El International Film Festival Long Story Shorts de en Rumanía ha reconocido a la montisonense Sara Figueres Castel, protagonista del cortometraje “La Rosa número 15”, como mejor actriz y a Lucas Casanova (descendiente del personaje real) como mejor actor. Sara ha obtenido el premio por su interpretación de Joaquina Goded, una vecina de Nocito que se trasladó a Madrid antes de la guerra civil española. El personaje real trabajaba en casa de dos figuras históricas: Federico Salmón y Largo Caballero, como sirvienta y costurera. Los acontecimientos bélicos marcaron sus vidas.
Además, el corto ha sido reconocido como el Mejor Guion, triple entorchado de una obra que está en estos momentos en promoción por los festivales.
Joaquina Goded compartió celda con “las 13 Rosas” y con Antonia Torre Yela, la considerada “rosa número 14”. La película está dirigida por Héctor Calvo y Carla Abadía, así como por el oscense Inazio Laghetasc, autor de esta novela adaptada al cine . La Plaza de San Bernardo de Casbas de Huesca y la Plaza Mayor de Graus fueron escenarios del rodaje del cortometraje.
Sara Figueres Castel es una joven montisonense de 27 años, enfermera de profesión pero con inquietudes culturales arraigadas desde muy pequeña, cultivadas en buena medida por una familia muy dada a la creación. Estudió Música (flauta travesera) en el Conservatorio Profesional de Monzón y ha formado parte del reparto de distintas obras en la compañía Rebulizio Teatro. Aunque se dedica a su vocación sanitaria, sus inquietudes se presentó a un castin en la que fue elegida para el personaje principal. "La Rosa número 15" conoció el veredicto del certamen rumano el miércoles.
Sara accedió al castin a través de su amiga Carla Abadía, que tiene una productora junto a su pareja y codirector del corto, Héctor Calvo. "Ella me llamó y me dijo que se me daba muy bien el perfil de Joaquina Goded". El autor del libro, Ignacio Laghetasc, era nieto del personaje principal, y también es descendiente el actor Luca Casanova.
"Ha sido una experiencia inolvidable. Yo rodé en Casbas de Huesca en octubre de 2022" durante doce intensas horas (el cortometraje dura diez minutos)". Su ejecutoria como actriz teatral sirve... pero relativamente. "En un rodaje el tratamiento es muy distinto. En el teatro, tienes un texto y un escenario, y necesitas tablas porque hace falta improvisar mucho, es todo en tiempo real. En cine, o es todo al pie de la letra o se repite. Hubo una escena en la que tenía que elevar el tono y casi me deja afónica".
Sara Figueres, sorprendida ("nunca me había puesto a un metro de la cámara") está extraordinariamente feliz por el éxito del cortometraje en Rumanía, a expensas de cuándo ha de desplazarse para recibirlo. Eso sí, de momento ni se plantea dejar su profesión de enfermera en el Centro de Salud de Barbastro. Pero, obviamente, todo dependerá de la evolución de su carrera actoral. Dios dirá.