Erika Elena Sánchez, Sergio Suelves y Eva Latre han sabido crear literatura a través de wasap, y así ha sido reconocido con los premios del V Concurso de Microrrelatos "Chárrame por Whatsapp" para jóvenes de 12 a 30 años, que ayer entregaron el presidente de la Comarca de Los Monegros, Pedro Loscertales, y el consejero comarcal de Juventud, Igualdad y Derechos Sociales, Óscar Gavín, han sido los encargados de entregar los premios del V Concurso de microrrelatos “Chárrame por Whatsapp” dirigido a jóvenes de Los Monegros entre 12 a 30 años. Desde el año pasado se ha establecido una mención especial para mayores de 31 años. Los premios consisten en un cheque regalo de 100 euros, por categoría, para canjear en cualquier empresa de Los Monegros.
El consejero ha dado la enhorabuena a las personas ganadoras, cuyas obras han sido elegidas entre un total de más de sesenta presentadas a concurso por el jurado, compuesto por el profesor de la Universidad de Zaragoza, José Ángel Sánchez, el coordinador del Instituto de Estudios e Investigación de Los Monegros y director del área de Educación y Cultura de la Comarca de Los Monegros, Isaías Fernández, y la técnica comarcal de Comunicación, Elena Villellas. Por otro lado, Gavín ha recordado que cada año se propone el uso de tres palabras diferentes en el concurso, al hilo de las actividades que se trabajan durante el curso dentro del programa juvenil comarcal “De Ocio 0,0”.
En concreto, en la categoría de 12 a 18 años, la ganadora de esta quinta edición ha sido Erika Elena Sánchez, de Sariñena, por su microrrelato titulado “La astucia del bosque”. Una obra que, “tiene la sencillez de una historia de amistad con aire de cuento tradicional. Manifiesta un buen pulso estilístico, con una textura lingüística bien manejada”, en opinión del profesor y miembro del jurado, José Ángel Sánchez.
Por lo que respecta a la categoría de 25 a 30 años, el ganador ha sido por segundo año consecutivo, Sergio Suelves, de Sena, por “De gentes y faunas”. Para José Ángel Sánchez, “se trata de un buen ejercicio estilístico sobre todo en el terreno de la sintaxis, que ayuda a resaltar la suave ironía del texto. Además, ha integrado muy habilidosamente dos de las palabras requeridas”.
También es de Sena y repite premio, Eva Latre, merecedora de la mención especial para mayores de 31 años, por su microrrelato titulado “Los maestros de la manipulación”. A juicio de José Ángel Sánchez, este microrrelato “como en las fábulas clásicas, con unas pocas pinceladas dota a los animales de talantes bien definidos. Bosqueja con ello una historia que, merced a un giro habilidoso, se convierte en una parábola social bien aplicable a nuestros días y nuestro mundo”.
RELATOS GANADORES
V EDICIÓN CONCURSO “CHÁRRAME POR WHATSAPP”
Categoría de 12 a 18 años
“La astucia del bosque”, de Erika Elena Sánchez
En el bosque de los sueños, una rabosa astuta y un ciquilín travieso forjaron una amistad inesperada. La rabosa, con su pelaje rojizo brillante, guiaba al ciquilín por los senderos ocultos entre los árboles ancianos. Juntos, exploraban los rincones más escondidos del bosque, compartiendo risas y secretos. Pero un día, el ciquilín desapareció entre la hierba, dejando a la rabosa desconsolada. Con valentía, la rabosa se aventuró en la oscuridad, persiguiendo el eco de los cantares del ciquilín. Al final del sendero, encontró al ciquilín atrapado entre las raíces de un roble centenario. Con ingenio y astucia, la rabosa liberó a su amigo, sellando así un vínculo eterno entre la astucia y la camaradería en el bosque encantado.
Categoría de 25 a 30 años
“De gentes y faunas”, de Sergio Suelves
Algunos dicen que los animales y sus dueños se acaban pareciendo. Extraño. Todo un ejercicio de mimetismo. Otros más afinados explican que si se asemejan es porque los dueños escogen a los animales que les evocan a ellos mismos. Cuánto amor propio. Tanto que acariciar o consentir a la bestia sería como darse mimos a sí mismo. Pero cuidado, en estos parecidos no todo son mascotas dóciles y amables, y de prudencia es entonces tener la mirada aguda del ciquilín y saber estar alerta ante tanto animal suelto. Ojo con quien nos recuerde a un arraclán. Escondamos la mano y no toquemos su piedra, no vaya a tener mala picadura.
Mención especial. Más de 30 años.
“Los maestros de la manipulación”, de Eva Latre
Eran los grandes conspiradores. La rabosa y el ciquilín, unidos por un vínculo de astucia, elaboraban intrincadas redes entre murmuraciones y vigilancias furtivas. Con tretas perspicaces, engañaban y compraban voluntades. Todo estaba bajo su control. La rabosa, a ras del suelo, y el ciquilín, a vista de pájaro controlaban desde todas las perspectivas, formando un tándem imbatible. Sin embargo, la ambición desmedida fue erosionando el pedestal en el que se habían encumbrado. Pronto, comenzaron a emerger rumores de traición mientras la alimaña y el pájaro se enfrentaban en una batalla de egos. Sus artimañas y desconfianza se volvieron armas en su lucha por el dominio. Al final, los dos grandes manipuladores cayeron en su propia trampa.