El realizador Pablo Larraín (Santiago, 1976) valora de Carlos Saura la diversidad de su trabajo, la amplitud de sus herramientas y su consistente perspectiva ideológica, y se ha referido también a Luis Buñuel como "un director esencial" que ha hecho películas muy importantes.
El director chileno recogerá esta noche el premio Ciudad de Huesca Carlos Saura en la gala inaugural de la 51ª edición del Festival Internacional de Cine, en la que se rendirá un homenaje póstumo al realizador oscense, fallecido el pasado 10 de febrero, que da nombre al citado galardón. Igualmente, se otorgará también el Premio Pepe Escriche a Ventana Sur, el mercado audiovisual con sede en Buenos Aires.
En una rueda de prensa celebrada en la capital oscense esta mañana, y tras hacerse unas fotografías junto al busto de Saura instalado en la calle Villahermosa, Larraín, que ha asegurado que la noticia de su premio le causó "sorpresa" y le hizo "feliz", y ha declarado también sentirse muy "contento y orgulloso" de poder estar en Huesca, en un festival que conoce desde hace años, pero al que no había podido acudir. Al encuentro con los medios ha asistido también la directora del certamen, Estela Rasal, y el presidente de la Fundación Festival de Cine de Huesca, Manuel Avellanas.
Larraín se ha referido a Carlos Saura como "un referente" y "un autor complejo". Aunque no le conoció personalmente, sabe de su obra y ha manifestado que le llama la atención "la diversidad de su trabajo", desde el punto de vista tonal, estilístico y narrativo, y la amplitud de sus herramientas. "Eso es algo que estoy intentando hacer, me interesa mucho no repetirme", ha apuntado, y ha subrayado también que el realizador oscense tuvo "una perspectiva ideológica muy consistente".
Larrain cuenta con un centenar de premios y ya es un referente mundial. Larraín debutó en la dirección con Fuga en 2006; una coproducción entre Chile y Argentina que fue premiada en el Festival Málaga como mejor película latinoamericana, además de ser reconocida igualmente en Trieste, Cartagena y Montreal.
Tres años después estrenaría en la Quincena de Realizadores de Cannes su segundo trabajo: Tony Manero, que le acarreó premios en ciudades como Rotterdam, Varsovia, Turín, La Habana o Estambul. Otros dos trabajos importantes fueron Neruda y Jackie, que incluyó a Natalie Portman en su lista artística, en el papel de la viuda de Kennedy.
Durante la gala se proyectará la película Spencer, la más reciente del director chileno, que recorre un momento crucial en la vida de Lady Di, y por la que Kristen Stewart fue nominada al Oscar y al Globo de Oro como mejor actriz principal.
La cinta aborda los días más tormentosos de la vida de Diana de Gales, "su liberación" de un entorno opresivo y de represión". Ha recordado, que ella "no quiso ser princesa" y se dio cuenta de que "podía ser madre sin estar vinculada a su familia".
Aunque ha reconocido que no le gusta demasiado hablar de proyectos que aún no ha finalizado, por no tentar a la mala suerte y porque "entiende" mejor sus películas unas vez que las ha hecho, ha comentado brevemente algunos aspectos de María,una biopic sobre María Callas, que protagonizará Angelina Jolie, y que se centra en "sus últimos días de su vida, amores, dolores y su memoria". Se rodará en Europa, en el segundo semestre del año.
Al preguntarle por Hollywood, ha proclamado su convencimiento de que, al margen de presupuestos y actores y actrices, "el cine es prácticamente el mismo ejercicio audiovisual en todas las partes del mundo", y aunque ha reconocido que los premios le han servido para darle visibilidad, lo que realmente le preocupa es "conservar la identidad y la libertad".
Sobre sus próximos proyectos, dio a conocer que ya está terminada la película El Conde, que será distribuida por Netflix, una historia sobre Augusto Pinochet, quien no está muerto, sino que es un vampiro anciano y que después de vivir 250 años en el mundo, ha decidido morir de una vez por todas.
