipo que hizo posible esta exitosa edición, dirigida por Olga Asensio, y expresó su gratitud al alcalde Isaac Claver por haberle delegado esta responsabilidad. Sánchez aseguró que, tras el cierre de esta edición, ya se empezaba a pensar en la próxima, destacando que la feria tiene muchos años de vida por delante.
Por su parte, Olga Asensio, aunque aún sin el balance oficial, coincidió con las impresiones del concejal, subrayando que las valoraciones de los participantes fueron muy positivas, tanto por el espacio como por la afluencia de público y las ventas. Un dato significativo fue que se agotaron las bolsas de la FLA. También destacó que lo que distingue a esta muestra es el buen ambiente que se respira, y añadió que este año se sumó la calidad de las publicaciones y los autores presentes. Concluyó afirmando que la feria se cerraba con “gran satisfacción”.
Si al inicio de la Feria Isaac Claver había hablado del epicentro de la cultura aragonesa, en la clausura reafirmó los valores culturales de la feria, destacando que la misma había recibido a más de 5.000 visitantes-lectores, con la participación de más de treinta editoriales y más de 70 escritores que firmaron libros. Sin embargo, para Claver, más allá de las cifras, lo que prevaleció fueron las “buenas sensaciones” vividas durante esos tres días, las historias y el ambiente tan especial que rodea a la feria. En esta 30ª edición, también se rindió homenaje a José Damián Moreno, quien recientemente falleció. Además, destacó el reconocimiento a las editoriales que han estado presentes “casi desde el primer día” y la entrega de premios a Ana Santos y al programa colectivo “Poesía para Llevar”, ejemplos de la capacidad de la feria para llegar a los aragoneses.
Antes de la entrega de los premios FLA, la organización, en consulta con la familia de José Damián Moreno, proyectó un emotivo documental sobre su vida y trabajo. En él, amigos y colaboradores hablaron de su pasión por la naturaleza, que había recopilado en ocho libros, incluido “Vertebrados del Casco urbano de Monzón, Selgua y Conchel”, presentado en esta edición de la FLA. La proyección culminó con una ovación sentida en memoria del agente forestal, quien falleció recientemente.
A continuación, la FLA entregó dos placas de reconocimiento a dos editoriales que han estado presentes durante estas treinta ediciones: Xordica y Mala Vida. Chuse Raúl Usón, editor de Xordica, recordó el “nacimiento de la Feria con cinco editoriales” cuando el primer director, Chorche Paniello, las convocó, y cómo José Antonio Labordeta fue el gran protagonista, ya que habían publicado un libro sobre él y también actuó en Monzón durante la feria. Por su parte, Xcar.Kalitos, de Mala Vida, señaló que “en estas treinta ediciones hemos disfrutado mucho en Monzón, y encima, hemos vendido tebeos. Somos una editorial formada por muchos autores que publicamos lo que queremos, sin recibir subvenciones de instituciones”.
Después de estos reconocimientos, se entregó el premio FLA colectivo a “Poesía para Llevar”, un programa del Gobierno de Aragón que desarrolla la competencia lingüística a través de la poesía y fomenta la colaboración en el ámbito educativo. En el curso 2024-25 participan 130 centros educativos de Aragón. Rosa Berdor, Vicente Hernando, Carmen Carramiñana y Silvia Guallar recogieron el premio y recordaron el origen del programa en el IES Bajo Cinca en 2001. Desde entonces, se ha expandido hasta incluir a 130 centros educativos que han trabajado con 1.800 poesías. La entrega concluyó con la lectura de una de estas poesías.
El premio individual fue otorgado a Ana Santos, licenciada en Geografía e Historia por la Universidad de Zaragoza y Diplomada en Biblioteconomía. Ana Santos fue Directora General de Bibliotecas y Archivos del Ayuntamiento de Madrid y Directora de Acción Cultural de la Biblioteca Nacional (2007-2011), y dirigió la Biblioteca Nacional de España entre 2013 y 2024. En su intervención, destacó la “labor de las bibliotecas, donde se guardan y prestan los libros, y la labor de las bibliotecarias como dinamizadoras”. También expresó su reconocimiento a la Feria del Libro en Monzón, subrayando la importancia de estas iniciativas que reúnen a escritores aragoneses, quienes, según ella, están viviendo una “época dorada”.
La XXX edición se clausuró con el espectáculo de Civi Civiac, “Torpeza Obliga”, que hizo disfrutar al público, dejándoles sonrisas en el rostro. El mago de Pueyo presentó su libro “Sueños de un mago”, escrito junto a Ana Rioja.