La rotonda de Siétamo ha recuperado su aspecto habitual tras la limpieza y retirada de las tierras acumuladas alrededor de la escultura "Petronila y las Águilas". La obra de la artista Teresa Ramón ha recuperado la visibilidad y el respeto que merece. Esta intervención pone fin a una controversia que inicialmente generó la preocupación de la autora.
La polémica se desató cuando Teresa Ramón, galardonada con el Premio Goya, denunció la interferencia hacia esta pieza, debido a la acumulación de tierras en la base de la escultura. Según explicó la Subdelegación del Gobierno, esta acumulación era necesaria para el paso de un transporte especial que movía piezas de gran tamaño para una planta de aerogeneradores.
Durante una reunión con el subdelegado del Gobierno en Huesca, Carlos Campo, y una posterior visita al lugar, se constató que la escultura no había sufrido daños. Campo aseguró a Ramón que la situación era temporal y que, una vez concluido el transporte especial, la empresa encargada se ocuparía de devolver la rotonda a su estado original. Esta promesa se ha cumplido y la zona ha sido completamente restaurada.
Con la finalización de estos trabajos, la escultura "Petronila y las Águilas" vuelve a lucir en todo su esplendor, libre de cualquier interferencia.