Se ha lamentado de que hay "cierto cine cada vez más difícil de hacer" y lo aprecia, por ejemplo, cuando acompaña a sus hijos al cine. "Las películas que mandan en las taquillas tienen muchos estímulos, para cuando pasan los trailers estoy agotadísimo. Predisponen a otro tipo de atención distinto -ha observado-. Fijarse en películas con otro tiempo, velocidad, atmósfera, es difícil. Eso es preocupante y tenemos que ser capaces de ver cómo hablarle a esa audiencia, por lo menos hay que intentarlo".
Por último, Pablo Larraín ha señalado que los nuevos tiempos obligan a buscar una nueva narrativa, para adaptarse a las plataformas que llevan las películas de las salas de cine a los monitores de televisión. En el primer caso, los realizadores dominan actualmente la atención del espectador, pero en las casas tienen que competir con otros estímulos. Al respecto, ha manifestado que Chile y los países latinoamericanos necesitan el retorno de políticas públicas que hubo hace unos años para preservar un determinado cine.
CARMEN BARRANTES Y JORGE USÓN
La gala inaugural tendrá lugar esta noche (21:00), será retransmitida por el streaming de Aragón Cultura de Aragón TV y conducida por los ganadores del Premio Max Carmen Barrantes y Jorge Usón.
Bajo la avalada dirección de Elena Gómez, máxima responsable de Zazurca Artes Escénicas, la ceremonia contará con música y danza en directo, además de una escenografía que rendirá tributo a uno de los máximos exponentes de la cultura española: el maestro oscense Carlos Saura.
La velada girará en torno a los premios a Pablo Larraín y Ventana Sur y tendrá un merecido homenaje al propio Saura. No se ha podido confirmar esta mañana si acudirá su viuda, Eulalia Ramón, pero sí lo hará alguno de sus hijos. El colofón final, como se ha indicado, será la proyección de Spencer.
La alfombra roja se extenderá de nuevo el 13 de junio para recibir a una de las intérpretes más reconocidas del cine iberoamericano: Aitana Sánchez-Gijón, galardonada con el Premio Luis Buñuel.
Barrantes y Usón serán de nuevo los maestros de ceremonias, pero para esta ocasión contarán con la inestimable vis cómica de Alfonso Palomares y Kike Lera. La jornada se completará con la proyección de una sesión especial de cortometrajes protagonizados por la intérprete de títulos como Boca a boca, Volaverunt, Celos o Un paseo por las nubes; una faceta menos conocida de esta estrella del celuloide pero que engarza a la perfección con las raíces de la cita cinematográfica oscense.
LA SECCIÓN OFICIAL
Este sábado comenzará el concurso oficial de cortometrajes con dos citas diarias gratuitas para todos los espectadores (17:00 y 19:30 en el Teatro Olimpia). Un total de 79 obras competirán por alzarse el día 17 con uno de los tres Premios Danzante que les abra las puertas a los Óscar, otorgándoles además 5.000 euros a cada uno, la preselección para los máximos galardones de la meca del cine. Como se recordará, este festival califica para los Premios Óscar en la categoría de cortometraje inicia sus proyecciones en el Teatro Olimpia;
La Sección Oficial duplica este 2023 la presencia de sus realizadores, sobrepasando el medio centenar de cineastas llegados de todas las partes del mundo hasta la capital oscense para defender, en sala ante el público, sus propuestas.
La presente edición destaca además por el importante peso de las óperas primas que asciende a 36, una demostración clara del mayor nivel de los creadores debutantes y la destacada relevancia del festival como plataforma de lanzamiento para sus trayectorias.
El Festival Internacional de Cine de Huesca cuenta como patrocinadores principales con Ministerio de Cultura y Deporte, Gobierno de Aragón, Diputación Provincial de Huesca Ayuntamiento de Huesca y Fundación Anselmo Pie; con los patrocinios de Renfe, Alumbra, Podoactiva, Obra Social “la Caixa”, EMBOU, TUHUESCA y el Instituto Aragonés de la Mujer; y el apoyo de Acción Cultural Española (AC/E) a través de su Programa para la Internacionalización de la Cultura Española (PICE).