Joaquín Sorolla es luz, es cromatismo, es alegría y es arte. El autor de la frase "Mi vida es pintar y amarte", en referencia a su querida Clotilde, es objeto durante estos días de varias sesiones de ¡Menudo Arte!, la ya tradicional fórmula entre mágica y artística de acercamiento a la cultura de Agustín Lorés, que esta mañana de lunes ha recibido a dos grupos en el Centro Cultural de Ibercaja en Huesca. Alumnos de infantil y primaria que han conocido las vicisitudes y la obra del pintor valenciano y universal en el Centenario de su muerte.
Con un tono didáctico, participativo y paciente, Agustín Lorés ha comenzado la explicación por el momento en que se truncó la existencia pictórica de Sorolla al sufrir un ictus, al que sobrevivió tres años ya sin actividad para extinguir su aliento en 1923. En una paradoja virtuosa, Sorolla amó la vida incluso en medio de avatares tan trágicos como la muerte de sus padres en un brote epidémico en Valencia, que motivó que condujera sus primeros pasos con sus tíos. Desde muy joven, integró la Escuela de Artesanos y se dedicó a pintar cuadros que le reportaban pequeños premios con los que compraba material para pintar más. La pescadilla que se muerde felizmente la cola.
Ingresó en el taller fotográfico del que a la postre sería su suegro, Antonio García, que le entregó tres tesoros: emolumentos, el ojo fotográfico y su hija Clotilde. La primera época fue la de la pintura histórica. Agustín Lorés ha proyectado la Defensa del Parque de Artillería de Monteleón, en la línea de los lienzos de Goya en torno al 2 y el 3 de mayo. Su éxito con este cuadro le permitió desplazarse a Roma, cuna del arte clásico y del renacentista. Se incorporaba a una nueva corriente, la del realismo social, del que Lorés ha mostrado a los alumnos de 5º y 6º de Primaria del Pedro J. Rubio el impactante "Aún dicen que el pescado es caro". La gente menuda ha hecho una interpretación múltiple e intensa, con una gran participación.
Tras su paso por París, disfrutó de la eclosión de la nueva tendencia inaugurada con Impresión Sol Naciente de Monet, el impresionismo que basa su esencia en la consecución de un efecto a través de las pinceladas (bien puntillistas, bien en trazos gruesos) de grandes autores como Van Gogh, Manet, Degás o Gaughin para la captación del instante. Sorolla rehusaba la etiqueta de impresionista, se decantaba más por el "luminismo", tal era su devoción por la luz. Con efectos muy especiales (extrayendo objetos de los cuadros), ha jugado con obras interpretadas por sus propios pinceles como Paseo a orillas del mar o Chicos en la playa.
La figura de Clotilde García, mucho más que una esposa si cabe, auténtica inspiración, emprendedora y organizadora de la carrera de Sorolla, ha emergido posteriormente con un cuadro en el que el Mediterráneo se ha exhibido exuberante entre el azul marino y la blancura de los atuendos de Clotilde y de su hija. Luego, la etapa en la que Archer Milton Huntington se convirtió en su mecenas desde la Hispanic Society of America, para organizar grandes exposiciones en Estados Unidos siempre con un éxito colosal.
Agustín Lorés ha concluido pintando en directo, con modelo infantil incluida, un cuadro sobre un fondo azul, antes de dar final a la sesión con el "Rap de Picasso", el gran artífice del cubismo del que se conmemoran los 50 años de su fallecimiento. Mil niños han disfrutado de esa mezcla de pintura, de magia y de oralidad de Agustín Lorés, que ha suscitado un entusiasmo por momentos ensordecedor, siempre ilusionante.
MENUDAS ARTISTAS
Menudo Arte continúa sus actividades y será cuando la primavera empieza a vislumbrarse, del 4 al 8 de marzo, cuando se producirá una novedad importante: los talleres "¡Menudo arte! ¡Menudas artistas!", en los que se pondrá en valor a seis mujeres que se han eternizado a través de sus pinceles y materiales pictóricos.
Se trata de Sofonisba Angüissola, pintora del Rey en la Corte de Felipe II, Clara Peeters, la barroca a la que le gustaba esconderse en sus cuadros, Berthe Morisot y su papel fundador del Impresionismo, Tamara de Lempicka (de las estrellas de Hollywood), el icono que es la mexicana Frida Kahlo y Bansky, el misterio desconocido cuya única certeza es su creatividad.
Una reivindicación de mujeres opacadas por la historia, durante décadas minusvaloradas pero finalmente reconocibles en su gran valor.
Picasso, Goya y la figura de Alfonso el Batallador y Zaragoza son, hasta entonces, otras partes de Menudo Arte, educación en los mejores valores y formación para apreciar el arte desde las edades menudas, ¡menudas edades!