El concierto "Fineza de Amor" de Opera Omnia en el Monasterio de Casbas marcó el cierre de la colaboración entre el Festival Anabarca y el Festival EnClaves, tras tres días de festival que deslumbraron por su alta calidad artística, dejando al público completamente admirado.
“Fineza de Amor” es una continuación del programa "Amor, no te llame amor", una obra que se había presentado en el festival Enclaves en 2021. Opera Omnia constituye un grupo se dedica a la recuperación de la música española del Barroco y Clasicismo, y que sobresale por su interpretación auténtica y diferenciada de la tradición musical hispana.
"Fineza de Amor" fue un estreno absoluto, con canciones recuperadas a través de un arduo trabajo de investigación del patrimonio musical español. La propuesta, centrada en el tono y la canción para solista con acompañamiento, es una forma musical típicamente española que tuvo una gran influencia en Europa, especialmente en Francia e Italia, durante la primera mitad del siglo XVII. Este formato se contrapone a la estructura italiana de Recitativo y Aria, prevaleciente en el resto de Europa.
Opera Omnia extrae la esencia dramática de la música del siglo XVII, recreando de manera vívida la atmósfera de la época y transportando al público a una velada en la corte o a una tarde en los corrales de comedias del Madrid del siglo XVII. Una experiencia inmersiva que conectó al público con la tradición musical y teatral de la época.
La interpretación de "Fineza de Amor" contó con las sopranos Manon Chauvin y Elia Casanova, Calia Álvarez en la viola da gamba, y Jon Wasserman en la tiorba y guitarra, bajo la dirección artística de Isaac M. Pulet. El repertorio ofrecido permitió apreciar la riqueza y la diversidad de la música española del siglo XVII.
L Asociación Valle de la Gloria destaca que "Fineza de Amor" es un ejemplo magnífico del barroco español, con elementos muy ibéricos y una interpretación con unas voces muy bien colocadas. Subrayó la importancia de la retórica y la expresión en la música barroca, donde la música y la palabra se combinan para transmitir sentimientos profundos. Expresar el sentir de la palabra es un elemento muy importante que diferenciaba la música española de otras cortes europeas. Otra diferencia es el uso del laúd, el estilo español destacaba por su uso del rasgueo de guitarra, añadiendo una capa única de expresividad.
Las interpretaciones ofrecidas por las sopranos Elia Casanova y Manon Chauvin fueron exquisitas. Los puntos culminantes del concierto fueron, sin duda, las piezas donde ambas sopranos unieron sus voces. La precisión en su técnica y la emotividad en sus interpretaciones permitieron una conexión profunda con el público, capturando la esencia retórica de la música barroca.
Acompañando a las sopranos, Calia Álvarez en la viola da gamba y Jon Wasserman en la tiorba y guitarra barroca desempeñaron roles fundamentales. La viola da gamba, conocida por su sonido cálido y envolvente, añadió una capa melódica y armónica que complementó perfectamente las voces. Por otro lado, la tiorba y la guitarra barroca no solo proporcionaron una base armónica sólida, sino que también enriquecieron la textura musical, lo que consiguió realzar la expresividad de las composiciones. Estos instrumentos no solo sostuvieron la estructura musical, sino que también permitieron a los músicos desarrollar líneas ornamentadas y complejas, contribuyendo así a la atmósfera sonora rica y compleja característica del barroco.
BALANCE DEL FESTIVAL ANABARCA
El festival Anabarca , enfrentó varias adversidades meteorológicas, obligando a trasladar algunos eventos al interior del monasterio. A pesar de esto, la organización destacó la capacidad de adaptación y el acierto del traslado de los conciertos a una gran sala gótica con excelente acústica, que permitió disfrutar de las actuaciones de manera excepcional. Asimismo, la organización resaltó la participación activa en los talleres, especialmente el de canto coral y el de danza. Calificó la representación coral del "Llibre Vermell de Montserrat" o del "Códice de las Huelgas" como magníficas.
Desde la Asociación Valle de la Gloria se elogió el concierto de Marta Mathéu en la iglesia, describiéndolo como extraordinario y destacando la calidad tanto de los músicos como del espacio, que se llenó al 100% de su capacidad. Asimismo, la ópera bufa del sábado, interpretada por La Clementina Ensemble, recibió comentarios muy positivos del público, que completó el aforo.
Por último, agradeció la colaboración a la Comarca Hoya de Huesca, destacando la mejora en la calidad de la iluminación que se ha podido realizar este año, lo que contribuyó a elevar la experiencia del festival.
Enclaves continúa su andadura durante todo el mes de julio en otros municipios de la Comarca de la Hoya de Huesca. El siguiente concierto será el viernes 12 de julio en Esquedas, a cargo de José Hernández Pastor e Ignasi Jordà.